Lo que nos pareci¨® en su momento. Una sugerente alegor¨ªa pesadillesca sobre los monstruos interiores y la levedad que supone madurar con un conflicto arraigado en el subconsciente. Vamos, que no la entendimos. Lo que es en realidad. 'Donnie Darko' es la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de ese amigo que, en medio de una fiesta, se pone a explicarte el cine de David Lynch sin que se lo hayas preguntado. Una pel¨ªcula pretenciosa y efectista que sabe que cuanta menos gente la entienda m¨¢s culto despertar¨¢. Desde entonces, su director ha hecho dos pel¨ªculas ('Southland Tales' y 'The Box') que dejan claro que ¨¦l tampoco entendi¨® 'Donnie Darko'.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Una lujosa producci¨®n barroca, sensual y sangrienta que juntaba a las estrellas m¨¢s carism¨¢ticas del momento (Tom Cruise, Brad Pitt y Antonio Banderas) con Christian Slater. Lo que es en realidad. Un disparate deprimente que no tiene argumento (b¨¢sicamente trata sobre vampiros tristes que discuten sin parar y tiran la vajilla) y en el que el verdadero pelicul¨®n ocurri¨® detr¨¢s de las c¨¢maras: Cruise (que contrat¨® a un ayudante cuyo ¨²nico trabajo era asegurarse de que el rubio de sus cejas iba a juego con el de su peluca) eliminando las frases interesantes del personaje de Pitt para que no le hiciera sombra, Kirsten Dunst asqueada por tener que besar a Pitt al estar convencida de que ten¨ªa piojos, Slater reemplazando al fallecido River Phoenix a dos semanas de empezar a rodar y Brad Pitt intentando romper su contrato porque odiaba cada minuto del rodaje.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Un experimento art¨ªstico crudo y una met¨¢fora sobre la capacidad humana de mantener la dignidad, la imaginaci¨®n y el optimismo. Lo que es en realidad. Sentarse a ver 'Bailar en la oscuridad' es como preguntarle a un compa?ero de trabajo durante el caf¨¦ ¡°?qu¨¦ tal?¡± y qu¨¦ se pase 20 minutos cont¨¢ndote sus desgracias sin dejarte tiempo a aclarar que era una pregunta ret¨®rica. Uno quiere ver un drama social musical y se encuentra con un ensa?amiento grotesco que bordea la parodia (cuando crees que la pel¨ªcula no puede regodearse m¨¢s en la miseria de la protagonista, encuentra nuevas formas) con un sadismo de culebr¨®n. En la vida real, Von Trier no se conform¨® con humillar al personaje protagonista, sino que tambi¨¦n vej¨® emocionalmente a la actriz que lo interpretaba, la cantante Bj?rk. Lo que nos pareci¨® en su momento. En los 80, cualquier cosa con Indiana Jones era mejor que cualquier cosa sin Indiana Jones. Esta segunda parte, adem¨¢s, era la favorita de los chavales porque no dejan de pasar cosas, Indy se echa un amigo de 10 a?os y la trama es tan sencilla que se puede seguir mientras juegas con un cubo de Rubik. Lo que es en realidad. Un pasatiempo con el que Spielberg cumpli¨® su sue?o de dirigir una pel¨ªcula de James Bond (el pr¨®logo), se relaj¨® mientras preparaba su primer gran drama ('El color p¨²rpura') y cuyo personaje femenino ¨¦l mismo ha confesado que representaba sus frustraciones durante su divorcio: Kate Capshaw (casualmente, su segunda mujer) se pasa dos horas gritando. La trama acumula persecuciones, pero ninguna acaba yendo en ninguna direcci¨®n.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Una obra de arte po¨¦tica sobre el coraz¨®n indomable de una dama oprimida por su mudez, por su marido y por sus enaguas. Lo que es en realidad. Una fotograf¨ªa preciosa y una banda sonora tan rom¨¢ntica que consigui¨® que 'El piano' pareciese una arrebatadora historia de amor cuando en realidad trata sobre dos personas que no se soportan, pero se entienden fenomenal en la cama. El ahora lamentable Harvey Weinstein, su distribuidor, orquest¨® una campa?a centrada en el empoderamiento femenino y surti¨® efecto: gan¨® tres Oscars para sus tres mujeres, Holly Hunter (mejor actriz), Anna Paquin (secundaria) y Jane Campion (guion). Ni la pel¨ªcula ni su argumento ni sus personajes ten¨ªan coherencia alguna, pero 'El piano' se puso de moda y nadie quiso hacerse una pregunta pertinente: ?es realmente buena o simplemente tiene mucha niebla? Lo que nos pareci¨® en su momento. Una majestuosa epopeya rom¨¢ntica de esas que ya no se hacen, dise?ada para que cada escena despierte dos reacciones en el espectador de mediana edad: ¡°qu¨¦ fotograf¨ªa tan bonita¡± y ¡°hay que ver lo bien que trabaja esta mujer¡± (o sea, Meryl Streep). Lo que es en realidad. Pues 160 minutos que parecen 160 a?os. El rodaje tuvo lugar en ?frica y en Hollywood eso solo puede significar una cosa: que nos la iban a ense?ar de arriba a abajo. Los cautivadores planos a¨¦reos del paisaje nos transportan a la naturaleza salvaje (cuando se estren¨®, el espectador medio no ten¨ªa acceso a viajes tan ex¨®ticos), lo cual convierte a 'Memorias de ?frica' en la primera adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de una postal. Y resulta tan aburrida como mirar una postal durante 160 minutos.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Nos vendieron que Quentin Tarantino, reci¨¦n salido de 'Pulp Fiction', era co-autor, pero lo ¨²nico que hac¨ªa era interpretar a un personaje secundario cuyo mon¨®logo, eso s¨ª, sin duda escribi¨® ¨¦l. Banderas lo daba todo, hab¨ªa muchos tiros y Salma Hayek despert¨® sexualmente a toda una generaci¨®n de adolescentes. Lo que es en realidad. La culpable del nacimiento de un subg¨¦nero que todav¨ªa seguimos sufriendo: fantasmadas perpetradas por un director al que le han dado un par de millones para que se corra una juerga con sus colegas en el desierto y en las que las mujeres son tratadas como revistas porno en movimiento. La mayor¨ªa de estas pel¨ªculas (todas las de Guy Ritchie, por ejemplo) al menos tienen di¨¢logos agitados. 'Desperado' ni eso. No es una pel¨ªcula, es una despedida de soltero con pistolas de fogueo. Lo que nos pareci¨® en su momento. Una fantas¨ªa atestada de magia, aventuras y un perro que vuela. Para los chavales de diez a?os, que ¨¦ramos el equivalente cin¨¦filo a una urraca porque s¨®lo les exig¨ªamos a las pel¨ªculas que tuvieran cosas brillantes, fue m¨¢s que suficiente como para coronarla como nuestra pel¨ªcula favorita del mundo durante un invierno entero. Lo que es en realidad. Una horterada, lo cual puede sonar redundante porque en los 80 todo era una horterada, pero esta en concreto adem¨¢s pasaba de moda a tiempo real como les suced¨ªa a todas las fantas¨ªas de la ¨¦poca ('Legend', 'Lady Halc¨®n', 'Los inmortales') que no eran 'Dentro del laberinto'. Emocionalmente tosca (?un caballo ahog¨¢ndose en una ci¨¦naga!), narrativamente nula y con un protagonista irritante. Y el perro volador resultaba ser un drag¨®n. Todo son decepciones con 'La historia interminable'. Lo que nos pareci¨® en su momento. Una proeza t¨¦cnica rodada con luz natural, en condiciones infrahumanas y con apabullantes planos secuencia de batallas. Y nos pareci¨® eso porque su campa?a al Oscar se asegur¨® de record¨¢rnoslo a diario durante meses mediante reportajes, entrevistas y v¨ªdeos: cualquier cosa con tal de que no se hablase de... la pel¨ªcula. Lo que es en realidad. 'El renacido' es lo que los cr¨ªticos m¨¢s intelectuales llaman ¡°un tost¨®n¡±. Tan obstinada en restregarte sus prodigios t¨¦cnicos que hasta los Oscar le dieron un segundo galard¨®n consecutivo a I?¨¢rritu y una victoria de Leonardo DiCaprio que le deb¨ªan desde hac¨ªa a?os, pero que qued¨® un poco deslucida porque, como le espetaba Joan Crawford a Bette Davis en 'Feud', ¡°no te premian por lo bien que lo haces, sino porque notan cu¨¢nto te esfuerzas¡±. Lo que nos pareci¨® en su momento. Un ejercicio de cine visceral, angustioso y traum¨¢tico con una banda sonora capaz de empujarte a la locura si te pilla en un d¨ªa bajo de ¨¢nimo. Y la pel¨ªcula de la que todo el mundo hablaba en la cafeter¨ªa de la universidad. Lo que es en realidad. El director estadounidense Darren Aronofsky es un genio. 'R¨¦quiem por un sue?o' es la quintaesencia de esas pel¨ªculas que ¡°me gustaron mucho, pero no pienso volver a ver nunca¡± y eso juega muy a favor de ella. El hecho de que nadie repita la ha conservado en un recuerdo privilegiado del imaginario colectivo, porque sus ¨²ltimos 20 minutos son tan asfixiantes que el espectador no lo procesa, acaba aturdido y confunde el alivio de que se haya acabado con la calidad cinematogr¨¢fica: nunca nos gust¨®, sino que fuimos v¨ªctimas del s¨ªndrome de Estocolmo. Y la dichosa banda sonora ha acabado acompa?ando desde escrutinios de elecciones hasta reportajes de f¨²tbol.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Un fen¨®meno social que conmovi¨® a las masas gracias a su heroico retrato del esp¨ªritu humano y que culmin¨® en el Oscar a la mejor pel¨ªcula, adelantando en el 'foto-finish' a la favorita, 'Rojos' (Warren Beatty, 1981). Lo que es en realidad. Hay que respetarla porque lleva 27 a?os funcionando como el canon fundacional de las 'feel-good movies' (pel¨ªculas que por encima de todo buscan hacerte sentir bien) que tanto nos han hecho re¨ªr, llorar y hacer las dos cosas a la vez. Tambi¨¦n nos dio la banda sonora de Vangelis, la m¨¢s parodiada de la historia del cine. Pero esa m¨²sica y esas buenas intenciones calaron entre el p¨²blico de 1981, que le pas¨® por alto a la pel¨ªcula un ¨ªnfimo desarrollo de personajes y una puesta en escena ramplona. El p¨²blico recuerda lo que le hizo sentir esta pel¨ªcula, pero apenas recuerda lo que contaba. Por algo ser¨¢. Lo que nos pareci¨® en su momento. Frases y titulares que se dijeron cuando se estren¨®, en 2009: ¡°Pixar lo vuelve a hacer¡±, ¡°no tienen rival¡±, ¡°la mejor pel¨ªcula de Pixar hasta la fecha¡±, ¡°es de dibujos, pero tambi¨¦n es para adultos¡±, ¡°me he acordado mucho de mi abuelo¡±. Lo que es en realidad. Los diez minutos m¨¢s amortizados de la historia del cine. El conmovedor retrato de toda una vida de amor y aventuras con el que abre la pel¨ªcula se agarr¨® al coraz¨®n del p¨²blico y, como es costumbre en Pixar, le hizo sentir cosas que no sab¨ªa que llevaba dentro. Pero esos magistrales diez minutos s¨ª que tienen nombre: cortometraje. Porque los 80 restantes son una sucesi¨®n de personajes tropez¨¢ndose con cosas y una "amistad improbable" que llevamos viendo en el cine de animaci¨®n desde que Pinocho conoci¨® a Pepito Grillo. Lo que nos pareci¨® en su momento. La pel¨ªcula que m¨¢s molaba del mundo. Tom Cruise puso de moda las gafas de aviador (como hab¨ªa puesto de moda las 'way-farer' tres a?os antes en 'Risky Business') y la amistad masculina demostr¨® que pod¨ªa ser sensible: aqu¨ª naci¨® el 'bromance'. Lo que es en realidad. Una pel¨ªcula que cambi¨® Hollywood. Su mastod¨®ntico ¨¦xito de taquilla demostr¨® que las pel¨ªculas no necesariamente deb¨ªan ser una historia sino que tambi¨¦n pod¨ªan ser un producto. ?La marca? Estados Unidos. ?El ingrediente? Adrenalina. ?El objetivo? Despertar sensaciones (en absoluto narrativas) de exaltaci¨®n patri¨®tica, masculinidad hiperb¨®lica pero accesible y ganas de alistarse en el ej¨¦rcito. Y por lo tanto estaba rodada como un anuncio de cerveza, de vaqueros o de gafas de sol. Una euforia contagiosa que oculta que 'Top Gun' no tiene intenci¨®n de ser una pel¨ªcula de verdad porque lo que quiere es vender un concepto. Veremos si la secuela, de estreno en 2019, consigue que lo volvamos a comprar.Cordon Lo que nos pareci¨® en su momento. Un fracaso de taquilla reconvertido en cl¨¢sico televisivo gracias a la tradici¨®n de verla en familia cada Navidad recuperando la fe en la bondad humana. Lo que es en realidad. Una par¨¢bola manipuladora en la que el bueno (Jimmy Stewart) sufre porque quiere concederle prestamos a todos los aldeanos sin comprobar sus avales (lo que viene a ser la causa de la crisis econ¨®mica actual) y en la que el malo es una caricatura desalmada y, sencillamente, un empresario prudente que se niega a conceder esos pr¨¦stamos a gente que no va a poder pagarlos. Ambos son capitalistas ac¨¦rrimos, pero el h¨¦roe adem¨¢s es un insensato. Pero '?Qu¨¦ bello es vivir!' es tan bienintencionada que criticarla te hace parecer un villano. Es una estrategia perfecta. Lo que nos pareci¨® en su momento. Por fin una pel¨ªcula que da voz a la incomprendida generaci¨®n X. ?A ver qu¨¦ tienen qu¨¦ decir! ¡°Bienvenidos al invierno de nuestro descontento¡±. Ah, ok. Lo que es en realidad. Hollywood le tendi¨® una trampa a la generaci¨®n X dej¨¢ndoles como unos ni?atos incapaces de levantarse del sof¨¢ porque todo les parec¨ªa prefabricado y ellos buscaban algo aut¨¦ntico. Lo que no buscaban, por lo visto, era trabajo. Sus personajes son supuestamente brillantes porque ellos mismos se lo dicen unos a otros, pero en ning¨²n momento vemos ni rastro de esa genialidad. La pel¨ªcula se redondea como una met¨¢fora perfecta cuando, tras pasarse 90 minutos ridiculizando las comedias rom¨¢nticas, acaba con el chico (Ethan Hawke, cuidadosamente despeinado) present¨¢ndose en casa de la chica (Winona Ryder, calculadamente pizpireta) para declararle su amor. Pero que quede claro que ellos no son como los dem¨¢s.Lo que nos pareci¨® en su momento. La mayor¨ªa del p¨²blico la recuerda como dos horas de Audrey Hepburn vestida por Hubert de Givenchy y comiendo 'croissants' delante del escaparate de la joyer¨ªa Tiffany's. Lo que es en realidad. Es mejor bolso que pel¨ªcula. Rampantemente superficial para la tortuosa historia que en realidad cuenta (o, mejor dicho, que no cuenta), ofrece una tediosa sucesi¨®n de 'sketches' c¨®micos sin saber muy bien qu¨¦ pel¨ªcula quiere ser. Conf¨ªa demasiado en el encanto de Hepburn y en la melancol¨ªa que evoca 'Moon river', una canci¨®n que suena doce veces. El se?or Yamamoto, interpretado por un Mickey Rooney maquillado y explotando todos los estereotipos japoneses e inventando otros nuevos, es de lo m¨¢s racista que ha hecho Hollywood, por bochornoso y por innecesario. Y ni siquiera es divertido.