Ali¨¦nor
Entre los espa?oles las alegr¨ªas de unos son preocupaciones de otros y nunca anhelan al un¨ªsono ni sienten juntos
Leonor, dulce Leonor, felicidad para ti. ?Qu¨¦ nombre m¨¢s bonito para una princesa! Imposible no recordar al o¨ªrlo a aquella otra Leonor, la de Aquitania, la m¨ªtica Ali¨¦nor que fue reina consorte de Francia y de Inglaterra, madre de Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n y del traicionero Juan Sin Tierra, hasta convertirse siglos despu¨¦s en la Katharine Hepburn de El le¨®n en invierno. Me alegr¨® ver a tu padre felicitarse a s¨ª mismo concedi¨¦ndote una condecoraci¨®n suprema que encierra un s¨ªmbolo escabroso que no tienes por qu¨¦ conocer ahora. Pero me preocupo por ti, mi Leonor, tan guapa y formal, tan irresistible. Debes escuchar los consejos de tu padre y obedecerle, nunca me oir¨¢s decir otra cosa. Luego, en un susurro, te hago una excepci¨®n. Al imponerte el Tois¨®n, junto a otras cosas hermosas y sensatas te dijo el Rey: ¡°Har¨¢s tuyas todas las preocupaciones y las alegr¨ªas, todos los anhelos y los sentimientos de los espa?oles¡±. Esc¨²chame, Leonor: ni se te ocurra. Porque entre los espa?oles las alegr¨ªas de unos son preocupaciones de otros y nunca anhelan al un¨ªsono ni sienten juntos. Si pretendes empatizar con todos te har¨¢n pedazos, ellos mismos viven despedazados y para despedazar.
?Dulce Leonor, nuestra Ali¨¦nor, tan protegida por tu familia, tan desamparada ante el vendaval del futuro imprevisible! Si fuera posible la fuga, te ayudar¨ªa a huir. Eres la princesa de los que preferimos ser ciudadanos sin rep¨²blica a republicanos sin ciudadan¨ªa, un escuadr¨®n poco fiable porque no creemos en princesas aun sabiendo que eres la mejor opci¨®n. Al verte en palacio el otro d¨ªa recordaba los versos de Juan Eduardo Cirlot: ¡°La luz de tu belleza de princesa?/ brilla en la eternidad de este momento;?/ princesa del horror de ser princesa¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.