El presidente de Brasil se queda sin pensi¨®n
Temer pierde el derecho a recibirla al incumplir un tr¨¢mite que demuestre que sigue vivo
Brasil tiene la quinta extensi¨®n geogr¨¢fica m¨¢s grande del mundo, es el pa¨ªs que concentra la quinta mayor poblaci¨®n, tiene casi la mitad de las selvas de la Tierra y, luego est¨¢ su burocracia. Es una gigantesca red de sistemas, contradictorios entre s¨ª en ocasiones, a los que la Administraci¨®n muestra adem¨¢s un particular apego. Tanto que ni sus mayores adalides est¨¢n exentos de caer en alguna de sus trampas. El propio presidente del pa¨ªs, Michel Temer, se ha quedado unos meses sin cobrar parte de su pensi¨®n por no gestionar bien un tr¨¢mite. El tr¨¢mite en cuesti¨®n es demostrar que sigue vivo. El presidente, de 77 a?os, se jubil¨® en 1999 de su trabajo como fiscal del Estado y pas¨® a dedicarse de pleno a la vida pol¨ªtica, pero a¨²n puede cobrar una pensi¨®n de 45.000 reales (11.100 euros) al mes por sus a?os de servicio. Para ello, cada septiembre, mes de su cumplea?os, tiene que presentarse en una oficina y dar lo que se llama la prova de vida, es decir, probar que el jubilado en cuesti¨®n sigue con vida para que se le siga ingresando el montante. Temer no lo hizo, seg¨²n cuentan sus portavoces, ¡°por falta de tiempo¡±. Y todos los bur¨®cratas involucrados asumieron, por l¨®gica, que ese hombre que dirige el Gobierno, que sale en televisi¨®n a diario, que es portada en los peri¨®dicos y de docenas de revistas y que habla por la radio todas las semanas, no segu¨ªa vivo.
Temer, que en agosto de 2016 reemplaz¨® en el poder a la presidenta Dilma Rousseff, depuesta por impeachment, es un pol¨ªtico impopular y flem¨¢tico rayano en lo g¨¦lido. Sus enemigos le llaman ¡°vampiro¡± y un diputado de Bah¨ªa le describi¨® como ¡°el t¨ªpico mayordomo de una pel¨ªcula de terror¡±. No ha levantado la voz en ninguno de los varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que le han tenido al borde de los banquillos. ?l se limita a recordar un procedimiento administrativo o jur¨ªdico que le da m¨¢s tiempo y vuelve a lo suyo, legislar lo m¨ªnimo. Si ¨¦l no consigue probar que est¨¢ vivo, por l¨®gica burocr¨¢tica es que est¨¢ muerto. Y gracias a esa inquebrantable l¨®gica que rige a su pa¨ªs, si los papeles no consiguen probar que ¨¦l es culpable es que solo puede ser inocente.
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