Estoy en huelga

Porque ning¨²n hombre me ha acosado y, si lo ha hecho, lo he pasado por alto asumiendo que aguantar babosos me iba en el g¨¦nero, y no quiero que nadie siga asumi¨¦ndolo. Porque, aunque cobro lo mismo que mis colegas varones, he rechazado ascensos por no estar dispuesta a pagar el peaje de descuidar a mi prole, y no quiero que mis compa?eras sigan rechaz¨¢ndolos. Porque he sentido demasiadas veces que no val¨ªa para demasiados retos cuando ellos primero los aceptan y despu¨¦s, gloria. Porque amo a los se?ores y les he tolerado lo que nunca hubiera debido, y no quiero que mis hijas sigan mi ejemplo. Porque no acepto lecciones de ning¨²n hombre, mujer o transg¨¦nero sobre c¨®mo ha de pensar, actuar y vestir una buena feminista. Porque mi madre trabaj¨® como una mula toda su vida limpiando culos y mocos, incluidos los de mis hijas, para que yo pudiera currar como un t¨ªo, y yo no pienso hacerlo por sus nietas. Porque las j¨®venes han dicho basta y, oh ilusa, me siento una de ellas. Porque soy una contradicci¨®n con ovarios y tacones de 10 cent¨ªmetros. Porque el ¨²nico ¨ªncubo que me posee, que yo sepa, es el endemonie ante la injusticia. Porque es ahora o nunca. Porque el mundo muta por sismos sociales y no solo tect¨®nicos. Porque no, no soy ninguna v¨ªctima, sino una pija del primer¨ªsimo mundo que puede pregonar lo que otras no pueden sin perder lo poco que tienen. Porque veo m¨¢s all¨¢ de mis progresivas. Porque ni pido permiso ni perd¨®n por exigir y ejercer mis derechos. Porque callada no estoy m¨¢s mona y, encima, me salen calenturas en los morros. Porque s¨¦ de d¨®nde vengo, pero no me conformo con d¨®nde estoy y deseo ir m¨¢s lejos. Porque s¨ª, mato por salir en la foto y, si no, me lo reprochar¨ªa siempre. Porque quiero y puedo. Por las que quieren y no pueden. Por las que pueden y no quieren. Por m¨ª y por todas mis compa?eras, por m¨ª la primera: estoy en huelga.

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