Himno nacional e integraci¨®n pol¨ªtica
Es dif¨ªcil que todo un pa¨ªs se sienta representado por la letra de un himno que puede ser cursi, chabacana o hipervanguardista
Como Espa?a no tiene problemas pol¨ªticos, quieren crear otro artificial, que es la letra del himno nacional. ?Por qu¨¦ el himno espa?ol, cuyo r¨¦gimen jur¨ªdico se moderniz¨® en 1997, no debe tener letra? Nadie duda de la importancia pol¨ªtica de los s¨ªmbolos del Estado (bandera, escudo, himno). El jurista alem¨¢n Rudolf Smend dec¨ªa que la integraci¨®n personal en el Estado se produce por medio de la representaci¨®n material de los valores hist¨®ricos que mantienen su vigencia a trav¨¦s de los s¨ªmbolos pol¨ªticos, las ceremonias p¨²blicas y las fiestas nacionales. Pero los s¨ªmbolos tambi¨¦n pueden ser destructivos para la convivencia. En Espa?a, tras la reinstauraci¨®n de la democracia, estuvimos varios a?os sin modernizar unos s¨ªmbolos que respond¨ªan a los principios de la dictadura. Hac¨ªa falta sustituir el escudo creado en 1938 y hacer de la bandera un s¨ªmbolo de reconciliaci¨®n, frente a la orden ministerial de 1936 que la restableci¨®. Al final, se aprobaron dos leyes en octubre de 1981 que reconciliaron a la bandera bicolor con la democracia y crearon un escudo nuevo que no romp¨ªa con los anteriores escudos mon¨¢rquico y republicano.
Sin embargo, no se afront¨® la renovaci¨®n del himno, de modo que sigui¨® vigente un Decreto de 1942 que regulaba el himno nacional, los cantos nacionales y los saludos (es decir, el brazo en alto). En la legislatura 1993-1996 el Ministerio de Defensa propuso al de Presidencia constituir un grupo de trabajo que elaborara un decreto que modernizara la regulaci¨®n del himno. Se form¨® un equipo con varios ministerios m¨¢s la Guardia Real y se contact¨® con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Adem¨¢s de los problemas de protocolo estaba el tema de los derechos de propiedad intelectual de los herederos de Bartolom¨¦ P¨¦rez Casas, autor del arreglo que entonces se interpretaba. El resultado fue un borrador de Decreto que iba acompa?ado de un nuevo arreglo que ¡°estren¨®¡± la Unidad de M¨²sica de la Guardia Real en el Teatro Monumental de Madrid en 1995, en sesi¨®n no p¨²blica. Cuando el decreto estaba en condiciones de elevarse al Consejo de Ministros, Felipe Gonz¨¢lez disolvi¨® las Cortes, de modo que el nuevo Gobierno encontr¨® en el Ministerio de la Presidencia el Decreto casi cerrado. Finalmente, se aprob¨® a?o y medio despu¨¦s, en 1997.
?Por qu¨¦ no se dot¨® de letra al himno? Los himnos y sus letras nacieron en Europa al amparo del principio de las nacionalidades y con los nuevos Estados americanos o africanos. Eran momentos de exaltaci¨®n nacional y nadie cuestionaba las letras, por hiperb¨®licas que fuesen, como La Marsellesa. Pero el gusto musical ha cambiado, al menos en Europa, y es dif¨ªcil que todo un pa¨ªs se sienta representado por la letra de un himno que puede ser cursi, chabacana o hipervanguardista. En ese contexto, el himno puede ser m¨¢s un instrumento de enfrentamiento que de integraci¨®n, como explicaba Smend. Por eso m¨¢s vale centrarse en los problemas reales del pa¨ªs, que los tiene, y evitar motivos ficticios de confrontaci¨®n.
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