?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que el p¨²blico espa?ol pudo seguir una serie extranjera a trav¨¦s de un canal en abierto en Espa?a? Lejos quedan las audiencias enormes de producciones como 'Melrose Place' o 'Dallas'. Hoy las cadenas apuestan todo al producto espa?ol (cada vez m¨¢s cuidado) y relegan las series extranjeras al verano, cuando la audiencia baja y hay que cubrir huecos. Este cambio de paradigma viene, por un lado, de las nuevas plataformas que ofrecen series en 'streaming'. "Con Netflix es el usuario el que tiene el control de cu¨¢ndo, c¨®mo y d¨®nde quiere ver el contenido", aclara Tamara Garcia-Noblejas, Consumer PR Manager de Netflix en Espa?a y Portugal. "Adem¨¢s, ser una plataforma global permite que las historias traspasen fronteras, ya no importa de d¨®nde sea la producci¨®n, es el contenido el que prevalece". Y a?ade: "Es muy representativo, por ejemplo,? que 9 de cada 10 horas vistas de 'Dark', una serie original Netflix de producci¨®n alemana, provienen de fuera de Alemania, o el caso de 'La Casa de Papel', que se ha convertido en un fen¨®meno global tras estar disponible en Netflix y actualmente es la serie m¨¢s vista de habla no inglesa en la plataforma¡±. Al nuevo reinado de las plataformas de suscripci¨®n hay que a?adir el maltrato que las cadenas generalistas dan a las series de fuera. El ¨²ltimo ejemplo es 'American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace', que Antena 3 ofreci¨® en largu¨ªsimos bloques de hasta tres episodios por noche que agotaban al espectador (la serie terminaba sobre la 1 de la madrugada). Y podr¨ªamos poner otro ejemplo que marc¨® de forma clara el cambio de tendencia: 'Perdidos', una serie que TVE empez¨® a emitir demasiado tarde, cuando ya todo el mundo hablaba de ella en Internet. Los espectadores prefirieron baj¨¢rsela de forma ilegal y, mientras la audiencia en Internet era brutal, la televisi¨®n p¨²blica la relegaba a La 2 y a horario de madrugada. El espectador aprendi¨® en ese momento a cambiar de pantalla: la de la televisi¨®n era para las series espa?oles, la del ordenador, para las de fuera. En la imagen, una escena de 'Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®'.