Condenado un padre por insultar a su hijo mientras hac¨ªa los deberes

La Audiencia de Granada ha condenado a un padre por un delito leve de vejaciones despu¨¦s de que este insultara a su hijo menor de edad mientras le ayudaba a hacer los deberes. El hombre dirigi¨® al ni?o expresiones despectivas tales como "tonto" o "julandr¨®n". Otra hija suya grab¨® la escena con el m¨®vil y envi¨® las im¨¢genes a su madre, que ha ejercido de acusaci¨®n particular. La progenitora asegura que no es un hecho aislado, pero el tribunal considera que no puede acreditarse maltrato habitual.?

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Los ni?os cumplen este a?o 11 y 13 a?os, seg¨²n ha adelantado el diario Ideal de Granada. Sus padres se divorciaron en 2011. En la sentencia, la Secci¨®n Segunda de la Audiencia desestima el recurso que la madre interpuso contra una resoluci¨®n anterior del Juzgado de lo Penal n¨²mero 5 de Granada, que conden¨® al padre a la pena de ocho d¨ªas de localizaci¨®n permanente, absolvi¨¦ndole de los delitos de maltrato habitual y malos tratos de los que le acusaba su expareja, que ha ejercido la acusaci¨®n particular.?

La sentencia que ahora ha confirmado la Audiencia considera probado que, estando el padre en su domicilio ayudando a su hijo a hacer los deberes, comenz¨® a dirigirle expresiones en tono humillante e intimidatorio, como "trae el puto l¨¢piz". Mientras hac¨ªan una multiplicaci¨®n, el hombre le espet¨®: "Qu¨¦ tonto eres, macho, est¨¢s multiplicando gramos, ?vale? ?C¨®mo pollas te da kilogramos?" Y a?adi¨®: "So alcornoque, si tengo bolis y los multiplico, ?c¨®mo pollas me va a dar gomas? ?Me dar¨¢ bolis!".

"Si uno y son dos y estos son cuatro, pues por dos, julandr¨®n, dilo, que te lo voy a sacar de un bofet¨®n", lleg¨® a agregar el hombre, seg¨²n recoge la sentencia. El padre tambi¨¦n inst¨® al menor a "hablar como un t¨ªo". Estas palabras fueron grabadas con el m¨®vil por su hija, que remiti¨® la grabaci¨®n a su madre, la cual afirm¨® ante el juzgado que esto no era un hecho aislado y acus¨® al padre de un delito de maltrato habitual.

A este respecto, el tribunal sostiene en la sentencia que la resoluci¨®n ha analizado con detalle el resultado de la prueba practicada en el juicio, as¨ª como la prueba psicol¨®gica de dos peritos que han examinado a ambos menores. Agrega que no existen elementos probatorios relevantes para destruir la presunci¨®n de inocencia, en tanto que "no parece suficiente para una condena paterna por malos tratos habituales que los menores cuenten que el acusado se pone nervioso cuando se pone a hacer los deberes, pierde los nervios y grita e insulta" al hijo menor "y le da ocasionalmente alguna colleja".