11 fotosOnce casos sangrantes en que los hombres borraron de la historia a mujeres excepcionalesSi el mundo hubiera sido justo estas valientes estar¨ªan en los libros de textoSara Navas07 mar 2018 - 13:52CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceQui¨¦n. Pen¨¦lope: mujer de Ulises en la 'Odisea', de Homero. Creaci¨®n: siglo VIII antes de Cristo. C¨®mo fue silenciada. La acad¨¦mica y escritora Mary Beard (Reino Unido, 1955) recoge en su libro 'Mujeres y poder' (Editorial Cr¨ªtica) el primer ejemplo documentado donde un hombre manda callar a una mujer en p¨²blico. Este momento se encuentra en la 'Odisea', poema ¨¦pico que Homero escribi¨® hace m¨¢s de 3.000 a?os. En ¨¦l relata las aventuras a las que Ulises tuvo que enfrentarse para regresar a su casa tras la guerra de Troya. Mientras, su mujer Pen¨¦lope le espera en casa ahuyentando a sus pretendientes y su hijo Tel¨¦maco maduraba hasta hacerse un hombre. Precisamente, el momento de plenitud del desarrollo como hombre de Tel¨¦maco llega cuando este hace callar a su madre frente a una multitud: "Madre m¨ªa, vete dentro de la casa y oc¨²pate de tus labores propias, del telar y de la rueca... El relato estar¨¢ al cuidado de los hombres y sobre todo al m¨ªo. M¨ªo es, pues, el gobierno de la casa". Texto que evidencia c¨®mo las voces de las mujeres son acalladas en la esfera p¨²blica desde que la historia empieza a ser documentada. Lo que Homero plantea en la 'Odisea' es un an¨¢lisis que muestra c¨®mo una parte importante de la transici¨®n de ni?o a hombre pasa por aprender a controlar el discurso p¨²blico a la vez que se silencia a la mujeres. Asunci¨®n Bern¨¢rdez Rodal, periodista y directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la UCM, encuentra que uno de los principales problemas radica en el hecho de que "las mujeres son tratadas como eternas ni?as". Probablemente, debido a esto y tal y como Mary Beard destaca en su libro, la voz de la mujer no interesa. La autora pone como ejemplos actuales pr¨¢cticas como la que lleva a cabo el parlamento afgano, donde desconectan los micr¨®fonos cuando no quieren o¨ªr a las mujeres. En la imagen, el cuadro 'Pen¨¦lope con sus pretendientes' del pintor Bernardino Pinturicchio (1509).GettyQui¨¦n. La compositora Fanny Mendelssohn (Alemania, 1805-1847). C¨®mo fue silenciada. La compositora -adem¨¢s de consejera del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid- Mercedes Zavala recuerda a ICON la historia de Fanny Mendelssohn: "Fanny recibi¨® la misma educaci¨®n musical privilegiada que su hermano Felix Mendelssohn. Sin embargo, su padre, el hijo del fil¨®sofo Moses Menselssohn, apoy¨® la carrera de su hijo var¨®n y prohibi¨® a su hija que se dedicara profesionalmente a la m¨²sica". Varias cartas y testimonios de la propia Fanny dan cuenta de c¨®mo su hermano crec¨ªa profesionalmente mientras ella se ve¨ªa obligada a enfocar su carrera a g¨¦neros de c¨¢mara que pudiese estrenar en la intimidad de su sal¨®n. "Sus primeros 'lieder' [canci¨®n l¨ªrica breve cuya letra es un poema musicado] fueron publicados bajo el nombre de F. Mendelssohn. A?os m¨¢s tarde, el mismo Felix reconoci¨® que estos hab¨ªan sido compuestos por su hermana", afirma Zavala. Tuvo que morir su padre para que Fanny alcanzara la libertad para impulsar su carrera art¨ªstica. Su hermano se sigui¨® oponiendo a que publicara sin esconder su identidad, pero esta vez Fanny se mantuvo firme. Finalmente, muri¨® prematuramente a los 42 a?os, antes de obtener el reconocimiento que merec¨ªa. "A su muerte, Felix recapacit¨® y public¨® algunas de sus obras, aunque la sigui¨® tan r¨¢pido a la tumba [muri¨® en noviembre de 1847, seis meses despu¨¦s que Fanny] que poco le dio tiempo a hacer por la divulgaci¨®n de su m¨²sica", se?ala Zavala. En la imagen, retrato de Fanny Mendelssohn de un artista an¨®nimo.GettyQui¨¦n. La biof¨ªsica Rosalind Franklin (Reino Unido, 1920-1958). C¨®mo fue silenciada. Sus descubrimientos en el campo del ADN dieron lugar a uno de los avances cient¨ªficos m¨¢s importantes del siglo XX: la Fotograf¨ªa 51, una muestra n¨ªtida de la estructura de doble h¨¦lice del ADN. Sin embargo, tal y como explica Marisa Kohan en su art¨ªculo 'Mujeres que cambiaron la ciencia, aunque no te suenen sus nombres', durante muchos a?os fueron los cient¨ªficos James Watson y Francis Crick los que se adjudicaron tal descubrimiento como propio, llev¨¢ndose todo el m¨¦rito e incluso el Premio Nobel de Medicina y Fisiolog¨ªa en 1962. El descubrimiento pas¨® a la historia como "la h¨¦lice de Watson" y Rosalind Franklin muri¨® (a los 37 a?os) a causa de un c¨¢ncer provocado por sus largas exposiciones a la radiaci¨®n sin recibir el reconocimiento que merec¨ªa. A?os despu¨¦s del fallecimiento de la biof¨ªsica, James Watson confes¨® que gan¨® el Nobel gracias a los hallazgos de Franklin, la verdadera descubridora de la Fotograf¨ªa 51. En la imagen, Rosalind Franklin fotografiada en 1955.GettyQui¨¦n. Olympe de Gouges (Francia, 1748-1793 ), autora de la Declaraci¨®n de Derechos de la Mujer y activista fundamental en la Revoluci¨®n Francesa. C¨®mo fue silenciada. Fue una de las voces principales durante la Revoluci¨®n Francesa de 1789; sin embargo, los participantes masculinos se encargaron de apartarla del aspecto p¨²blico de la revoluci¨®n logrando que su nombre no fuera reconocido. Sus logros quedaron sepultados bajo figuras masculinas que s¨ª pasaron a la historia, pero Olympe de Gouges fue autora de la Declaraci¨®n de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791. Adem¨¢s, elabor¨® muchos de los textos que dieron sentido a la revoluci¨®n que acab¨® con la monarqu¨ªa absoluta y sent¨® las bases de la democracia moderna. Asunci¨®n Bern¨¢rdez Rodal, periodista y directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid, explica a ICON que Olympe, al igual que otras compa?eras revolucionarias, fue marginada y relegada de responsabilidad por sus propios compa?eros revolucionarios simplemente por ser mujer. "Llegaron a prohibir a las mujeres que tratasen temas pol¨ªtico y sociales", apunta. Despu¨¦s de a?os de lucha defendiendo sus ideales, Olympe de Gouges termin¨® en la guillotina en 1793 tras criticar p¨²blicamente la dictadura de Robespierre, tambi¨¦n conocida como dictadura del terror. En la imagen, un retrato de Olympe de Gouges.GettyQui¨¦n. La activista feminista Mary Wollstonecraft (Reino Unido, 1759-1797). C¨®mo fue silenciada. Con su obra 'Vindicaci¨®n de los derechos de la mujer' (1792), Wollstonecraft estableci¨® las bases del feminismo moderno. En ella argument¨® por qu¨¦ las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre y evidenci¨® que la ¨²nica raz¨®n por la que parecen serlo es porque no recib¨ªan la misma educaci¨®n. Sin embargo, tras su muerte, su marido -el fil¨®sofo William Godwin- quiso homenajearla publicando una biograf¨ªa donde hablaba sin tapujos del estilo de vida que llev¨® la activista. Esto, a pesar de que no es lo que Godwin pretend¨ªa, destroz¨® la reputaci¨®n de Wollstonecraft. Durante d¨¦cadas, hasta que las nuevas corrientes feministas del siglo XX y escritoras como Virginia Woolf la redescubrieron, lo ¨²nico que se record¨® de esta defensora de los derechos de la mujer fue su 'escandalosa' vida personal (mantuvo relaciones extramatrimoniales, tuvo hijos ileg¨ªtimos y nunca convivi¨® con su marido) y no todo lo que su obra supuso para el avance la sociedad. En la imagen, un retrato de Mary Wollstonecraft.Getty Qui¨¦n. Mujeres anarquistas que lucharon al mismo nivel que sus compa?eros hombres durante los a?os treinta por aquello que cre¨ªan justo para la sociedad. C¨®mo fueron silenciadas. Las mismas organizaciones anarquistas que defend¨ªan una sociedad igualitaria, sin estratos, jerarqu¨ªas ni diferenciaciones, desconfiaban de las mujeres y las menospreciaban. ¡°Los hombres no entend¨ªan que las mujeres pudieran plantear organizaciones espec¨ªficamente de ellas. Y esto no pasa s¨®lo con el anarquismo, sino tambi¨¦n con el comunismo y el socialismo, que dejaban la cuesti¨®n de la mujer para el d¨ªa despu¨¦s de la Revoluci¨®n. Los feminismos aparecen porque hay una desconfianza de las mujeres obreras hacia las propias organizaciones, ya que las ningunean. Por ejemplo, los sindicatos se reun¨ªan por las noches. Las mujeres obreras no iban a estas reuniones porque estaban cuidando a sus hijos¡±, explica a la web 'Anarquismo' la profesora Dolors Mar¨ªn, que comenz¨® a investigar la historia del anarquismo con 17 a?os. En la d¨¦cada de 1930, en Espa?a, las mujeres se vieron obligadas a crear organizaciones femeninas para luchar por que la mujer pudiera tener una educaci¨®n y un trabajo igualitarios. Mujeres Libres ¨Cla primera organizaci¨®n aut¨®noma, proletaria y feminista surgida en Espa?a¨C ten¨ªa como misi¨®n terminar con la triple esclavitud de las mujeres a la ignorancia, al capital y a los hombres. En la imagen, un cartel de la organizaci¨®n Mujeres Libres.Qui¨¦n. Ada Byron (Reino Unido, 1815-1852), ¨²nica hija leg¨ªtima del poeta Lord Byron, fue la primera programadora matem¨¢tica de la historia. C¨®mo fue silenciada. Bas¨¢ndose en una conferencia del matem¨¢tico Charles Babbage, Ada Byron describi¨® la m¨¢quina anal¨ªtica de Charles Babbage y elabor¨® un lenguaje de programaci¨®n matem¨¢tica que hoy es considerado como el primer programa de ordenador. Convirti¨¦ndose as¨ª en el primera programadora matem¨¢tica de la historia. Sin embargo, no fue reconocida como tal por ser mujer. Tuvieron que pasar casi 130 a?os despu¨¦s de su muerte para que la historia hiciera justicia con ella. Ocurri¨® en 1979, cuando el Departamento de Defensa de los Estados Unidos cre¨® un lenguaje de programaci¨®n basado en Pascal llamado ADA en honor a Lady Byron. Fue el primer reconocimiento a su labor tras su muerte. Este lenguaje se utiliza actualmente en la industria aeroespacial, militar y nuclear y ha influido en lenguajes posteriores. La matem¨¢tica muri¨® con solo 37 a?os (por c¨¢ncer de ¨²tero) antes de que su trabajo fuera valorado. En la imagen, un retrato de Ada Byron.Getty Qui¨¦n. La escultora Camille Claudel (Francia, 1864-1943). C¨®mo fue silenciada. Camille Claudel fue v¨ªctima de su maestro y amante, el escultor Auguste Rodin. Pero tambi¨¦n lo fue de su familia y de la sociedad mis¨®gina a la que pertenci¨®. Su familia siempre se opuso a que hiciera del arte su profesi¨®n en vez de dedicarse a lo que ellos, al igual que la sociedad de la ¨¦poca, consideraban labores m¨¢s propias para una mujer. Tuvieron que pasar muchos a?os tras su muerte para que empezara a reconocerse su talento como escultura y se la valorara m¨¢s all¨¢ de su relaci¨®n con Rodin. Relaci¨®n tormentosa por la que perdi¨® la cabeza hasta el punto de ser diagnosticada de "una sistem¨¢tica man¨ªa persecutoria acompa?ada de delirios de grandeza". Rodin la enga?¨® durante una d¨¦cada e incluso la convenci¨® para abortar cuando ella esperaba un hijo suyo. Traici¨®n que Camille no pudo superar y que le llev¨® a pasar los ¨²ltimos 30 a?os de su vida ingresada, a petici¨®n de su familia, en un psiqui¨¢trico de Par¨ªs. Hoy se especula con que Camille, que desde ni?a destac¨® por su don con la escultura, podr¨ªa ser la verdadera autora de muchas de las obras m¨¢s conocidas de Rodin. Sin embargo, su obra nunca obtuvo un reconocimiento a la altura de sus logros.CordonQui¨¦n. Alma Reville (Reino Unido, 1899¨C EE UU, 1982), guionista y una de las primeras mujeres montadoras en la historia del cine. C¨®mo fue silenciada. Alma Reville empez¨® a trabajar en la industria cinematogr¨¢fica con solo 15 a?os. Trabajaba como montadora cuando conoci¨® a Alfred Hitchcock. 'La mujer detr¨¢s del hombre', la biograf¨ªa escrita por la ¨²nica hija del matrimonio, Pat Hitchcock, asegura que el director confiaba ciegamente en el instinto y la opini¨®n de Reville. Sin embargo, a la guionista le toc¨® vivir en una sociedad donde las mujeres no reclamaban el reconocimiento que merec¨ªan. El actor Anthony Hopkins, que interpret¨® al director de 'Psicosis' en la pel¨ªcula 'Hitchcock', defiende que ella era la clave del ¨¦xito de la obra de Hitchcock, pero "prefiri¨® quedarse en segundo plano porque sab¨ªa perfectamente que su marido era un narcisista". Hoy se sabe que Alma Reville aparc¨® su carrera en beneficio de la del director y fue la responsable de escribir la mayor¨ªa de los guiones de las pel¨ªculas de Hitchcock. Su conocimiento y sensibilidad fueron clave en la obra cinematogr¨¢fica de su marido. M¨¦rito que nunca se le reconoci¨® en vida. En la imagen, Alma Reville fotografiada por Pierre Vauthey en 1968. Qui¨¦n. Aleksandra Kollont¨¢i (Rusia, 1872-1952), precursora del feminismo socialista. Este movimiento ten¨ªa como fin principal liberar a la mujer de ataduras como la familia, la maternidad y la sexualidad. C¨®mo fue silenciada. Kollont¨¢i proced¨ªa de una familia aristocr¨¢tica que encarnaba todo aquello contra lo que ella empez¨® a luchar desde 1896. Ese a?o abandon¨® a su marido y a su hijo para afiliarse al Partido Socialista Ruso. Mientras cont¨® con el benepl¨¢cito de Lenin, Aleksandra Kollont¨¢i promulg¨® varias leyes que velaban por la liberaci¨®n de las mujeres: confiri¨® al matrimonio de un car¨¢cter igualitario entre c¨®nyuges, apoy¨® el divorcio e ide¨® una serie de instituciones como casas-cuna, guarder¨ªas o lavander¨ªas p¨²blicas que descargaban de obligaciones a las mujeres. Sin embargo, su poder pol¨ªtico estuvo ligado a Lenin y termin¨® en cuanto este le neg¨® su apoyo destituy¨¦ndola de la direcci¨®n del Departamento de Mujeres Trabajadoras y Mujeres Campesinas del Partido Bolchevique (conocido como el Zhenotdel). Los ideales de Kollont¨¢i, adem¨¢s de ser rechazados por Lenin, fueron criticados por muchas mujeres socialistas. La defensora del socialismo feminista termin¨® relegada a tareas diplom¨¢ticas y vio como Stalin se emple¨® a fondo en revocar todas y cada una de las leyes que ella hab¨ªa promulgado en beneficio de la mujer. En la imagen, Alexandra Kollontai hablando por tel¨¦fono en su oficina en 1934. Qui¨¦n. La escritora Mar¨ªa Teresa Le¨®n (Espa?a, 1903-1988). C¨®mo fue acallada. Jos¨¦ Luis Ferris desvel¨® en 'Palabras contra el olvido', la primera biograf¨ªa sobre la escritora riojana, c¨®mo una de las voces m¨¢s deslumbrantes de la Generaci¨®n del 27 pas¨® a la historia como "la mujer de Rafael Alberti" y no como la brillante autora que fue. Mar¨ªa Teresa Le¨®n fue una de las primeras mujeres espa?olas en obtener un doctorado en Filosof¨ªa y Letras, escribi¨® una veintena de libros y m¨²ltiples art¨ªculos de prensa. "Fue una mujer adelantada a su tiempo, innovadora, luchadora y escritora incansable a la espalda de uno de los iconos m¨¢s afamados de la literatura espa?ola, Rafael Alberti¡±, afirm¨® Jos¨¦ Luis Ferris a 'P¨²blico'. Le¨®n, que tambi¨¦n fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, viv¨® 40 a?os en el exilio junto a Alberti. Tras su muerte, a los 85 a?os, su hija Aitana (la ¨²nica que tuvo con Alberti) se encarg¨® de poner en valor la obra de su madre sac¨¢ndola del oscurantismo.