Estrategias frente al Brexit

Todav¨ªa no se conocen con exactitud las consecuencias del Brexit para las econom¨ªas nacionales, pero caben pocas dudas de que el impacto ser¨¢ duro y que obligar¨¢ a recomponer decisiones y estrategias empresariales. El Comit¨¦ Europeo de las Regiones est¨¢ coordinando un estudio sobre ese coste para las provincias y comunidades europeas. En el caso de Espa?a, el dictamen no puede ser m¨¢s claro: habr¨¢ una intensa efectaci¨®n en turismo (en especial en Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias), mercado inmobiliario (dependiente del turismo), exportaciones agrarias y, en el caso de Euskadi, riesgos importantes en los mercados del autom¨®vil, aeroespacial, energ¨¦tico y financiero. Gibraltar es un caso especial: Andaluc¨ªa calcula que casi el 59% de los 10.000 trabajadores espa?oles que trabajan en el Pe?¨®n resultar¨¢n afectados en sus empleos y en sus salarios.

El da?o para las Comunidades Aut¨®nomas puede ser considerable, pero hay buenas razones para creer que puede aliviarse con pol¨ªticas compensatorias adecuadas. La estrategia m¨¢s acertada es que las autonom¨ªas, en tanto que gestoras descentralizadas de la actividad econ¨®mica, tendr¨ªan que concertar ya con el Gobierno central un Plan de Cooperaci¨®n para compensar las p¨¦rdidas derivadas del Brexit. No se trata tanto de reclamar compensaciones o subvenciones como de planear la recuperaci¨®n de la actividad econ¨®mica en los mercados m¨¢s afectados por el Brexit. Ese Plan deber¨ªa centrarse en inversiones en sectores con m¨¢s valor a?adido que el turismo (si es posible).

El Gobierno tambi¨¦n tiene una labor decisiva en Bruselas: defender que se mantengan los Presupuestos comunitarios, para sostener la leg¨ªtima aportaci¨®n de los Fondos Comunitarios a las regiones espa?olas. Esta continuidad es esencial, porque la agricultura y las exportaciones agrarias son un da?o potencial recurrente para todas las regiones espa?olas.