Misi¨®n por cumplir en Siria

?Qu¨¦ legalidad tiene una operaci¨®n militar que se decidi¨® fuera del marco del Consejo de Seguridad de la ONU y sin consultar los parlamentos nacionales? ?Existe m¨¢s all¨¢ de los bombardeos aliados una estrategia occidental para acabar con la masacre perpetrada por el presidente sirio, Bachar el Asad, contra su poblaci¨®n? ?Es razonable que las potencias europeas apoyen a un presidente imprevisible cuya impulsiva pol¨ªtica exterior se dirime a golpe de tuit? Una semana despu¨¦s del ataque contra los principales centros de investigaci¨®n y producci¨®n de armas qu¨ªmicas del r¨¦gimen sirio, la operaci¨®n militar conjunta de Estados Unidos, Francia y Reino Unido sigue generando controversia en la prensa internacional.

La respuesta de Occidente al ataque qu¨ªmico contra civiles perpetrado d¨ªas antes en la ciudad de Duma, ¡°ineluctable¡± (Le Monde), ¡°justa¡± (Financial Times) y ¡°vital¡± (Washington Post) para algunos, fue percibida por otros medios como la m¨¢xima expresi¨®n de la incapacidad de la comunidad internacional para encontrar una salida diplom¨¢tica al conflicto sirio. Una decisi¨®n arriesgada, sin mandato de la ONU tras el veto ruso, en una regi¨®n al borde de la implosi¨®n como lo demuestra la creciente escalada de tensi¨®n entre Israel e Ir¨¢n. Pese a las divisiones generadas por la ofensiva, una pregunta es com¨²n a todas las cabeceras: ?y ahora qu¨¦? La pr¨®xima visita del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, a su hom¨®logo ruso, Vladimir Putin, deseoso de que la comunidad internacional levante las sanciones econ¨®micas contra su pa¨ªs, abre una esperanza aunque muchos analistas mantienen el escepticismo tras siete a?os de guerra y cerca de medio mill¨®n de muertos.

Trump ¡°hizo bien en ordenar el ataque¡±, estima The Washington Post, que calific¨® de ¡°prudente¡± que las fuerzas armadas se hayan limitado a atacar el arsenal qu¨ªmico del r¨¦gimen sirio, minimizando de esta forma el riesgo de una confrontaci¨®n directa con Rusia o Ir¨¢n. No reaccionar hubiera sido, seg¨²n Le Monde, ¡°enterrar definitivamente la credibilidad, ya da?ada, de las potencias respetuosas del derecho internacional¡± y consagrar la impunidad de los autores de cr¨ªmenes de guerra. La publicaci¨®n insiste en la necesidad de no reproducir los errores de la administraci¨®n Obama que en 2013 renunci¨® a llevar una acci¨®n militar conjunta contra el r¨¦gimen de El Asad despu¨¦s de una agresi¨®n con gas sar¨ªn contra la poblaci¨®n de Guta. ¡°Asad y los pa¨ªses que apoyan al dictador tienen que saber que a¨²n existe una comunidad de naciones dispuesta a no dejar impunes los cr¨ªmenes de guerra¡±, coincide Financial Times.

Una visi¨®n que no comparte The New York Times que, pese a calificar el ataque de Duma de ¡°atrocidad¡±, advierte del peligro que supone la tendencia creciente de los presidentes de Estados Unidos, tras el 11 de septiembre, a prescindir del aval previo del Congreso si consideran que un ataque es en el inter¨¦s de EE UU y no implica riesgos para las tropas en el terreno. Esta interpretaci¨®n de la ley ¡ªa la que, asegura el diario, el expresidente Barack Obama y Trump han recurrido para luchar contra el Estado Isl¨¢mico 37 veces en 14 pa¨ªses¡ª, deja v¨ªa libre a un l¨ªder que, adem¨¢s de ser ¡°inestable¡± e ¡°insensato¡±, considera la acci¨®n militar como un juego y practica una pol¨ªtica exterior regida por la amenaza y el insulto.

En la misma l¨ªnea, The Guardian considera que la decisi¨®n de atacar Siria tendr¨ªa que haberse tomado desde el Parlamento brit¨¢nico y no en Downing Street, m¨¢s a¨²n cuando el Gobierno est¨¢ en minor¨ªa. La primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, muy criticada por la oposici¨®n, deber¨ªa, seg¨²n la publicaci¨®n, haber seguido el ejemplo de su predecesor, David Cameron, cuya proposici¨®n de bombardear el pa¨ªs ¨¢rabe en 2013 fue rechazada por el Parlamento. Un acto ¡°humillante¡± al que el entonces primer ministro ¡°no dud¨® en someterse tras el precedente de la intervenci¨®n brit¨¢nica en Irak de 2003¡±.

En Francia, donde la Constituci¨®n permite al presidente tomar la decisi¨®n de lanzar una ofensiva de forma unilateral, la postura de Macron ha sufrido numerosas cr¨ªticas por parte de la oposici¨®n y de algunos medios. ¡°Hay un problema democr¨¢tico, usted decide solo. ?Le parece normal ese poder arcaico?¡± le pregunt¨® al presidente en una entrevista Edwy Plenel, director de Mediapart. Por su parte, la polit¨®loga y coronel Caroline Galact¨¦ros califica el discurso del mandatario de ¡°moralizador¡± y ¡°colmo del cinismo en relaciones internacionales¡± en una tribuna en Le Figaro. ¡°Francia est¨¢ en peligro de encabezar una guerra que no es la suya y que neutraliza la ambici¨®n del presidente de tomar el liderazgo pol¨ªtico y moral de la UE¡±, advierte. Para Bertrand Badie, polit¨®logo franc¨¦s, el problema es m¨¢s global e implica un cambio de paradigma tanto en la forma que adoptan los conflictos interestatales como en su gesti¨®n. ¡°Estamos en una situaci¨®n de ilegalidad total en la que las relaciones de fuerza son las que mandan¡±, explica el investigador en la radio p¨²blica France Inter, convencido de que ¡±si el Consejo de Seguridad de la ONU no se pronuncia, no hay comunidad internacional¡±.

En los pa¨ªses europeos que se negaron a participar al ataque del pasado 14 de abril, la gran mayor¨ªa de los medios ha calificado la intervenci¨®n de ¡°innecesaria¡± y ¡°peligrosa¡±. ¡°No hay una coherencia global detr¨¢s de la voluntad de escalada, sino m¨¢s bien un deseo de destrucci¨®n y ruina. ?Qui¨¦n lo sabr¨ªa mejor que nosotros los alemanes?¡±, se pregunta la revista Der Spiegel, mientras Andrea Bonanni, editorialista de La Repubblica, acusa Macron de ¡°no haber pensado en Europa¡±, acuciado por presentarse ante Trump como el ¨²nico actor cre¨ªble en tiempos de Brexit. El l¨ªder que tanto aboga por la solidaridad europea ¡°no ha dado hasta ahora la m¨ªnima prueba concreta de ello, ya sea en la crisis de los migrantes o en materia de pol¨ªtica industrial¡±.

Un conflicto sin final a la vista

La prensa internacional ¡ªincluso las cabeceras que apoyaron la ofensiva¡ª no ve en los bombardeos aliados un paso adelante para encontrar una salida pactada a una guerra que ha entrado en su s¨¦ptimo a?o. En un conflicto caracterizado por la multiplicidad de frentes abiertos y la dificultad de analizar las prioridades geopol¨ªticas de cada uno de los actores implicados, la respuesta ¡°quir¨²rgica¡± de Occidente basada en la doctrina de la ¡°l¨ªnea roja¡± heredada de la administraci¨®n Obama, no abre un horizonte de esperanza y sobre todo, asegura Financial Times, ¡°no reemplaza una estrategia diplom¨¢tica¡±. Estados Unidos y sus socios a¨²n no han conseguido nada que pueda incrementar la perspectiva de un final para el calvario indescriptible que sufren millones de sirios, estima la publicaci¨®n.

¡°No habr¨¢ una soluci¨®n militar a este conflicto. Y si bien una soluci¨®n diplom¨¢tica ha resultado dif¨ªcil de alcanzar, es la ¨²nica que detendr¨¢ el derramamiento de sangre¡±, sentencia Le Monde. No haber aprovechado la acci¨®n coordinada de los aliados para obligar al r¨¦gimen sirio a negociar una salida pol¨ªtica al conflicto fue un error seg¨²n opina Haid Haid, investigador en el King¡¯s College de Londres, en The Guardian. Haid, en contacto con fuentes en el pa¨ªs ¨¢rabe, expone la esterilidad de la ofensiva en boca de un profesor de Alepo: ¡°Es ir¨®nico ver que la tensi¨®n que precedi¨® el ataque haya salvado m¨¢s vidas que el ataque en s¨ª. El Asad seguramente se sinti¨® aliviado al darse cuenta de que la comunidad internacional a¨²n no se siente concernida por las dem¨¢s armas que nos matan a diario¡±. ¡°Alguien como Trump que proh¨ªbe a los sirios entrar a su pa¨ªs dif¨ªcilmente puede sentir compasi¨®n por los que mueren en siria a miles de kil¨®metros¡±, zanja la polit¨®loga, Malak Chabkoun, en su columna en Al Jazeera.