No se quiso conceder m¨¢s d¨ªa de gloria que aquel en que gan¨® el Mundial de MotoGP del 2017, el cuarto en cinco a?os. Aquel d¨ªa, M¨¢rquez avis¨®: el 1 de enero ya no ser¨ªa campe¨®n, solo un aspirante m¨¢s. Y como tal se esforzar¨ªa al m¨¢ximo. Esa mentalidad le permite ganar una y otra vez, pese a no tener siempre la m¨¢quina perfecta. Si, como se percibe este curso, la Honda le acompa?a en el camino, el reto que brinda a sus contrincantes es may¨²sculo. Ocurre que los rivales se multiplican. Y a los de siempre, Rossi, Pedrosa, Lorenzo, se sumaron el a?o pasado Dovizioso y Vi?ales y se unen este Zarco o Rins. Nunca hubo una pareja mejor avenida que la de M¨¢rquez y Honda, pero tampoco un campeonato con m¨¢s competencia y calidad. Que empiece el espect¨¢culo.

Las motos de la temporada

La igualdad t¨¦cnica y mec¨¢nica es cada d¨ªa mayor en MotoGP. La electr¨®nica ya apenas marca la diferencia desde la entrada de Magneti Marelli como suministrador ¨²nico, lo que minimiza el poder de las f¨¢bricas econ¨®micamente m¨¢s poderosas. Adem¨¢s, el factor sorpresa con la incorporaci¨®n de Michelin es siempre un aliciente para la competici¨®n. Al inicio del curso 2018 hay dos marcas que, por la potencia de sus motores, parecen destacar por encima del resto: Honda, que ha mejorado tambi¨¦n en aceleraci¨®n, y Ducati, que acompa?a la agresividad de su propulsor con un mejor chasis. Suzuki ha mejorado el paquete en su conjunto y, esencialmente, el motor; y de Yamaha se espera que termine en las primeras carreras del a?o los deberes que dej¨® a medio hacer este invierno.