Qu¨¦ hacer con los animales que mueren de hambre en plena ola de fr¨ªo

La ola de fr¨ªo que atraviesa estos d¨ªas Europa ha dejado en Holanda sin alimento a los grandes herb¨ªvoros que pastan en libertad, en especial caballos y ciervos. Las im¨¢genes de ejemplares agonizantes en el parque natural de la provincia de Flevoland (centro del pa¨ªs), han horrorizado al ciudadano medio, que se ha lanzado a llevarles forraje en coches particulares. El gesto solidario ha llegado a tal extremo, que las autoridades locales han decidido ocuparse de los animales con problemas, para enfado de ecologistas y expertos en zoolog¨ªa. En su opini¨®n, ¡°el invierno es duro y la naturaleza debe seguir su curso por triste que nos parezca¡±.

La escena de esta pugna que enfrenta a dos grupos en apariencia afines, los amantes an¨®nimos de los animales y sus defensores oficiales, es el parque de Oostvaardersplassen. Se trata de un humedal ¨²nico en Holanda y singular en Europa, con ca?averales, praderas y estanques donde anidan gansos, cormoranes y el ¨¢guila pescadora. Hay tambi¨¦n toros de Heck (criada en origen con fines de conservaci¨®n en Alemania), caballos konik (raza originaria de Polonia), zorros, liebres y murci¨¦lagos. Aunque el paraje es algo inh¨®spito, dispone de rutas de paseo.

Ante el goteo de conductores que llevan balas de heno a los grandes rumiantes, el Gobierno de la provincia ha hecho una excepci¨®n. ¡°Ante el malestar ciudadano y las emociones encontradas que suscitan los animales aislados, hemos ordenado que sean alimentados. De otro modo, peligraba el orden p¨²blico, porque la gente act¨²a por su cuenta en un entorno protegido. Y los guardas forestales han recibido amenazas¡±, ha asegurado Leen Verbeek, cuyo cargo equivale al de gobernador de la provincia.

Para tranquilizar a la ciudadan¨ªa, Verbeek ha asegurado que no solo habr¨¢ comida ¡°en su justa medida¡±. ¡°Los veterinarios estar¨¢n alerta, as¨ª que no hace falta que venga nadie m¨¢s¡±. A sus buenas palabras se a?ade una multa para los que persistan en llevar gram¨ªneas al humedal. A pesar de lo excepcional de las medidas, las denuncias por maltrato animal contra las autoridades locales de Flevoland se acumulan en las redes sociales.

¡°Metan a esos tipos apestosos en un agujero sin agua ni comida¡±, y ¡°hay b¨¢rbaros que producen nauseas¡±, son algunas de los mensajes colgados. Por el contrario, los guardas forestales devuelven los argumentos a sus cr¨ªticos. ¡°Es un problema de aceptaci¨®n. Todos los expertos, ya sea en ¨¦tica o ecolog¨ªa, insisten en que es mejor seguir el curso natural. Pero a la gente le parece demasiado triste¡±, se?alan sus portavoces.

?Y qu¨¦ dicen los ecologistas? En su opini¨®n, el holand¨¦s medio dispone de suficiente informaci¨®n como para saber que este tipo de muerte es c¨ªclica. ¡°Las campa?as para alimentar a los mam¨ªferos hambrientos solo consiguen aumentar su poblaci¨®n. Y al a?o siguiente, tendr¨¢n, por ello, mayores problemas cuando vuelva el fr¨ªo¡±, ha dicho Alwin Hardenbol, que prepara un doctorado en ecolog¨ªa forestal, a la televisi¨®n holandesa. La cadena p¨²blica ha emitido abundantes im¨¢genes del ganado en apuros en horario de gran audiencia.

Tanto ¨¦l como otros colegas recuerdan que no todo son mascotas. Por otra parte, un equipo de expertos de la propia provincia de Flevoland ultima un estudio para mejorar la gesti¨®n del parque natural. Porque en el pasado ya se baraj¨® la posibilidad de sacrificar a los ejemplares incapaces de superar el mal tiempo. O bien de soltar lobos para que acabaran con los m¨¢s d¨¦biles. Pero estas propuestas en apariencia m¨¢s naturales, tampoco convencen.