Mantener una rep¨²blica
Un elemento esencial para lograr el equilibrio es mantener una ciudadan¨ªa tan activa como informada y responsable
Cuenta la leyenda que, al salir de la Convenci¨®n Constitucional que fund¨® la democracia estadounidense en 1787, alguien le pregunt¨® a Benjamin Franklin si lo que all¨ª dentro hab¨ªan parido era una rep¨²blica o una monarqu¨ªa. La respuesta de Franklin ya es un lugar com¨²n en las discusiones pol¨ªticas del pa¨ªs: ¡°Una rep¨²blica, si es que son capaces de mantenerla¡±.
No hay democracia en el mundo que no se enfrente al dilema entre expresar el natural conflicto de intereses y mantener el orden social. Se supone que un elemento esencial para lograr el equilibrio es mantener una ciudadan¨ªa tan activa como informada y responsable. La ¨¢cida frase de Franklin pone un interrogante, un tanto c¨ªnico, pero tambi¨¦n realista, sobre esta posibilidad.
La combinaci¨®n entre un Gobierno autocr¨¢tico d¨¦bil, pero h¨¢bil (Rusia), una plataforma de difusi¨®n masiva de contenido sin apenas criterio (Facebook) y, sobre todo, la existencia de una ciudadan¨ªa acomodada en sus respectivas burbujas partidistas ha resultado explosiva para el delicado equilibrio. El objetivo de Putin, que no era tanto poner a Trump en la Casa Blanca como acentuar la ya de por s¨ª intensa divisi¨®n entre votantes, se ha cumplido. Por el momento.
Porque es ahora cuando una rep¨²blica que inaugur¨® la modernidad pol¨ªtica se enfrenta al reto clave: ahora, que l¨ªderes de instituciones que est¨¢n encargadas de defender la seguridad de las instituciones (los exdirectores del FBI y de la CIA) acusan sin tapujos a Trump. Ahora, que la investigaci¨®n del fiscal especial sobre la relaci¨®n entre la campa?a del presidente y el Estado ruso avanza. M¨¢s temprano que tarde, el pueblo estadounidense deber¨¢ escoger entre partidismo o rep¨²blica.
Lo har¨¢n sus representantes electos, pues en ellos reside la capacidad de cuestionar y expulsar a Trump de la cabeza del Ejecutivo. Como tambi¨¦n disponen del poder de convertir ese acto en algo que emerja del consenso y no siembre todav¨ªa m¨¢s divisi¨®n. Lo triste (y tambi¨¦n hermoso) es que lo har¨¢n o no dependiendo del c¨¢lculo electoral: de las preferencias de los ciudadanos. De ellos depender¨¢ el mantenimiento de la rep¨²blica. @jorgegalindo
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