?Es el humor un campo de nabos? Hablamos con mujeres c¨®micas y guionistas

Christopher Hitchens publicaba en Vanity Fair en el a?o 2007 un art¨ªculo llamado Por qu¨¦ las mujeres no son divertidas, en el que el autor aseguraba que las mujeres carecen de gracia alguna porque la ¨²nica raz¨®n por la que los hombres s¨ª la poseen es para atraerlas. Once son los a?os que nos separan de este texto, pero en esta d¨¦cada las mujeres que se dedican al humor siguen siendo muchas menos que los hombres. ?Es la testosterona un im¨¢n para el humor? ?Carecen las mujeres de gracia? ?Es el Club de la Comedia el nuevo Tinder? Hablamos con tres mujeres que dominan la comedia desde su papel de guionistas y directoras para saber por qu¨¦ demonios a la sociedad le sigue costando asumir que las mujeres -ah¨ª va un buen spoiler- son tan graciosas como los hombres.

Le preguntamos a Jelen Morales, guionista del programa Leit Motiv de Andreu Buenafuente y colaboradora en el late night feminista Deforme Semanal la raz¨®n por la que el humor sigue estando en Espa?a en manos de los hombres. ¡°?El humor en manos de los hombres? No lo creo. ?La disfunci¨®n er¨¦ctil? Eso s¨ª puede que siga estando en sus manos, pero el sentido del humor es innato al ser humano, y en esa categor¨ªa entramos todas. Lo que s¨ª creo es que en el mundo del humor se nos conoce menos, se nos programa menos, se nos promociona menos, o se nos selecciona siguiendo unos requisitos est¨¦ticos que a los c¨®micos no se les exige. ?Por qu¨¦? Porque los que toman las decisiones son t¨ªos. Por ejemplo s¨®lo un 21% de mujeres participan en los consejos de administraci¨®n de los grandes medios, y claro, as¨ª es m¨¢s f¨¢cil ignorarnos. Pero eso est¨¢ cambiando. Las mujeres nos hemos cansado de esperar a que nos den una oportunidad, las oportunidades nos las tenemos que dar nosotras. Estamos viviendo un momento hist¨®rico. El humor ya no se cuenta s¨®lo desde una perspectiva masculina, y esto es algo fabuloso¡±.

La guionista Pilar de Francisco (colaboradora habitual de la Cadena Ser) tambi¨¦n cree que las cosas est¨¢n cambiando. ¡°Tradicionalmente, el humor es cosa de hombres. Contratar a una mujer en algunos sitios a¨²n se ve como un riesgo, oyes lo de: "es que las c¨®micas no dais audiencia". Cada vez hay m¨¢s profesionales que quieren cambiar las cosas y dejar atr¨¢s los prejuicios, pero la inercia a¨²n es fuerte¡±, asegura. La directora de televisi¨®n Rosa Olucha, a la que le debemos Homo Zapping, Alaska y Mario y En el Aire durante dos temporadas, entre otros muchos formatos en los que el humor ha sido uno de los personajes principales, coincide en afirmar que la tradici¨®n sigue siendo la responsable de esta situaci¨®n. La tradici¨®n y¡­ bueno, sigan leyendo, que ya nos hemos marcado antes un spoiler. ¡°Ha sido as¨ª durante miles de a?os. Fueron ellos los que empezaron a escribir, ellos los que empezaron a recitar, ellos los que empezaron a actuar. Ellos escribieron la historia y ellos escribieron los chistes. Pero sobre todo, ellos escribieron la Biblia. Por lo tanto, la culpa es de la religi¨®n¡±, explica.

Cuando durante la gala de inauguraci¨®n de la 65 edici¨®n del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n Anne Igartiburu pidi¨® a los presentes que pensaran en sus tres cineastas favoritos, ninguno de los asistentes pens¨® en una mujer. Si hici¨¦ramos esta operaci¨®n hablando de c¨®micos, es m¨¢s que probable que la escena se repitiera. Aunque esta situaci¨®n, m¨¢s que probablemente, no ocurrir¨ªa si alguna de nuestras tres reinas del humor tuvieran que citar a sus c¨®micos preferidos, preferimos que por una vez sean las mujeres las que gocen del protagonismo absoluto al preguntarles directamente cu¨¢les son sus c¨®micas preferidas. ¡°Del pasado reciente destacar¨ªa sobre todo a Eva Hache, que fue pionera al presentar su propio late night. Tambi¨¦n me parecen referentes Ana Morgade y Silvia Abril, dos c¨®micas que han conseguido algo dificil¨ªsimo como es triunfar en el prime time televisivo. Tambi¨¦n Thais Villas en El Intermedio ha creado un estilo propio¡±, responde Pilar de Francisco. ¡°Icono solo hay uno, Rosa Maria Sard¨¤. Geniales humoristas: Eva Hache, Paz Padilla, Silvia Abril, Ana Morgade y Yolanda Ramos¡±, responde tajante Rosa Olucha. ¡°Esperanza Aguirre me hace mucha gracia, pero no la considero un icono de nada. En realidad no tengo iconos sino referentes muy dispares que han ido evolucionado a lo largo del tiempo. C¨®micas como Lina Morgan, Rosa Mar¨ªa Sard¨¢, Chus Lampreave, Gracita Morales o Ver¨®nica Forqu¨¦¡­ M¨¢s adelante, cuando empec¨¦ a trabajar como guionista tuve la suerte de descubrir el talentazo de Anabel Alonso, Amparo Bar¨®, Carmen Machi, Silvia Abril, Esperanza Elipe, Juana Cordero, o Esperanza Pedre?o¡­ Y actualmente he conocido a c¨®micas que escriben su propio material y con las que me identifico much¨ªsimo: Isa Calder¨®n, Celia de Molina, Patricia Sornosa. Autoras con un humor personal¨ªsimo capaces de poner el dedo en la llaga y de cuestionarlo todo porque no creen en los l¨ªmites del humor ¡­La comedia espa?ola vive un auge incre¨ªble. Creo que los referentes est¨¢n cambiando. Cada vez m¨¢s mujeres encuentran la manera de contar qui¨¦nes son y eso me encanta¡±, responde Jelen Morales.

¡°Conozco ahora m¨¢s mujeres monologuistas que hombres monologuistas, o quiz¨¢ las encuentro m¨¢s interesantes. Amy Schumer, Abby Jacobson, Ilana Glazer, Tina Fey, Michelle Wolf (que me la recomend¨® un colega guionista, por cierto), Amy Poehler, Charo L¨®pez, Malena Pichot, Ellen Degeneres, Kristen Wiig, Aly Wong, Jen Kirkman, Nikki Glaser, Sarah Silverman, Margaret Cho, Chelsea Handler... Y podr¨ªa seguir ?eh? En Netflix, HBO y YouTube hay m¨¢s presencia de monologuistas y c¨®micas que nunca. Claro que la proporci¨®n es rid¨ªcula si la comparamos con el n¨²mero de monologuistas masculinos. En Espa?a ni te cuento. Los datos reflejan que la igualdad est¨¢ lejos, pero soy optimista al respecto. Cada vez hay m¨¢s mujeres dispuestas a transgredir las normas en un escenario, a pesar de que se les exija m¨¢s y se les perdone menos los fallos, y cada vez hay m¨¢s p¨²blico interesado en escucharlas. Estas monologuistas est¨¢n cambiando la imagen que tenemos de la mujer, hacen evolucionar el humor y abren el camino a otras mujeres. Eso s¨ª, en Espa?a las productoras siguen confiando m¨¢s en los c¨®micos que en las c¨®micas. La presencia de monologuistas mujeres en programas de humor sigue siendo excepcional¡±, explica Morales.

Preguntamos a nuestras guionistas cu¨¢ntas mujeres hay en sus equipos. Morales se acaba de incorporar a Leit Motiv. ¡°Ahora somos dos chicas y seis chicos. Antes de que yo llegara, ella era la ¨²nica chica guionista. De hecho, son conscientes de la desproporci¨®n, y por eso mismo le dedicaron un programa¡±, responde Jelen. ¡°Actualmente, soy coordinadora de contenidos en Yu No te pierdas nada, en Los 40. Llevo la parte del programa que es para Youtube. En total, hay siete guionistas en el equipo y dos somos mujeres¡±, responde Pilar. ¡°No s¨¦ si es m¨¢s dif¨ªcil que otros entornos. El mundo de programas de comedia es masculino. Casi siempre he sido la ¨²nica guionista o como mucho ¨¦ramos dos. Ser minor¨ªa lo complica pero gracias a la sororidad nos vamos haciendo fuertes¡±, puntualiza.

Las cifras que desvela Rosa Olucha son realmente esperanzadoras. ¡°Normalmente trabajo con m¨¢s mujeres que hombres. Si cogemos como referente el programa que estoy haciendo ahora, hay doce mujeres y cuatro hombres. El n¨²mero de mujeres es muy superior al de los hombres y la categor¨ªa de sus cargos tambi¨¦n. Donde hace unos a?os hab¨ªa un aut¨¦ntico campo de nabos, ahora han crecido unas cuantas higueras, en plural y con muchos frutos. Al loro Ad¨¢n, que tu costilla se est¨¢ rebelando¡±, advierte Rosa, que pese a todo, es consciente de que aunque conoce a m¨¢s directoras de televisi¨®n que a directores, en gui¨®n sigue siendo diferente. ¡°Es cierto que hay muchos m¨¢s hombres guionistas que mujeres y confieso que no tengo claras las razones. Seguramente es culpa de la religi¨®n¡±, se?ala la directora. ¡°En los programas de humor de plat¨® es cierto que hay poqu¨ªsimas mujeres guionistas. Tan pocas que en 17 a?os de profesi¨®n en el Terrat creo que he visto 2. Una en La Cosa Nostra de Buenafuente y otra en Homo Zapping de Jos¨¦ Corbacho. Vendr¨ªa a ser un 1% de los guionistas que han pasado por el Terrat. ?Por qu¨¦? Yo creo que todav¨ªa hay muy pocas mujeres guionistas en el mercado. Si a un proceso de selecci¨®n se presentan 19 hombres y una mujer es muy probable que el elegido sea un hombre. He visto muchas pruebas de gui¨®n a lo largo de estos a?os, pruebas abiertas, y estoy segura de que lo que determinaba la elecci¨®n era el resultado de la prueba y no el sexo del que escrib¨ªa¡±, explica Olucha.

?Es m¨¢s dif¨ªcil, dada la desigualdad existente, ser escuchada en un equipo de guionistas cuando se es mujer? ¡°Personalmente no me callo ni debajo del agua. Desde siempre he tratado de hacerme o¨ªr. De mojarme. De dejar claro mi criterio estuviera delante de un auditorio masculino o femenino. Eso no significa que hayan tenido en cuenta mi opini¨®n, claro. Pero por supuesto en estos 14 a?os de profesi¨®n he sido testigo de situaciones vergonzosas donde a guionistas (entre las que me incluyo) se las minusvaloraba, o se las interrump¨ªa, o se las trataba con cierta condescencia, o se las dejaba fuera de una conversaci¨®n porque, por ponerte un ejemplo, se hac¨ªan s¨ªmiles futbol¨ªsticos. Por supuesto, no era la norma, pero en algunos equipos suced¨ªa. Creo que nosotras hacemos un esfuerzo descomunal por adaptarnos e interesarnos por ¡°su mundo¡± que al rev¨¦s no sucede. Lo suyo es universal y lo nuestro no. Lo nuestro son cosas ¡°de chicas¡±. Y eso adem¨¢s de una falacia es una memez. No somos un colectivo, somos la mitad de la poblaci¨®n¡±, se?ala Jelen Morales. ¡°Una vez tuve que interpretar un texto sobre videojuegos que no era m¨ªo y lo adapt¨¦ un poco, porque el gui¨®n hablaba desde el punto de vista de las necesidades de un hombre heterosexual. Este siempre ha sido un clich¨¦ recurrente aunque poco a poco se va cambiando hacia la diversidad¡±, explica Pilar de Francisco.

Hace unos meses, hablando con un prestigioso c¨®mico acerca de los mon¨®logos de Amy Schumer, me coment¨® que estaba algo cansado de o¨ªr a la humorista hablar acerca de su vagina. La humorista se r¨ªe de esta idea en un sketch de Inside Amy Schumer?en el que Julia Louis-Dreyus le pregunta si es ¡°esa chica de la televisi¨®n que habla de su co?o a todas horas¡±. El que algunos hombres est¨¦n cansados de escuchar a la c¨®mica bromear acerca de su vagina no deja de ser curioso, en especial si tenemos en cuenta que llevamos toda la vida oyendo chistes en los que el falo es el protagonista. ¡°Hay que culpar de ello al patriarcado. Hist¨®ricamente, los hombres han construido la forma en la que respondemos a todo, incluyendo lo que es y no es divertido, y por ello en alg¨²n momento los hombres determinaron que sus penes podr¨ªan ser graciosos y las vaginas quedar relegadas a la procreaci¨®n y al placer¡±, se?ala Nathan Pensky en el art¨ªculo Por qu¨¦ son las pollas divertidas, publicado en Maxim.

¡°Dicen que soy una c¨®mica sexual, y creo que lo dicen simplemente porque soy una mujer. Siento que si fuera aun hombre el que estuviera en el escenario, podr¨ªa sacarse el pene y todos dir¨ªan de ¨¦l que es un pensador¡±, dice Amy Schumer en su especial de Netflix. Lo cierto es que llevamos toda la vida escuchando chistes en los que los hombres hablan de sus penes con orgullo, pero parece que cuando es una mujer la que hace bromas sexuales, la situaci¨®n es algo m¨¢s incom¨®da. Entonces, ?hay diferencias de g¨¦nero en el humor? ¡°Cuando Amy Schummer escribe el sketch Povporn -en el que trata de convencer a su amiga de que vea un porno diferente, el pont of view de una t¨ªa- lo hace desde una perspectiva de g¨¦nero, claro. Y al hacerlo, invierte el foco tirando por tierra el discurso hegem¨®nico. Sus sketches, adem¨¢s de ser brillantes, muestran esa otra realidad que nos representa, la que vivimos las mujeres pero que no sale en ning¨²n sitio. ?Un guionista masculino podr¨ªa escribir algo as¨ª? No digo que est¨¦ mentalmente incapacitado, pero hasta ahora no he visto a ninguno interesado en hacerlo. Dicho esto, no creo que cerebralmente hombres y mujeres estemos dise?ados para escribir un humor diferente. Simplemente vivimos realidades distintas. Por ejemplo, me siento igual de identificada con una serie escrita y protagonizada por mujeres como Broad City, Girls, Inside Amy Schumer, o I love Dick, que con otra escrita y protagonizada por t¨ªos como Louie, Seinfeld o Curb your enthusiasm. Noto donde ponen la lupa unos y otras pero me descojono igual. A m¨ª lo que me interesa es que cada creador tenga su propia voz, que esa voz sea brillante y que me aporte un enfoque distinto. He trabajado con guionistas masculinos con los que conecto much¨ªsimo y guionistas mujeres con las que no conecto en absoluto. No s¨¦ si despu¨¦s de todo te he contestado a tu pregunta, si no es posible que haya sido una p¨¦rdida de tiempo que ni t¨² ni yo, ni los que nos han le¨ªdo, vayan a recuperar jam¨¢s¡±, comenta Jelen Morales.

A la hora de dar directrices c¨®micas a un hombre, ?le es complicado a Rosa Olucha hacerlo? ¡°Para nada. De hecho, me ha pasado lo contrario. Chicas que no quieren hacer o decir seg¨²n qu¨¦ cosas porque creen que esto o aquello es machista. Igual por eso hay pocas mujeres humoristas... ?Hemos dejado de hacer gracia por no ofender a nadie? ?Somos demasiado correctas en p¨²blico?¡±, se pregunta. ¡°Como guionista, al menos en mi caso, he tenido pocas oportunidades de dar directrices a un c¨®mico. Bueno, ni a un c¨®mico ni a nadie. Recuerda soy una guionista. Pero las pocas veces que he tenido ocasi¨®n de explicar un gag o un chiste a un c¨®mico no he tenido que cambiar ning¨²n chip en absoluto¡±, declara Morales. Parece que no est¨¢ todo perdido¡­ ¡°Casi siempre me ha tocado escribir para hombres y no he notado ninguna diferencia. Al final escribes para una persona y lo importante es adaptarte a su forma de hablar, sus gustos, sus referentes, etc¡­¡±, aclara Pilar de Francisco.