Contra la opacidad de Airbnb
La UE debe atender la petici¨®n de las ciudades y acabar con la opacidad de las plataformas de alquiler tur¨ªstico
Cualquier actividad que afecte a miles de personas tiene que ser gestionada desde los poderes p¨²blicos, especialmente si, como ha ocurrido con el alquiler de habitaciones a turistas por parte de particulares a trav¨¦s de plataformas como Airbnb, experimentan crecimientos exponenciales. Para ello es fundamental disponer de informaci¨®n precisa sobre esa actividad. La base del negocio consiste en que solo las plataformas conocen la identidad y los datos de las personas que ofrecen el servicio, para evitar que el cliente pueda entrar en contacto con el proveedor. Esta situaci¨®n facilita un c¨²mulo de irregularidades como la inclusi¨®n de pisos que carecen de licencia o el realquiler tur¨ªstico sin conocimiento del propietario, adem¨¢s de facilitar el fraude fiscal y la econom¨ªa sumergida. La opacidad impide adem¨¢s que los gobiernos locales puedan encauzar la oferta tur¨ªstica a dimensiones sostenibles.
Editoriales anteriores
Estas son las razones por las que seis ciudades europeas de fuerte impacto tur¨ªstico ¡ªMadrid, Barcelona, Bruselas, Par¨ªs, Cracovia, Viena y Reikiavik¡ª han pedido a la UE que obligue a las plataformas a ofrecer la informaci¨®n necesaria para que se pueda controlar su actividad y hacer cumplir la ley, como en cualquier otro negocio.
Hasta ahora, cada ciudad ha tomado sus propias medidas, pero siempre chocan con la barrera de la opacidad. Su preocupaci¨®n est¨¢ m¨¢s que justificada. La presi¨®n de visitantes hace que muchas viviendas se destinen a alquiler tur¨ªstico, lo que empuja los precios al alza y acaba provocando la expulsi¨®n de residentes que no pueden pagarlos. Lo ocurrido en Reikiavik es un ejemplo de la dimensi¨®n del fen¨®meno. En 2008 la capital islandesa, de 122.000 habitantes, recib¨ªa 450.000 visitantes. Ahora recibe 2,5 millones anuales. Venecia ha perdido la mitad de su poblaci¨®n en apenas tres d¨¦cadas. La misma amenaza se cierne sobre Madrid, Barcelona y otras ciudades europeas. Hay que actuar antes de que sea demasiado tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.