La amenaza de las migraciones clim¨¢ticas

El cambio clim¨¢tico es una amenaza existencial. La advertencia la acaba de lanzar la b¨²lgara Kristalina Georgieva, directora general del Banco Mundial. Este organismo ha dado la voz de alerta sobre el avance de una nueva corriente migratoria: los desplazamientos forzosos por cuestiones clim¨¢ticas. La situaci¨®n alcanza cotas dram¨¢ticas. Seg¨²n las estimaciones del Banco Mundial, en 2050 el n¨²mero de personas obligadas a huir de sus tierras a causa de una agricultura devastada por sequ¨ªas extremas o violentas inundaciones podr¨ªa llegar a los 140 millones.

Fruto de una ecuaci¨®n perversa, las zonas m¨¢s desfavorecidas ser¨¢n las m¨¢s afectadas. En ?frica, unas 80 millones de personas se ver¨ªan obligadas a abandonar sus hogares en la franja subsahariana. El sur de Asia se apunta como otra de las zonas de riesgo, con 40 millones de habitantes en peligro, a los se suman otros 17 en Latinoam¨¦rica.

El Banco Mundial dibuja un panorama desolador, con ¡°tempestades altamente destructivas¡± en regiones costeras y ciudades enfrentadas a crisis acu¨ªferas ¡°sin precedentes¡±. Acelerado por el calentamiento de los polos y la crecida de los oc¨¦anos, comunidades enteras buscar¨¢n subsistir fuera de su h¨¢bitat. Las migraciones clim¨¢ticas se solapar¨ªan con los desplazamientos transfronterizos por motivos pol¨ªticos, religiosos o ¨¦tnicos, cerrando un c¨ªrculo que abocar¨ªa en crisis humanitarias desconocidas hasta ahora.

Dicen los expertos que solo la reducci¨®n global de los gases de efecto invernadero y una concienzuda planificaci¨®n de los Estados para evitar que la temperatura suba dos grados cent¨ªgrados este siglo respecto a los niveles preindustriales podr¨¢ eludir un desastre anunciado. Pero el camino por el que avanza el planeta no es el ¨®ptimo. El a?o pasado, la temperatura media aument¨® 1,1 grados, haciendo de 2017 el segundo a?o m¨¢s c¨¢lido desde que se tienen registros. La ONU ha constatado que el aumento de temperatura del ?rtico fue especialmente pronunciada, un fen¨®meno que repercute en los patrones clim¨¢ticos de otras partes del mundo.

La ONU acaba de inaugurar ¡°la d¨¦cada del agua¡± (2018-2028), un proyecto impulsado por el d¨¦ficit de recursos h¨ªdricos, que acarrear¨¢ tensiones entre Estados y disputas entre territorios. No hay que irse muy lejos para comprobar los recurrentes conflictos generados por los trasvases de agua entre comunidades aut¨®nomas.

La preocupaci¨®n medioambiental ha activado campa?as en favor de la justicia clim¨¢tica. Naomi Klein ha acu?ado el t¨¦rmino blockadia para referirse a esa extensa red de acciones locales que pelean contra la extracci¨®n de gas, petr¨®leo o carb¨®n. Este movimiento no tiene color pol¨ªtico ni entiende de clases sociales; es intergeneracional y persigue la defensa del entorno m¨¢s cercano.

Precisamente hoy se celebra La hora del planeta, el mayor movimiento global contra el cambio clim¨¢tico y la p¨¦rdida de biodiversidad. Naci¨® hace 11 a?os en la ciudad australiana de S¨ªdney y propone apagar luces de hogares, empresas, instituciones y monumentos durante 60 minutos. Es un gesto simb¨®lico, s¨ª, pero a veces los grandes logros comienzan con acciones modestas.