Los tiempos en los que un espect¨¢culo de variedades era garant¨ªa de ¨¦xito seguro para el horario de m¨¢xima audiencia han quedado ya lejos. Hoy las actuaciones musicales en la televisi¨®n generalista est¨¢n reservadas a alg¨²n espect¨¢culo en las auton¨®micas ('Luar' lleva 25 a?os en la noche de los viernes en Galicia), visitas de cantantes de promoci¨®n a programas como 'Operaci¨®n Triunfo' o las apolilladas galas navide?as. Y es inevitable acordarse de 'La Bola de Cristal', 'Aplauso', 'Popgrama', 'Musical Express' o 'Rockopop'. Hoy, cuando existe una enorme oferta de cadenas y el dedo del espectador es raudo a la hora de hacer 'zapping', las cadenas deben agarrarlo por las solapas de su pijama y muchos programadores consideran que la m¨²sica puede hacer que aproveche para huir a otra cadena. Por eso, en programas como 'S¨¢lvame', donde sobreviven las actuaciones musicales, siempre se canta una versi¨®n corta de la canci¨®n que se est¨¦ presentando, habitualmente de unos dos minutos de duraci¨®n. Eso s¨ª, otras plataformas demuestran que la m¨²sica en directo goza de salud a trav¨¦s de una pantalla: YouTube, por ejemplo, emite en directo cada vez m¨¢s festivales. Su emisi¨®n del Coachella en 2011 cambi¨® las reglas a este respecto. En la imagen, Joaqu¨ªn Sabina en el programa 'Rockopop' en 1992.