La sorprendente tumba de la reina Margarita de Dinamarca
Tres meses despu¨¦s del fallecimiento de su marido, finalizan las obras del original sarc¨®fago de la monarca danesa
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Entre sarc¨®fago egipcio y tumba de princesa Disney, as¨ª es la sorprendente tumba que ha encargado la reina Margarita de Dinamarca para que reposen sus restos mortales cuando fallezca. Sin duda a la monarca danesa no se la podr¨¢ acusar nunca de falta de previsi¨®n, ya que hace 15 a?os que encarg¨® est¨¢ obra ¨Ccuya construcci¨®n acaba de finalizar¨C a Bj?rn N?rgaard, uno de los artistas de mayor prestigio en Dinamarca.
La original tumba ha sido bautizada por su creador como ¡®Sakofag¡¯ y se ha colocado en la capilla de Santa Birgitte de la Catedral de Roskilde, en Copenhague, el mismo lugar en el que reposan los restos de otros reyes daneses. El conjunto mide m¨¢s de tres metros de largo y pesa siete toneladas y se ha construido en vidrio, en referencia a la transparencia que Margarita de Dinamarca ha querido llevar a lo largo de su vida. Pero en el monumento funerario hay tambi¨¦n otras referencias. El catafalco sobre el que se apoya est¨¢ elaborado con arenisca de Francia, pa¨ªs natal de su marido, el pr¨ªncipe Enrique, fallecido el pasado febrero y los tres pilares que lo sostienen son de granito dan¨¦s, basalto fero¨¦s y m¨¢rmol groenland¨¦s: uno por cada uno de los tres pa¨ªses que constituyen el reino de Dinamarca. Las cabezas de elefante que adornan los tres pilares, moldeadas en plata, representan la insignia de la Orden del Elefante.

La sorprendente tumba ha costado tres millones de euros y en ella no falta tampoco un tributo a quien ha sido el marido de la reina durante 51 a?os. El pr¨ªncipe Enrique tiene una figura en el sepulcro, pero su cuerpo no estar¨¢ junto al de su esposa. Seg¨²n su voluntad fue incinerado y antes de morir orden¨® que sus cenizas fueran arrojadas al mar. Una especie de rebeld¨ªa final frente a su esposa y frente al pa¨ªs que le neg¨® ser nombrado rey consorte, como ¨¦l reclam¨® durante a?os.
Las fotograf¨ªas del monumento funerario han sido difundidas por la casa real danesa y la reina ha contratado a Pavel Stingl, director de documentales, para grabar todo el proceso de montaje y colocaci¨®n en una pel¨ªcula que se llamar¨¢ ¡®Sarc¨®fago de una reina¡¯. Todo un signo de la inusual ilusi¨®n que le debe hacer a la reina tener tan cristalina ¨²ltima morada.
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