La princesa Leia vive en Valencia
Hero¨ªnas de ¡®Star Wars¡¯¡, pero en versi¨®n celtib¨¦rica. Detr¨¢s del atuendo y del peinado de las falleras hay grandes inversiones de tiempo y dinero: un vestido puede costar hasta 40.000 euros. Las Fallas constituyen un verdadero culto a la artesan¨ªa.
ALMUDENA TIENE 24 a?os y los atributos propios de una princesa. Su vestido estilo siglo XVIII, confeccionado con una seda que dibuja complicadas tramas de flores y arabescos, bien podr¨ªa pasar por el de una cortesana de Versalles. Se complementa con zapatos tapizados a juego, manteletas bordadas con hilo de oro y un complejo peinado aderezado con joyas. El atuendo tradicional valenciano es por definici¨®n un derroche de lujo, brillo y color. Un capricho barroco heredado del gusto por la ostentaci¨®n que implantaron los Borbones en Espa?a en el siglo XVIII. El influjo franc¨¦s inundaba por aquel entonces la moda europea y tuvo especial resonancia en la cultura popular del Reino de Valencia, tierra con una larga tradici¨®n en el cultivo de moreras y la confecci¨®n artesanal de sedas de la mayor calidad.
Las fiestas falleras, que finalizan el lunes 19 con la crem¨¤ de los monumentos, son para muchos valencianos algo sagrado. Cada familia deposita en ellas una inversi¨®n emocional y econ¨®mica. Dependiendo de la riqueza de la tela, un traje completo puede costar desde 1.500 hasta los 40.000 euros (si est¨¢ confeccionado con espol¨ªn, la reina de todas las sedas). Para hacer frente al pago, algunas familias recurren al banco y piden un cr¨¦dito.
El ritual del peinado es largo y doloroso si no lo hace un profesional y suele ser fuente de dramas familiares
La rigurosidad hist¨®rica del atuendo es fuente habitual de debate entre puristas y evolucionistas: el peinado, los aderezos y el traje han de guardar coherencia. La raya en medio y un solo mo?o trasero acompa?a el traje del siglo XVIII (el que tiene corpi?o por fuera, pa?uelo que cubre el escote y delantal). En cambio, los tres mo?os (uno grande trasero y dos rodetes laterales) son adecuados para el vestido del siglo XIX, que se caracteriza por tener una manga m¨¢s corta de farolillo.
Hasta bien entrado el siglo XX, las mujeres conservaban el cabello largo toda su vida y lo peinaban recogi¨¦ndolo sin necesidad de ceras o gominas. La propia grasa del pelo, que hace dos siglos solo se lavaba de vez en cuando, era suficiente para mantener los recogidos bien prietos. Hoy d¨ªa se suele componer el trenzado utilizando largas mallas de pelo natural, aunque tambi¨¦n se puede hacer trampa con rodetes y mo?os de quita y pon, que vienen cosidos de f¨¢brica.
Los verdaderos expertos son incluso capaces de identificar el ¡°sello¡± de un peluquero observando ¨²nicamente las ondas frontales que enmarcan el rostro de una fallera. Aunque parezca mentira, el mundo de los peinados de valenciana tambi¨¦n tiene sus estrellas. Carlos Ruiz es una de estas celebridades locales. ?l es el estilista ¡°de cabecera¡± de las falleras mayores de Valencia y de toda su corte de honor. A su sal¨®n acuden en peregrinaci¨®n cerca de cien mujeres al d¨ªa durante las fiestas. Muchas pasan la noche a las puertas del local para ser atendidas a primera hora y llegar as¨ª perfectamente peinadas a los actos de la ma?ana del d¨ªa siguiente.
El proceso de peinado puede resultar largo, tedioso e incluso doloroso, sobre todo si no lo realiza un profesional. Lo habitual es que madres y abuelas peinen a sus hijas en casa; un ritual que muchas veces acaba en discusiones y peque?os dramas dom¨¦sticos que de alguna manera tambi¨¦n forman parte de la tradici¨®n. ¡°Las madres hacen lo que pueden, porque no es un peinado f¨¢cil¡±, cuenta Judith G¨®rriz mientras dibuja con precisi¨®n una raya central en la cabeza de Almudena. La joven, de 24 a?os, escruta a trav¨¦s del espejo los movimientos de su peluquera, que enrolla con cuidado uno de esos rodetes laterales que traen a la memoria los de la princesa Leia en la primera saga de Star Wars.
Aunque no existe una adaptaci¨®n contempor¨¢nea del traje de fallera, s¨ª podemos encontrar en la moda actual algunos gui?os. ¡°Zara lanz¨® en noviembre unos botines realizados en lo que podr¨ªamos llamar ¡®tela de fallera¡¯, aunque esta ha recibido tambi¨¦n tratamientos m¨¢s complejos¡±, explica el periodista especializado Daniel Borr¨¢s. ¡°Por ejemplo, en los vestidos de Miguel Becer para su marca Man¨¦Man¨¦, reivindicando el folclore y las t¨¦cnicas de distintas comunidades aut¨®nomas, pero con patrones absolutamente contempor¨¢neos, y de manera muy especial en la colecci¨®n de oto?o-invierno de 2016 de la firma japonesa Comme des Gar?ons, que es un ejercicio de vol¨²menes imposibles realizados con una seda bordada que perfectamente podr¨ªa usarse para un traje de valenciana¡±.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.