C¨®ctel de siglas y armas en la guerra civil de Siria

Comprender qui¨¦n es qui¨¦n en la guerra siria se ha convertido en una ardua misi¨®n. SAA, THS, JAN, AS, SDF, NDF, YPG, BSF, AQ, ISIS son algunas de las siglas de la sopa de letras que habitualmente torpedean los p¨¢rrafos de todo an¨¢lisis sobre la contienda siria. Pr¨¢cticamente la totalidad de grupos armados que all¨ª combaten han cambiado de nombre al menos una vez durante los siete a?os de contienda. Lo hacen siguiendo vers¨¢tiles alianzas selladas con potencias regionales o internacionales. Bar¨®metro que refleja la volatilidad de un tablero en constante mutaci¨®n en respuesta a la m¨¢xima de ¡°en era global, guerra global¡±. Han sido precisamente los grupos terroristas Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) los pioneros en remodelar su imagen ante la opini¨®n p¨²blica internacional como estrategia de marketing para reclutar tanto nuevos adeptos como fondos, pero tambi¨¦n como respuesta a las din¨¢micas pol¨ªticas regionales.

Al Qaeda (AQ) se escindi¨® del grupo internacional en 2012 creando una franquicia local bajo el nombre de Frente al Nusra. Un intento de desmarcarse de la corriente yihadista global y reforzar su enraizamiento local y, de paso, intentar escabullirse sin ¨¦xito de la lista de grupos terroristas que la coalici¨®n internacional liderada por EEUU puso como objetivo de sus cazas. De nuevo, Al Nusra pas¨® a llamarse Fat¨¢ al Sham para m¨¢s tarde, y forzados por las vicisitudes en el campo de batalla, sumarse al paraguas de la coalici¨®n islamista Tahrir al Sham. Al Qaeda se impuso en la estrat¨¦gica alianza a cargo del equivalente a los ministerios de defensa y de ideolog¨ªa, mientras que otras facciones islamistas adoptaron la careta pol¨ªtica, m¨¢s moderada y acorde con el proceso de negociaciones de paz.

El hoy defenestrado califato se impuso desde 2013 sobre su mentor AQ gracias a una eficaz narrativa re-radicalizada, reabsorbiendo con ello a numerosos combatientes de AQ y reclutando nuevos adeptos en el mismo pozo de resentimiento que ahondara su predecesor. ISIS tambi¨¦n ha sufrido varias mutaciones nominales que reflejan la evoluci¨®n conceptual del grupo terrorista. En su recorrido desde la invasi¨®n de Irak al estallido de la guerra siria, naci¨® como milicia yijhadista iraqu¨ª en 1999 bajo el nombre de Jamat el Tawhid wa al Jihad, para pasar a llamarse Estado Isl¨¢mico de Iraq y el Levante y finalmente convertirse en Estado Isl¨¢mico.

El flujo de petrod¨®lares llegado de las monarqu¨ªas del Golfo ha amputado progresivamente el monopolio del Ej¨¦rcito Libre Sirio sobre la rebeli¨®n armada para roer sus extremidades m¨¢s radicales que han sido absorbidas por el pu?ado de milicias islamistas que hoy sobreviven en el tablero sirio. Conforme se retiran los principales inversores del proyecto de una Siria sun¨ª conservadora, se reducen los actores en el bando insurrecto. Las milicias islamistas de Jeish al Islam (financiada por Riad) o Ahrar al Sham (respaldada por Ankara), han logrado sobrevivir en la contienda no sin por ello sufrir una serie de mort¨ªferas purgas que se han saldado con la redefinici¨®n de sus respectivas cartas fundacionales y la m¨¢s est¨¦tica remodelaci¨®n de banderas y esl¨®ganes.

A la resaca sem¨¢ntica producida por el c¨®ctel de marcas que compiten en el conflicto sirio contribuye tambi¨¦n la coalici¨®n internacional liderada por Washington. Tras fallidos intentos por crear una milicia rebelde que vistiera las botas y gu¨ªa en tierra de las alas de la coalici¨®n, Washington ha encontrado en las milicias kurdas sirias su mejor aliado. Sometido a las din¨¢micas ¨¦tnicas y confesionales locales, las Unidades de Protecci¨®n Popular kurdas (YPG, por sus siglas en kurdo) han prevalecido como la punta de lanza de la coalici¨®n. En el transcurro han sido forzadas a absorber una cuota de ¨¢rabes en sus filas, pasando de llamarse Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS) a Fuerzas de Seguridad Fronteriza (FDF).

Metamorfosis de la que no est¨¢ exento el bando progubernamental. Las Fuerzas de Defensa Nacional (FDN) sirias nacieron al reclutar a decenas de miles de civiles convertidos en fuerzas complementarias de un ej¨¦rcito nacional falto de efectivos. Conforme las tropas leales a Damasco recuperan el 70% del territorio nacional, las FDN han perdido su raz¨®n de ser y sus efectivos sus sueldos. Ahora sus mejores hombres son absorbidos en rebautizadas milicias entrenadas por las fuerzas especiales iran¨ªes, rusas e incluso la libanesa Hezbol¨¢, a?adiendo a¨²n m¨¢s confusi¨®n al c¨®ctel de siglas que baila en la contienda siria.