Una apuesta por la educaci¨®n

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un plan de acci¨®n global a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que atribuye a la educaci¨®n un valor estrat¨¦gico. Entre los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), el n¨²mero 4 establece como compromiso: ¡°Garantizar una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos¡±.

Una agenda que responde al nuevo escenario mundial y a una sociedad con nuevas necesidades y diferentes aspiraciones que, por encima de redundantes y est¨¦riles debates, es consciente de la exigencia de disponer de m¨¢s y mejor educaci¨®n para hacer frente a un incierto futuro cuyos empleos a¨²n no existen y ni siquiera podemos adivinar.

Las pol¨ªticas que fueron relevantes en el siglo pasado, fundamentadas en paradigmas psicopedag¨®gicos y presupuestarios de entonces, est¨¢n siendo objeto de revisi¨®n en el marco de la nueva agenda mundial. A t¨ªtulo de ejemplo, en Iberoam¨¦rica el cumplimiento de metas cuantitativas en cuanto a cobertura educativa, junto con una generalizaci¨®n de la aplicaci¨®n de pruebas de evaluaci¨®n externa y estandarizada de la educaci¨®n y un fuerte incremento en la inversi¨®n educativa, han sido esfuerzos que no se han traducido, frente a los pron¨®sticos y esperanzas depositadas tiempo atr¨¢s, en significativas mejoras de la calidad y equidad educativa.

De acuerdo con lo descrito, es evidente que para alcanzar el objetivo educativo previsto en los ODS es necesario trabajar de otra manera, con otras prioridades y aliados y tener presente que no siempre m¨¢s es sin¨®nimo de mejor.

Un reciente informe de la Oficina Internacional de Educaci¨®n (OIE) de UNESCO aporta un completo an¨¢lisis y propuestas, entre las que en esta reflexi¨®n solo abordaremos las referidas a los logros de los alumnos, los genuinos protagonistas de la educaci¨®n.

En primer lugar, es urgente universalizar y mejorar la educaci¨®n infantil. El nobel de econom¨ªa J. Heckman demostr¨® que la inversi¨®n social que m¨¢s retorno genera es la realizada en esta etapa educativa. Investigadores, como Melina Furman, aseguran que es en esos a?os cuando mejor se puede desarrollar mentes curiosas, mediante la formaci¨®n precoz del pensamiento cient¨ªfico y tecnol¨®gico. Las competencias cient¨ªficas, tecnol¨®gicas y matem¨¢ticas ¡ªlas STEM por sus siglas en ingl¨¦s¡ª deben ocupar una posici¨®n privilegiada en la actividad educativa desde estos momentos iniciales, as¨ª como su concreci¨®n did¨¢ctica mediante la realizaci¨®n de proyectos o resoluci¨®n de problemas. En segundo lugar, destacamos la lectura, por ser la competencia que mejor contribuye a garantizar un futuro educativo y personal prometedor. Competencia que abre todo tipo de oportunidades para el aprendizaje, para relacionarse con las personas y el mundo y para disfrutar. La formaci¨®n de lectores desde la primera infancia es una prioridad, as¨ª lo demuestran ejemplos como el excelente programa de la Presidencia de la Rep¨²blica de Colombia: ¡°De Cero a Siempre¡±.

Las competencias no cognitivas cuentan y mucho. Una encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cumplimentada por empleadores de diferentes pa¨ªses y ¨¢reas de producci¨®n, demuestra que estas competencias son las m¨¢s valoradas por ellos, por encima de las generales o espec¨ªficas, a la hora de cubrir puestos de trabajo.

Las evaluaciones de la educaci¨®n aportan ingente cantidad de informaci¨®n, siempre devuelta a la sociedad, sin que con frecuencia sea interpretada correctamente y, menos a¨²n, sirva como evidencia para construir pol¨ªticas efectivas de mejora; informaci¨®n en la que apenas se reconoce el valor de las competencias no cognitivas. Seg¨²n el investigador Javier Ferri, el empe?o puesto en su correcta realizaci¨®n, adem¨¢s de sus logros en t¨¦rminos de aprendizajes, predice resultados educativos y sobre el futuro laboral muy asociados con el valor de la perseverancia y la capacidad de esfuerzo.

Extensi¨®n y mejora de la educaci¨®n infantil, promoci¨®n de la lectura y desarrollo de competencias tecnol¨®gicas, matem¨¢ticas y cient¨ªficas, as¨ª como las no cognitivas, son estrategias claves, de f¨¢cil consenso y r¨¢pida implementaci¨®n, cuya contribuci¨®n es decisiva para alcanzar el objetivo educativo previsto en la Agenda 2030.

Mariano Jabonero es director de Educaci¨®n de la Fundaci¨®n Santillana.