Justin Timberlake intenta parar en seco las viejas pol¨¦micas en su tercera Super Bowl

Sab¨ªa que aunque no estuviese en el escenario junto a ¨¦l, Janet Jackson estar¨ªa en esp¨ªritu durante toda su actuaci¨®n en el descanso de la Super Bowl 2018. Por eso Justin Timberlake quiso exorcizar ese fantasma nada m¨¢s arrancar el espect¨¢culo. El cantante de 36 a?os salt¨® por tercera vez al escenario con m¨¢s espectadores del mundo con Rock Your Body, la canci¨®n que cantaba en el intermedio de la final de 2004 cuando, por un presunto error de vestuario, descubri¨® el pecho derecho de la hermana peque?a del rey del pop.

Esta vez Justin, justo cuando se acercaba el momento, cuando deb¨ªa entonar el ¡°puedes apostar a que voy a desnudarte antes de que acabe esta canci¨®n¡±, grit¨®: ?Stop! y se ri¨® sarc¨¢sticamente. Timberlake, ya sinti¨¦ndose redimido del nipplegate, continu¨® derrochando energ¨ªa en un repertorio con mucho baile y no tanto cante, y que fue de menos a m¨¢s. Especialmente a partir del homenaje que el de Memphis rindi¨® a Prince en el estadio de su ciudad natal, el US Bank Stadium de Minneapolis. Sin duda fue el instante m¨¢s destacable del halftime show de la quincuag¨¦sima segunda Super Bowl.

Pese al movimiento surgido en las redes #JusticeForJanet (Justicia para Janet), la propia Jackson confirm¨® en la v¨ªspera del show que no estar¨ªa en Minnesota. S¨ª se pudo ver entre el p¨²blico al gran olvidado de aquella Super Bowl de 2004, el rapero P. Diddy, sonriente y con un abrigo de vis¨®n marr¨®n. Otra de las sorpresas que no se materializaron fue la reuni¨®n de la boy band N¡¯Sync, con los que Justin hizo la primera de sus tres apariciones en la Super Bowl en 2001.

El ¨²nico rumor que se cumpli¨® fue el homenaje a Prince. Se preve¨ªa que Timberlake rindiese homenaje al fallecido genio de Minneapolis por sus m¨²ltiples conexiones con la ciudad y su equipo de f¨²tbol americano, los Minnesota Vikings, pero a ¨²ltima hora corrieron los rumores de que no ser¨ªa a d¨²o con la aparici¨®n de un holograma, ya que en una entrevista en 1998 Prince declar¨® que hacer un d¨²o con un artista ya muerto a trav¨¦s de un holograma le parec¨ªa ¡°la cosa m¨¢s demon¨ªaca que te puedes imaginar¡±. Una tela enorme proyect¨® finalmente a Prince cantando I Would Die 4 U y Justin Timberlake le acompa?¨® al piano. No fue exactamente un holograma, pero es probable que a Prince no le hubiese hecho mucha gracia.

Antes se hab¨ªan sucedido unos versos de Se?orita que dieron paso a SexyBack, su mayor ¨¦xito con siete semanas en el n¨²mero uno en 2006. Siguieron el tambi¨¦n n¨²mero uno My Love y Cry Me a River, de su ¨¢lbum debut como solista Justified (2001), que alcanz¨® el n¨²mero 3 en las listas. De ah¨ª a Suit & Tie, que abri¨® un nuevo show tras una primera parte de coreograf¨ªas en las que Justin cant¨® m¨¢s bien poco mientras el autotune llenaba esos huecos. Llam¨® la atenci¨®n que no tuvieran la presencia esperada ninguno de los tres sencillos de su nuevo ¨¢lbum Man of the Woods, en un espect¨¢culo utilizado tradicionalmente por los artistas como plataforma promocional de sus ¨²ltimos trabajos.

Tras la aparici¨®n de Prince lleg¨® la balada Mirrors, que alcanz¨® el n¨²mero dos en las listas americanas y en la que se pudo disfrutar de uno de los momentos m¨¢s visuales de un espect¨¢culo con no demasiado artificio, con centenares de espejos reflejando sincronizados. El cierre tambi¨¦n fue el previsto, su himno m¨¢s bailable y ¨²ltimo n¨²mero uno en el Billboard, Can¡¯t Stop The Feeling. Justin termin¨® su tercer halftime show en el grader¨ªo, buscando la complicidad de un p¨²blico que, a juzgar por los comentarios en las redes, segu¨ªa muy a pesar suyo pensando que fue mucho m¨¢s memorable lo de Janet Jackson.