Solidaridad con los minusv¨¢lidos

Me amputaron una pierna hace tres a?os y a los naturales inconvenientes se a?aden otros evitables con un poco de voluntad de los dem¨¢s. Para empezar, el astron¨®mico precio de los accesorios (pr¨®tesis, silla de ruedas, etc¨¦tera), esenciales para una persona en mi situaci¨®n. A esto se suman las barreras f¨ªsicas. Me encuentro a menudo con rebajes en un lado de la calle pero no en el otro o con edificios o tiendas inaccesibles. Y est¨¢ la insolidaridad de algunos. Me topo con coches aparcados justo donde est¨¢ el rebaje en la acera o con plazas de minusv¨¢lidos ocupadas porque, total, ¡°es un momentito nada m¨¢s¡±. Quiero poner un ejemplo ilustrativo. Vivo en una comunidad en la que las plazas de aparcamiento del edificio no est¨¢n adjudicadas. Se aparca en el lugar que est¨¦ libre. Ped¨ª si pod¨ªa tener reservada la plaza m¨¢s c¨®moda para poder meter y sacar mi silla de ruedas del coche. Se me respondi¨® an¨®nimamente con un plano de la zona se?alando d¨®nde hay plazas en las calles de alrededor para minusv¨¢lidos. Solo le falt¨® escribirme debajo ¡°es tu problema¡±. Afortunadamente, no todo el mundo es as¨ª. Tambi¨¦n encuentro mucha solidaridad. A los dem¨¢s les pido solo un poco m¨¢s de colaboraci¨®n y sensibilidad.¡ª Mar¨ªa Victoria Ca?as. Santa Cruz de Tenerife.