Paquita Salas y la volatilidad

Una vez m¨¢s, la gala de los premios Goya no ha resultado brillante. La Academia decidi¨® nominar a perfectos desconocidos e ignorar la pel¨ªcula con ese t¨ªtulo de Alex de la Iglesia, celebrada por el p¨²blico y premiada por la taquilla. Pocos lo entienden. Pero siempre hay un destello. Y este a?o han sido Los Javis, salieron ganadores de la gala. M¨¢s que en premios, en liderazgo de comunicaci¨®n. Todo el ambiente, los trajes de Gucci, Avellaneda, Teresa Helbig, confirmaron su puesta de largo como talentos de una nueva generaci¨®n en nuestro cine. Y su mejor embajadora: Paquita Salas, protagonista de la celebrada serie que ahora est¨¢n dirigiendo para Netflix.

En una gala donde se reivindic¨® un mejor trato profesional para las mujeres, Paquita Salas brill¨® como personaje femenino, interpretada por un hombre, Brays Efe. Coincid¨ª en enero con Brays en la gala de los premios Forqu¨¦ y me pareci¨® un perfecto ejemplar de lo millennial, con un discurso bien armado y con punter¨ªa. Cuando Brays es Paquita Salas, due?a, se?ora y representante de artistas de la agencia PS Management, o la odias o la amas, te quieres burlar pero tambi¨¦n enamorar. O poner tu carrera en sus manos. He tenido varios managers y todos tienen algo de Paquita, esa es su gracia. Resulta tan real como para pedirle que presente los pr¨®ximos Goya. Pero ella, que es toda intuici¨®n, fina y gruesa, sabe que ese encargo es uno de los m¨¢s envenenados que te pueden hacer.

El ¨¦xito de Paquita Salas llega en un momento donde la palabra volatilidad recupera protagonismo. Wall Street se desplom¨® el lunes y el mundo empez¨® a respirar volatilidad. Buscando el ajuste, las acciones subieron y bajaron varias veces en tres d¨ªas. Llevo viviendo en la volatilidad desde 1983, cuando se produjo la primera gran devaluaci¨®n del bol¨ªvar venezolano y ya nada fue igual. A?os de volatilidad me han hecho muy vol¨¢til y cada vez m¨¢s consciente de que nunca llegar¨¦ a ser rico ni s¨®lido. Adem¨¢s, Libra es un signo de aire. Yo lo acepto pero mi entorno no tanto, lejos de ver la volatilidad como un signo de nuestro tiempo creen que es una condena, una Visa peque?a. Nacemos vol¨¢tiles, moriremos vol¨¢tiles. Excepto la persona menos inquieta, esa que resiste viento y marea, atado con correas a un caballo, M.R., Mariano Rajoy.

La volatilidad nos lleva y nos trae. Y nos devuelve a las Spice Girls, que seguro Paquita disfrut¨® de adolescente. Se han reunido en un chill out donde a todos nos ha sorprendido lo rubia y californiana que esta Mel B, que antes era mulata. Si se concreta la reuni¨®n, ser¨ªa para un Grandes ?xitos, un programa de televisi¨®n en China y un talent show, imagino que sobre el Girl Power, ese empoderamiento pop que ellas tratan de representar desde los noventa. Paquita, ¨²nete a ellas.

Se re¨²nen las Spice Girls, que ya son se?oras bien, se?oras fet¨¦n y el Miss Venezuela, otra f¨®rmula para subir mujeres al escenario, se queda sin su zar de la belleza, Osmel Sousa. Cabeza, tronco y extremidades de la Organizaci¨®n Miss Venezuela durante 40 a?os, Sousa anunci¨® su retirada. Para muchos venezolanos, el concurso es parte de su identidad cultural. Para el chavismo representa un trasto del pasado. Por eso, al decir Osmel adi¨®s muchos venezolanos en el exilio confirman el fin de una ¨¦poca. Se habla de que Sousa, que tiene nacionalidad espa?ola, estaba harto de las intervenciones que el canal propietario de la marca efectuaba en la selecci¨®n de las misses y en la elaboraci¨®n del show, que es como una mezcla del Moulin Rouge, un desfile coreano y una pizca de los Oscar, cocinado todo con la emoci¨®n de una final de f¨²tbol. Lo he presentado tres veces y nunca dej¨® de asombrarme ver entrar a los seguidores de las misses, gente muy humilde, afectados por la carest¨ªa, la desigualdad y la hiperinflaci¨®n pero, sin embargo, vestidos de gala, peinados como para una boda, para vitorear a su candidata y sentirse parte de un sue?o de glamour, integraci¨®n y capitalismo, muy dif¨ªcil de entender para el resto del mundo, pero parte del ADN venezolano. Osmel Sousa era el responsable de ese Xanad¨² e igual que Brays Efe, ha dado con un personaje. Una de las mejores lecciones de la volatilidad: no te empe?es tanto en ser t¨², sino en crearte un personaje. T¨² puedes ser otra u otro.