La televisi¨®n p¨²blica necesaria

El acuerdo alcanzado esta semana por PSOE, Podemos y Ciudadanos para desbloquear la designaci¨®n de una nueva c¨²pula gestora en RTVE es un primer paso para situar a la radio y la televisi¨®n p¨²blica en la senda de la independencia. Liberadas de la pelea por la audiencia para atraer publicidad, las emisoras p¨²blicas estatales tienen la obligaci¨®n de poner en antena programas que sean referentes de calidad, y muy especialmente en el ¨¢mbito de los formatos informativos. Dejarse arrastrar por la din¨¢mica de los operadores privados, que en su despiadada lucha por ganar telespectadores no dudan en frivolizar incluso en la cobertura de las noticias m¨¢s dram¨¢ticas, implica abdicar de sus principios b¨¢sicos.

Siguiendo el ejemplo de corporaciones mod¨¦licas como la brit¨¢nica BBC, es una gran novedad que la renovaci¨®n del consejo de administraci¨®n de RTVE y de su presidente se realice mediante un concurso p¨²blico en el que se midan los m¨¦ritos profesionales de los candidatos y no la afinidad pol¨ªtica. Este proceso debe estar claramente reglamentado y ser abordado con la m¨¢xima transparencia para que RTVE pueda recuperar la credibilidad y deje de estar, como actualmente, al servicio del Gobierno.

Para sentar unas bases s¨®lidas en el ineludible camino hacia la independencia, el pluralismo y el respeto a distintas corrientes de opini¨®n, RTVE necesita emprender esta etapa con el mayor consenso posible. Si se quiere evitar que el cambio naufrague, es imprescindible que el PP se sume al pacto. De nada servir¨¢ el acuerdo entre los grupos parlamentarios de PSOE, Ciudadanos y Podemos en el Congreso ¡ª¨®rgano encargado de nombrar a seis de los 10 miembros del consejo de administraci¨®n¡ª si el PP bloquea en el Senado, con su aplastante mayor¨ªa, la elecci¨®n de los cuatro consejeros que corresponden a la C¨¢mara alta.