Hay marcha gay en San Petersburgo
Palacios, museos, antiguas residencias de zares y zarinas, escenarios de revueltas populares y revoluciones bolcheviques y un interesante ocio nocturno
Si no hubiese sido por trabajo, tal vez nunca me hubiese planteado viajar hasta San Petersburgo. Rusia es uno de esos pa¨ªses con fama de muy hom¨®fobos y una vez que caminas por sus calles, te das cuenta de que hay que mantener la compostura a no ser que quieras provocar un encontronazo con el lado menos hospitalario de algunos locales. Pero la ciudad rusa ya es un destino bastante tur¨ªstico, cosmopolita y con m¨¢s de cinco millones de habitantes, tambi¨¦n tiene lugares de ocio donde poder relajarte y ser t¨² mismo sin ninguna traba.
A pesar de cualquier cosa negativa que, como todas las ciudades, pueda tener esta ciudad rusa, es maravillosamente bella. Cuenta con m¨¢s de 300 palacios, museos en los que perderse durante horas, antiguas residencias de los zares y zarinas, escenarios de revueltas populares y revoluciones bolcheviques. Los cientos de canales que rodean las palaciegas residencias le han hecho ganar el sobrenombre de la Venecia del Norte, y desde el punto de vista arquitect¨®nico resulta mucho m¨¢s espectacular que ?msterdam.
En ese laberinto de maravillas, hay algo que no te puedes perder: el Palacio Moika ¡ª llamado Yus¨²pov en la ¨¦poca Imperial por ser la residencia principal de la familia Yus¨²pov cuando se estaban en la ciudad¡ª. Un edificio ecl¨¦ctico tras varias reformas que cuenta con un teatro privado de estilo rococ¨® completamente cubierto de oro donde es f¨¢cil imaginar al pr¨ªncipe Yus¨²pov y sus nobles amigos de la corte deleit¨¢ndose en funciones privadas con los mejores talentos de la ¨®pera y el teatro de la ¨¦poca. Intramuros solo conserva una peque?a pero valiosa colecci¨®n de arte de las m¨¢s de 40.000 obras, incluidos varios rembrandts, que aloj¨® durante casi un siglo; el resto fue nacionalizado y trasladado a principios del XX a varios museos, principalmente el Hermitage. Antes, durante y justo despu¨¦s de la Revoluci¨®n, nadie toc¨® nunca una pieza. No fueron saqueados y, una vez acabadas las revueltas, se siguieron a?adiendo obras a esa colecci¨®n. Rusia es un pa¨ªs que claramente ama el arte.
Cuidado con...
... los coches de lujo. Si los tocas, el conductor puede volverse en tu contra hasta, amagos de atropello incluidos.
... no llevar el pasaporte. Te lo pueden pedir en cualquier momento, en la entrada de las discotecas siempre (y no descartes que te hagan una foto al entrar a cualquiera de los clubs nocturnos).
... preguntar a la Polic¨ªa. Al contrario que en otros pa¨ªses donde la polic¨ªa es el cuerpo que debe protegerte y lo hace, en Rusia los intentos de extorsi¨®n por parte de la seguridad gubernamental no son raros. Lo hacen ense?¨¢ndote un papel que, por supuesto, est¨¢ en cir¨ªlico.
Pero lo m¨¢s interesante del Palacio sucedi¨® en su comedor y su s¨®tano. F¨¦lix Yus¨²pov, el ¨²ltimo pr¨ªncipe de la Casa, invit¨® a Rasput¨ªn a cenar una noche de diciembre de 1916. Harto de sus injerencias en el gobierno del zar y su influencia y supuestas aventuras con la Zarina, conjur¨® para matarlo. El doctor Lazavert, Vlad¨ªmir Purishki¨¦vich, pol¨ªtico mon¨¢rquico, antisemita y miembro de la Duma, la zarina Alejandra Fi¨®dorovna, el teniente Sujotin y el gran duque Dimitri P¨¢vlovich, primo del zar Nicol¨¢s II, fueron los miembros de aquel plan urdido entre el fr¨ªo del invierno ruso. Cianuro y disparos en el palacio favorito del ¨²ltimo Yus¨²pov; y un agujero en el hielo del rio Nieva bajo el puente del Gran Petrovsky fue lo que esper¨® a Rasput¨ªn en su ¨²ltimo d¨ªa. Lo encontraron flotando, tres d¨ªas despu¨¦s, con la cara desfigurada y heridas de bala en la cabeza, la espalda y el t¨®rax. Pero no hab¨ªa muerto por ninguna de aquellas causas, la autopsia, contra todo pron¨®stico, desvel¨® que hab¨ªa muerto ahogado, y que hab¨ªa intentado deshacerse de las cuerdas con las que lo hab¨ªan atado.
El pr¨ªncipe abandon¨® la ciudad junto a su familia y huy¨® a Par¨ªs para no regresar jam¨¢s a Rusia. Rasput¨ªn gozaba de fama de hombre santo entre quienes lo amaban y de ser la encarnaci¨®n del demonio para quienes lo odiaban. En cualquier caso, Rasput¨ªn muri¨® y, tan legendaria como su muerte, acab¨® siendo su pene, que se exhibe en el Museo Ruso del Erotismo en la ciudad. Treinta cent¨ªmetros sobre los que nunca se ha esclarecido su autenticidad.
Y ahora, la log¨ªstica
Alej¨¦monos ya de s¨®tanos l¨²gubres. Os recomiendo otro s¨®tano mucho m¨¢s festivo. La discoteca Central Station cuenta con tres pisos y varias salas. Oficialmente solo es gay los s¨¢bados por la noche, pero es generalmente frecuentada por p¨²blico homosexual. No os sorprend¨¢is si veis a m¨¢s de un atractivo chico besando a alguna chica entre la espuma de las fiestas de los jueves mientras miran, de reojo, a otros chicos (y encontrarlos despu¨¦s en alg¨²n rinc¨®n oscuro). Los s¨¢bados hay actuaciones de drags con estilismos muy creativos cantando pop internacional y contando chistes en ruso que deben de ser muy graciosos cuando consiguen hacer re¨ªr al p¨²blico local de esa manera. Yo no entend¨ª nada, pero el espect¨¢culo es digno de ver.
Tambi¨¦n existen un par de bares: el Blue Oyster Bar y Priscilla, f¨¢cilmente localizables en Internet. Lo mejor es siempre hacerse amigo de alg¨²n local que haga de gu¨ªa. Puedes fiarte y, aunque su ingl¨¦s suele ser escaso, hacen el esfuerzo por comunicarse, a veces tambi¨¦n en un espa?ol con cierto acento latino que aprenden a trav¨¦s de las telenovelas venezolanas retransmitidas en la televisi¨®n rusa.
Y lo del fr¨ªo... Bueno, no tanto. En junio las noches s¨®lo duran dos horas, debido a su latitud, lo que deja hasta 22 horas (si quieres y puedes aprovecharlas) para ir a la playa (hay zonas de costa gay), con temperaturas que pueden llegar a los 40 grados, y tomar el sol a medianoche.
Con el alojamiento no tendr¨¢s ning¨²n problema, los hoteles de lujo aceptan sin preguntas que dos chicos compartan cama de matrimonio y si no, siempre puedes alquilar habitaci¨®n en distintos hoteles y hostels, incluso por horas, en los que nadie hace nunca muchas preguntas.
Para conocer gente nueva, la app de contactos m¨¢s utilizada es Hornet. Puedes encontrar amigos para una fiesta, para beber delicioso champ¨¢n ruso (siempre a temperatura ambiente), por supuesto vodka y, si te animas, tambi¨¦n se puede inhalar el gas de unos globos por dos d¨®lares en muchas discotecas.?
De d¨ªa o de noche, San Petersburgo es una ciudad segura y repleta de belleza que puedes disfrutar bajo la premisa siempre del sentido com¨²n (no dejar¨¦ de repetirlo en cada post). No hace falta ir de embajador del Orgullo a luchar contra sus h¨¢bitos y tradiciones. Podemos ayudar, pero en esa lucha ya est¨¢ la comunidad gay local, beligerante y luchadora por los derechos del colectivo LGTBIQ.
Ahora, a disfrutar del viaje.
?Apunta!
No te pierdas por nada del mundo el Palacio Yus¨²pov o Moika (r¨ªo Moyka, 94). Despu¨¦s ya puedes pasar a visitar, si quieres, cualquiera de los pubs, discos y clubs, muchos en el barrio Lomonosova.
Central Station, plaza de Lomonosova, 1.
The Blue Oyster Bar, calle de Lomonosova, 1.
Priscilla Bar, calle de Lomonosova, 1.
Club Cabaret, calle de Raz Yezzhaya, 43/1.
Y algunas webs recomendadas (en ingl¨¦s): Bunker, Horne y Gay Tour.
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