Generaci¨®n Babal¨¤: as¨ª fue el primer club televisivo de los 'millennials' valencianos
Al igual que 'Xarab¨ªn Club', en Galicia, o 'Cyberclub', en Madrid, este es el programa con el que creci¨® la generaci¨®n de los noventa en el extinto Canal 9
La televisi¨®n de los 90 en Espa?a se apoy¨® en una f¨®rmula irrepetible. A saber: el oligopolio del mercado, la valent¨ªa de la ignorancia en productoras y canales, el dinero p¨²blico en semitransparencia y la edad media de sus equipos. Eso y lo bien parecida que era la excentricidad y el arte en una televisi¨®n ¨Cal fin¨C libre. Para muestra, una precuela: La Bola de Cristal, con Alaska, Santiago Auser¨®n o Kiko Veneno. A su consecuencia, los programas infantiles en las nuevas televisiones p¨²blicas: Club S¨²per 3 (TV3, 1991), La Banda (Canal Sur, 1994), Xarab¨ªn Club (TVG, 1994) o Cyberclub (Telemadrid, 1997). Y antes de todos estos, A la Babal¨¤, el programa infantil de el extinto Canal 9 (1990).
Esos eran los contenedores que armonizaban la emisi¨®n de series tan distintas como Bola de Drac, Els guardians de la Galaxia, Les tres bessones o Doraemon. La fiesta del croma y los concurridos plat¨®s de directo convirtieron a sus presentadores en los primeros influencers de carne y hueso para la generaci¨®n millenial. Eran aut¨¦nticas estrellas de rock que, adem¨¢s, hablaban su propia lengua. Levis 501, pantalones de campana, Ruta del Bakalao y Los Planetas. Todo a su debido tiempo y con la licra como material conductor para un escaparate de intensa influencia en una generaci¨®n de valencianos que, m¨¢s que millenials, son la Generaci¨®n Babal¨¤ (o, como poco, ambas cosas).
A la babal¨¤: los inicios sin experiencia
El nombre se lo puso su primer director, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Bertol¨ªn, inspirado por unos apuntes de las oposiciones que estudiaba su esposa: ¡°Ten¨ªa una lista de expresiones en desuso. Esta me pareci¨® tan bonita¡ Explica como hacen las cosas los ni?os, a lo loco¡±. ?l tambi¨¦n fue quien propuso que su presentadora fuera ¡°esa chica joven que ense?aba a los colegios las instalaciones de la nueva tele¡±, como cuenta la propia Fani Grande. Su compa?ero, Diego Braguinsky, hab¨ªa sido el rostro de Canal 9 en su mensaje de bienvenida y participar¨ªa durante d¨¦cadas tanto como presentador de programas (Amor a primera vista) como, sobre todo, actor de series (L¡¯Alqueria Blanca).
Grande acompa?aba a los ni?os por los nuevos platos donde jugaban a realizar programas no escritos. ¡°Lo ¨²ltimo que esperaba era que me cogieran. Me qued¨¦ muy sorprendida porque no ten¨ªa ninguna experiencia en c¨¢mara, pero acept¨¦ porque me gust¨® mucho la idea. Ten¨ªamos a Carles Cano y Carles G¨¢mez de guionistas¡±, referentes hoy en d¨ªa como escritor de literatura de infantil y como periodista, respectivamente. La azafata reconvertida en actriz y presentadora asegura que su recuerdo m¨¢s poderoso fue ¡°la cara de asombro y de felicidad, la entrega de cada carita, c¨®mo aplaud¨ªan...¡±.
Se refiere a un programa vespertino, con decorados y premios dise?ados por Alicia Caparr¨®s (els quiquets!) en el que los colegios compet¨ªan y hab¨ªa premios como un televisor o un telescopio. Cualquier ni?o a inicios de los noventa con uno de esos dos artilugios en su habitaci¨®n pod¨ªa pasar como el m¨¢s guay de la clase.
Hoy escritora y bloguera, Grande recuerda que cuando abri¨® su cuenta en Twitter, en 2012, el reencuentro con la generaci¨®n Babal¨¤ fue ¡°una de las cosas m¨¢s felices de mi vida p¨²blica. Tanto que, aunque cueste creerlo, he vuelto a ver en algunas caras esa admiraci¨®n por una ¨¦poca televisiva¡±. Pero en aquel tiempo TV3 apret¨® el acelerador y abri¨® su ancho cat¨®dico al Club S¨²per 3 con Petri, Noti y Tom¨¤tic. Tres personajes con mucha personalidad y sus propias historias de ficci¨®n. El croma, que era toda una innovaci¨®n, dotaba de escenarios infinitos a las ideas de un club ¨Cesa era la clave¨C en la que se potenci¨® la interacci¨®n de los ni?os a trav¨¦s de la carta, el fax y el tel¨¦fono. Pese a los muchos contenidos compartidos gracias a las compras de la FORTA, TV3 cont¨® con ingentes recursos para doblaje y sonido. En un territorio de lengua compartida, las auton¨®micas empezaron a competir (a?os despu¨¦s, el Gobierno valenciano cap¨® la se?al llegada desde Catalu?a) y en Canal 9 a imitar el modelo norte?o.
Babal¨¤ Club: Dragon Ball, croma, rap y bakalao
El 2 de marzo de 1991 se emiti¨® en Canal 9 el primer episodio de Dragon Ball que junto a Dr.Slump, Musculm¨¢n, Shin Chan y Doraemon ser¨ªa una de las series japonesas por las que se librar¨ªa una batalla de audiencia entre auton¨®micas. Las tiendas de fotocopias, que por aquel entonces eran un negocio de lo m¨¢s boyante, manten¨ªan una l¨ªnea B de ingresos con unas carpetas de anillas por las que pod¨ªas llevarte a personajes y escenas de aquellas series en blanco y negro (especialmente de la de Goku, Vegeta y Satan¨¤s cor menut o Satan¨¤s cor petit, seg¨²n tu lugar de residencia). Las variedades dialectales iban discriminando p¨²blicos y la guerra por las cuotas de pantalla y los horarios estaban lanzadas con la franja infantil. La valenciana pareci¨® resentirse y RTVV lanz¨® un casting para replicar la idea del tr¨ªo de aventureros disparatados sobre un croma. De hecho, Club S¨²per 3 fue el primer programa en Espa?a en usarlo y Babal¨¤ Club el segundo. Algo para lo que abandon¨® ¨Cy fue una separaci¨®n decisiva¨C los estudios de Canal 9 en Burjassot.
En octubre de 1992, Ricardo Jord¨¢n, Carme Juan i Jos¨¦ Vicente Baynat se convirtieron en Xoni, Poti y Tiriti, respectivamente. Elegidos entre m¨¢s de 100 candidatos en aquel casting, los personajes empezaron a mezclar m¨²sica actual e histrionismo. Croma-key y libertad de pensamiento a unos kil¨®metros de Burjassot. Y si hoy nos parece de lo m¨¢s avanzado coger los cuentos cl¨¢sicos para darles una vuelta y contar una historia loca toqueteando estereotipos, YouTube nos permite recordar que en las tardes de pan con nocilla, Bola de Drac y ¡°?ya has hecho los deberes?¡±, se pod¨ªa disfrutar de una Caperucita Roja revisitada as¨ª.
Jordan recuerda para El Pa¨ªs algunas an¨¦cdotas y advierte el aprendizaje suyo y de otros actores ¡°a un medio nuevo. La repercusi¨®n nos alucinaba bastante viniendo del teatro¡±. El ahora tambi¨¦n productor ya llevaba unos a?os trabajando, pero dar el salto del teatro a la televisi¨®n fue un impacto acusado: ¡°los ni?os me ped¨ªan por la calle que volara porque eso era lo que ve¨ªan que hac¨ªa en pantalla¡ sobre el croma, claro¡±. Xoni era un marciano con patillas largas, sin cejas y cabeza rapada. Junto a Poti y Tiriti las versiones de rap y de techno ¨Cotra muestra de las influencias de la Ruta, como en las promos de Dragon Ball¨C se suced¨ªan para estimular a los j¨®venes. Sin complejos, mientras que la m¨²sica para adultos era todav¨ªa de otro tiempo y en playback, los mensajes y las producciones musicales para el programa infantil no ten¨ªan l¨ªmites.
Tener el carn¨¦ del Babal¨¤
En realidad la idea m¨¢s importante del programa hab¨ªa germinado por otra v¨ªa y, s¨ª, con la acusada referencia de la televisi¨®n catalana: A la babal¨¤ pasaba a ser Babal¨¤ Club (Club S¨²per 3 es a d¨ªa de hoy el club con mayor n¨²mero de socios registrados de Europa. De cualquier tipo). La idea de comunidad, la idea de un carn¨¦ de socio que te daba acceso a un grupo, la idea de un clan de la diversi¨®n que te un¨ªa a ni?os de otras poblaciones, de otras ciudades, que tambi¨¦n ve¨ªan desmembrarse aquellos cuerpos (Bola de Drac), que les parec¨ªa muy bien que un superh¨¦roe se impulsara a base de pedos (Musculm¨¢n) o que una serie tuviera una presencia escatol¨®gica constante (Dr.Slump), aquel carn¨¦ que te hac¨ªa formar parte del grupo lo era todo. Y, encima, en ¨¦poca de alegr¨ªa en el gasto p¨²blico con cargo a contribuyentes futuros, el carn¨¦ te permit¨ªa recibir un VHS el d¨ªa de tu cumplea?os y, seg¨²n la ¨¦poca, otros peque?os regalos que te hac¨ªan sentir de lo m¨¢s especial. ?C¨®mo no ibas a pasar las tardes rendido a lo que quisieran ¡®echarte por televisi¨®n¡¯? ?Ya formabas parte de todo aquello y nadie te juzgaba ¨Ccomo en clase¨C por tu altura, tus gafas, tus orejas, tu pelo o tu movilidad! Lo ¨²nico importante era ser una ni?a o un ni?o.
El poder de estos clubs es dif¨ªcilmente mesurable todav¨ªa. Xoni, Poti y Tiriti publicar¨®n casetes y CD¡¯s, hicieron conciertos y galas y realizaron las grabaciones especiales para el VHS. En horario infantil de los 90 (o sea, toda la tarde), Dragon Ball pas¨® a su serie Z, llegaron Las tortugas ninja y Els guardians de la Galaxia, un western futurista muy querido en la Comunitat. Estas tres series alcanzaron picos de audiencia entre los a?os 1993 y 1996, aunque el poder de su p¨²blico estaba en el contexto del programa: todas las fuentes con las que ha hablado Tentaciones de El Pa¨ªs para este reportaje recuerdan el impacto del comportamiento de aquel clan desinhibido en los directos y especiales. En fiestas como las Navidades (con ExpoJove, en Feria Val¨¨ncia), Falles o Fogueres de Sant Joan, los aquelarres de diversi¨®n eran dif¨ªcilmente controlables. Nada muy distinto a la fiebre por Cantajuegos, Bob Esponja, Pepa Pig o La Patrulla Canina, pero de producci¨®n p¨²blica y propia. La generaci¨®n entre los 16 y los 64 bits, era todav¨ªa capaz de sorprenderse ante el material intangible de la televisi¨®n y que consum¨ªa horas y horas de sue?os en su propia lengua.
La era Abradelo
La idea del club de fans, de un p¨²blico cautivo capaz de aceptar cada lanzamiento por encontrarse dentro del contexto, no perdi¨® fuelle con el cambio de Gobierno auton¨®mico. Todo lo contrario. En 1996, los tres presentadores son sustituidos por una reformulaci¨®n del programa que pasa a llamarse Babal¨¤. Con un breve paso de Paqui Rond¨¢n como presentadora ¨²nica, la actriz y chica Lazarov Mar¨ªa Abradelo se pone al frente del programa infantil. La madrile?a que estaba arrasando con un programa de karaoke (Canta, canta) por los pueblos de la Comunitat, en pleno prime time, acogi¨® la posibilidad como una oportunidad que califica como ¡°la mejor experiencia de mi vida¡±. Durante 10 a?os, Abradelo sorte¨® las cr¨ªticas a su periodo de aprendizaje del valenciano y compatibiliz¨® sus programas l¨ªderes de audiencia con la franja infantil: ¡°para Canal 9 era important¨ªsimo porque los ni?os son los due?os del mando a distancia. Ahora que soy madre lo s¨¦¡±.
¡°Trabajar para el p¨²blico infantil ha sido siempre mi deseo. En 1993 ya la ped¨ª a Valerio Lazarov hacerlo en Telecinco, donde ten¨ªa un contrato por tres a?os. Creo que ¨¦l no me ve¨ªa en ese papel. Pero ten¨ªa claro que quer¨ªa acabar haciendo programas para ni?os porque es la audiencia m¨¢s sincera y la m¨¢s agradecida. Por eso, cuando me lo dijeron en Canal 9 mi ¨²nica preocupaci¨®n fue compatibilizarlo con mis horarios de prime time en directo¡±, comenta a Tentaciones. Abradelo abandon¨® Madrid ¡°en una ¨¦poca en la que en Canal 9 se invirti¨® mucho econ¨®micamente y me convencieron para trabajar aqu¨ª¡±, relaci¨®n con Val¨¨ncia que todav¨ªa le une y se ha convertido en su lugar de residencia. ¡°Yo sab¨ªa que iba a tener feeling con los ni?os. Los directos eran bestiales, por el impacto y por la ilusi¨®n de todos ellos. Ahora que llevo a mi hija al colegio, del que he sido tutora voluntaria durante 10 a?os, hay madres que me paran y me dicen, ¡®yo crec¨ª contigo¡¯, ¡®mi hija aprendi¨® valenciano contigo¡¯. Nada me puede hacer m¨¢s ilusi¨®n¡±.
Mar¨ªa Abradelo: ¡°Profesionalmente, es lo mejor que he hecho en mi vida¡±
La inversi¨®n dio sus frutos y en la era Abradelo (1996-2006) m¨¢s de 400.000 ni?os pasaron a tener el carn¨¦ del Babal¨¤. Es decir, una gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n infantil valenciana. La presentadora contaba con una especie de caravana para giras, azafatas y bailarinas incluidas y el despliegue econ¨®mico no toc¨® techo durante a?os. ¡°En mi curriculum hay a?os en los que hay programa de Babal¨¤ diario porque, adem¨¢s de plat¨®s (croma sempiterno) estaban los especiales, piscinas de verano, colegios¡ profesionalmente, es lo mejor que he hecho en mi vida¡±, concluye. El club se desbord¨® con el reparto de entradas a circos, cines, etc¨¦tera, adem¨¢s de los env¨ªos de cumplea?os. Es el momento en el que, junto a a Abradelo, Babal¨¤ se convierte en un perro, un bull terrier animado que pasar¨ªa a ser el icono del programa hasta su extinci¨®n.
El gos Babal¨¤
El n¨²mero de cambios en el formato del programa es mucho mayor del que sus socios recuerdan. Tanto es as¨ª que, en la actualidad, Babal¨¤ se asocia al bull terrier que fue la mascota que acompa?¨® a los presentadores con el cambio de siglo y no antes. En una etapa en la que el programa se manejaba con guionistas de la talla de Lola Domingo, Rafa Rodr¨ªguez, Sergi Juan, Ferran Blanch o Paco Ballester, el doblador del personaje animado, C¨¦sar Lechiguero, dio el salto al interior de un enorme traje corp¨®reo de peluche. Ballester insiste que ¡°el ¨¦xito de Babal¨¤ en las grabaciones externas es dif¨ªcilmente asimilable ahora. Los cr¨ªos se comportaban como si estuvieran viendo a los Reyes Magos. Para ellos el perro era como una estrella de rock al m¨¢ximo nivel¡±
Volver¨ªa el en¨¦simo cambio de formato, con Carme Juan de nuevo (Nina) y Toni Agust¨ª (Pau), que m¨¢s tarde interpretar¨ªan Paco Trenzano y N¨²ria Herrero, actual protagonista de la versi¨®n teatral de La llamada en el Teatro Lara de Madrid. El papel de Babal¨¤ segu¨ªa siendo tan importante e influyente que, ya en aquella ¨¦poca, actrices valencianas como Iris Lezcano u Olga Alam¨¢n se presentaron al casting que logr¨® Herrero.
-?Por qu¨¦ sus sketches eran capaces de influir a ni?os de muy distinta edad? -Paco Ballester: ¡°En el gui¨®n intent¨¢bamos imbuir a Babal¨¤ de una mezcla entre inocencia e ingenuidad, propias de un ni?o, con cierta mala leche a la hora de tratar a Pau y Nina. Era una especie de ni?o grande que toma el pelo y, a la vez, se deja tomar el pelo. Creo que esa es la base del ¨¦xito que atra¨ªa tanto a ni?os de 3 ¨¢ 5 a?os como a m¨¢s mayores¡±.
Herrero cuenta a Tentaciones: ¡°yo ten¨ªa el carn¨¦ de Babal¨¤ y recuerdo que me hac¨ªa mucha ilusi¨®n lo que te enviaban por tu cumplea?os. Tambi¨¦n tener aquella primera tarjeta y el d¨ªa de tu aniversario ver la tele por la ma?ana porque aparec¨ªa tu nombre¡±. Ballester y Herrero recuerdan que en aquella ¨¦poca, tras el paso de Abradelo, se decide llevar la grabaci¨®n del programa a Alicante pese a que todo el equipo es de Val¨¨ncia. Semanas complejas y momentos de euforia y estrellas del rock algo m¨¢s complicados, como la Noche de Reyes ¡°que Sus Majestades bajaron en helic¨®ptero en mitad de una plaza de toros con la arena entrando a los ojos de los ni?os y la escenograf¨ªa vol¨¢ndose¡±. Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy intentaron algo parecido una vez y tampoco pareci¨® muy buena idea.
Rafa Rodr¨ªguez, actual editor del digital cultural Verlanga, asegura que ¡°los dirigentes de Canal 9 nunca supieron el brillante en potencia que ten¨ªan con Babal¨¤, un icono que, adem¨¢s, fue pasando de generaci¨®n a generaci¨®n sin acusar los innumerables cambios de formato. Nunca se aprovech¨® ese tir¨®n, ni desde un punto de vista de merchandising, ni de establecer sinergias con los colegios o escoletes, ni a la hora de desarrollar nuevos contenidos televisivos. Nunca se hizo un club tan potente como el de Club S¨²per 3¡±. Eso s¨ª, el guionista pone en valor la libertad que les ofrec¨ªan sus directores: ¡°nos incitaban a proponer cualquier cosa que se saliera de lo normal. Recuerdo un gui¨®n bastante irreverente que adaptaba el Tirant lo Blanch para ni?os en dos minutos, en el que hab¨ªa de todo, desde gamberrismo divertido a reflexiones sobre su identidad sexual¡±.
?l nos recuerda la influencia de los guionistas a trav¨¦s de la banda sonora de los sketches: ¡°pensar que algunos ni?os crecieron escuchando a Blondie, Family o Los Planetas tiene su gracia¡±. ?Y ahora? Reconocer¨¢n a su alrededor a ni?os que mantienen su fidelidad a Bob Esponja durante a?os. La permeabilidad a nuevos contenidos, a nuevos c¨¢nones parece m¨¢s limitada, aunque la diversidad de canales es tan amplia que los casos son dif¨ªcilmente comparables. Esa es la clave de la generaci¨®n millenial, que comparti¨® un rumbo en el que, a¨²n teniendo en apariencia el mando (a distancia), fue teledirigida a unas vivencias comunes y que les siguen uniendo en conversaciones y ciertos gustos. Malos y buenos. Un club con el que, adem¨¢s de valores, intuyeron las tendencias de moda, capturaron modelos de referencia, cantaron reggae, rock, rap y bakalao, ampliaron enormemente su vocabulario y al que est¨¢n tan agradecidos que hoy muchos todav¨ªa conservan el carn¨¦ en sus carteras.
De los treinta y muchos a los veintilargos, la huella de Babal¨¤ entre los millenials valencianos es acusada. Tanto que, en la era Facebook, existen grupos muy agitados que exigen la vuelta de Bola de Drac con la llegada de ? Punt (la nueva radiotelevisi¨®n p¨²blica valenciana) y hasta en tiempo de elecciones lograron que el president Ximo Puig se comprometiera p¨²blicamente a que as¨ª fuera. La ¡®nueva RTVV¡¯ no har¨¢ uso de la marca Babal¨¤ y ser¨¢ La Colla la que trate de cautivar a los m¨¢s peque?os a partir de su inminente vuelta a la TDT. De momento, ya ha empezado a acumular contenidos en su web donde podemos encontrar ecos del pasado con la producci¨®n propia Els B¨ªters. Los tiempos cambian, tambi¨¦n sus protagonistas, pero el croma resiste.
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