Fariseos

Este a?o, por fin, el espect¨¢culo art¨ªstico le toc¨® a Arco, en Madrid. Alguien con un poco de seso descolg¨® una soflama en forma de cuadritos e inmediatamente cabalg¨® sobre el universo moral la caballer¨ªa de los defensores de la libertad de expresi¨®n movido por la c¨®lera y la prisa por salir en el telediario. El Arte fue comprado al instante por un ricacho catal¨¢n secesionista al precio de 80.000 euros. Les venden cualquier cosa. Por 35 euros habr¨ªa podido comprar los cartelones que pasean los vascos en sus procesiones por los presos etarras. Son de mejor calidad y m¨¢s honestos.

A otros catalanes les cuesta m¨¢s escapar de la censura e intentar ejercer la libertad de expresi¨®n. Los del Centro Libre de Arte y Cultura (CLAC) trataron de montar un espect¨¢culo, Help Tabarnia, para el 27 de febrero. Alquilaron un local en el centro c¨ªvico La Casa Elizalde y lo pagaron, pero once d¨ªas antes del estreno los responsables (por darles un nombre) de La Casa Elizalde anularon el alquiler. Todo hab¨ªa sido un error humano, dijeron, sin detallar ni el error ni el humano. Bien es verdad que los medios del R¨¦gimen ya hab¨ªan alertado a sus empleados del peligro que corr¨ªan acogiendo el espect¨¢culo. No era la primera vez que censuraban los actos del CLAC y por supuesto nadie movi¨® un dedo en defensa de la libertad de expresi¨®n.

Lo cierto es que los del CLAC tienen la desdicha de ser catalanes, pero no nacionalistas, y eso est¨¢ muy mal visto en aquella parte as¨ª que no les dejan respirar. Ellos no tienen millonarios de ultraizquierda que de inmediato pongan sus mansiones al servicio del teatro de ideas. Son v¨ªctimas de unos censores que controlan la totalidad de la ciudad de Barcelona como si fuera la Praga de los tanques sovi¨¦ticos, pero en carlista.