El hombre detr¨¢s de esa obsesi¨®n deportiva que se llama Spartan Race

?ngel Sanz jugaba a baloncesto en el Real Madrid hasta que lo descubrieron unos ojeadores americanos. ¡°Me abrieron las puertas cuatro universidades, pero Houston era la mejor para estudiar business y adem¨¢s ten¨ªan un hueco en el equipo en mi posici¨®n, que era la de escolta¡±, explica. Dos a?os despu¨¦s cambi¨® el entrenador y, con ¨¦l, el estilo del equipo.

¡°El nuevo buscaba un juego mucho m¨¢s f¨ªsico, y empec¨¦ a quedarme en el banquillo. Poco a poco perd¨ª el inter¨¦s en entrenar¡±. Hasta que conoci¨® a Paul Crow, uno de los aficionados que ten¨ªa asiento a pie de pista. ¡°Un d¨ªa me vio un poco deca¨ªdo y me dijo: ¡®Chaval, ?cu¨¢l es tu objetivo?¡¯. Cuando le dije que seguir mejorando para poder jugar en Espa?a, me solt¨®: ¡®Aprovecha las oportunidades. Si no puedes jugar, aprende los movimientos del mejor jugador de tu posici¨®n en el equipo rival y transf¨®rmate en ¨¦l en los entrenamientos. Ser¨¢s ¨²til al equipo y seguir¨¢s aprendiendo¡±. As¨ª, una temporada que parec¨ªa horrible se convirti¨® en la que mejor jugador se hizo. ¡°Le dije que no sab¨ªa c¨®mo agradecerle su ayuda. Y ¨¦l me dijo: ¡®Haz por otros lo que he hecho yo por ti¡±.

Sanz volvi¨® a Espa?a, pero dur¨® poco en el baloncesto. ¡°Entend¨ª que un deportista profesional es un producto que se compra y que se vende. Para serte sincero, si me preguntas por qu¨¦ lo dej¨¦, la respuesta es porque no era tan bueno. Lo que pasa es que la frase seguir¨ªa: no era tan bueno como para controlar mi destino¡±. Ahora es uno de los organizadores de la popular¨ªsima Spartan Race en Espa?a, una carrera de varios kil¨®metros (cinco, trece o m¨¢s) donde se libran obst¨¢culos: alambradas, fosos, barro, zonas en llamas...

"El gran valor del deporte es educar en el m¨¢s amplio sentido de la palabra: en h¨¢bitos de vida saludable, en comportamientos, en habilidades, en valores"

?C¨®mo pas¨® del baloncesto al mundo inmobiliario? Mi padre trabajaba en el sector, as¨ª que era algo natural. Pero descubr¨ª que me horrorizan los modelos jer¨¢rquicos y con grandes estructuras. Trabajar en el mundo inmobiliario no ten¨ªa sentido m¨¢s all¨¢ de ganar dinero, as¨ª que me dije: todo esto que he aprendido tengo que aplicarlo al deporte, que es donde m¨¢s puedo aportar.

Dice que a trav¨¦s de ¨¦l pretende transformar el mundo. Me he dado cuenta de que lo que me apasiona es el deporte, que entiendo el mundo de la empresa, que tengo capacidad de captar inversores y que soy buen organizador. Cuando encontr¨¦ el punto en el que se junta lo que hago bien, lo que me apasiona, lo que la gente necesita y aquello por lo que hay gente dispuesta a pagarme, entend¨ª que ese era mi prop¨®sito. El deporte es un arma de construcci¨®n masiva. En s¨ª mismo no tiene valor. Lo importante es que t¨² se lo des, que lo conviertas en una oportunidad de aprender o de crecer. Y nosotros le hemos dado ese sentido que trasciende.

?Para construir qu¨¦? Porque, por encima de todo, el deporte es un gran negocio de entretenimiento. El gran valor del deporte es educar en el m¨¢s amplio sentido de la palabra: en h¨¢bitos de vida saludable, en comportamientos, en habilidades, en valores. Por eso los ¨¢rbitros y entrenadores del deporte base tendr¨ªan que estar mejor formados para educar. Deber¨ªamos elevarlos y no al contrario. Son clave. En el deporte entiendes a la perfecci¨®n conceptos como trabajo en equipo, liderazgo, la gesti¨®n de recursos, la solidaridad o la humildad. Entra en acci¨®n la emoci¨®n, que es un catalizador espectacular para conseguir que el aprendizaje se consolide. Creo que el deporte est¨¢ infravalorado en este aspecto.

?Quiere decir que una carrera de obst¨¢culos para adultos, como la Spartan Race, debe servir para transmitir valores? Por supuesto, aunque no se queda ah¨ª. Por eso trajimos la Spartan Race a Espa?a. Una carrera de obst¨¢culos es una met¨¢fora de la vida. Y si la haces en equipo a¨²n m¨¢s. En algunos momentos debes abrir camino, en otros dejarte llevar o en otros cerrar el equipo. No sabes qu¨¦ vas a encontrarte pero esperas estar preparado. Si no es as¨ª, cumples penalizaciones pero siempre avanzando y compartiendo. Siempre pensando en conseguir un objetivo com¨²n. Y esto funciona en el ¨¢mbito personal y a¨²n m¨¢s en el ¨¢mbito de las empresas. Una carrera de obst¨¢culos es una oportunidad de transformaci¨®n.