Los p¨¢jaros son mucho m¨¢s listos de lo que pensamos
La formidable capacidad de adaptaci¨®n es una muestra de la inteligencia de los animales, tengan pico, pies, trompa o tent¨¢culos
Es innegable: las aves no tienen pulgar oponible porque no tienen manos. Pero resulta que son, con los primates, el grupo de vertebrados con el mayor n¨²mero de especies que se sirven de objetos. Los descubrimientos de los ¨²ltimos 20 a?os demuestran que las aves son tambi¨¦n una de las m¨¢s creativas. Los c¨®rvidos (arrendajos azules, grajillas, urracas, cornejas, cuervos y grajos) son actualmente reconocidos por su gran creatividad, y los Psittacidae (loros, cotorras, etc¨¦tera), por su capacidad de realizar actividades excepcionales. El alimoche (Neophron percnopterus) lanza piedras a huevos para romperlos, y las garzas atraen a los peces con cebo...
Se ha visto a una grulla canadiense (Grus canadensis) utilizar un pa?uelo... ?para secarse! El carpintero del desierto (Melanerpes uropygialis) se sirve del pico como recipiente para transportar y sorber miel, y el ¨¢guila negra africana (Aquila verreauxii) es perfectamente capaz de lanzar objetos para atacar a otro individuo. Un ejemplo cl¨¢sico es el del macho del pergolero grande (Chlamydera nuchalis) y su decoraci¨®n de interiores. Este peque?o p¨¢jaro australiano cubre el suelo de su nido con un tapiz hecho de racimos de olores y hojas de variados colores, que completa con conchas, semillas, peque?os guijarros y objetos del mismo tono, con el prop¨®sito de atraer a su pareja. Es capaz incluso de construir una especie de t¨¢lamo nupcial, a lo que dedica semanas de trabajo. Empieza por erigir un pasadizo, que puede llegar a medir m¨¢s de medio metro de largo, con ramitas entrelazadas, que a veces aprovecha tambi¨¦n para formar un arco en la entrada. Este t¨²nel conduce a una especie de patio que el macho decora con piedras, conchas y huesos y que est¨¢ situado de tal manera que la hembra solo puede descubrirlo al alcanzar un determinado recodo del trayecto. ?Con qu¨¦ intenci¨®n? ?Para sorprender a su pareja, tal vez, y forzar su admiraci¨®n? M¨¢s notable a¨²n es el hecho de que el peque?o p¨¢jaro construye con piedras un sendero inclinado, colocando las m¨¢s grandes al fondo del patio y las m¨¢s peque?as en la entrada, de modo que, en un espacio que parece m¨¢s peque?o de lo que realmente es, se destaque la figura del p¨¢jaro y, quiz¨¢ por ello, parezca m¨¢s seductor.
Seg¨²n algunos expertos, esta actividad tiene m¨¢s que ver con la fabricaci¨®n de un nido que con la utilizaci¨®n de herramientas, pero tambi¨¦n puede considerarse que guarda relaci¨®n con la manipulaci¨®n de objetos. (...)
Por lo general, los cuervos y las cornejas son los campeones de la utilizaci¨®n y la fabricaci¨®n de herramientas con alg¨²n grado de complejidad. Un ejemplo, a modo de abreboca. Estamos en Jap¨®n. Un cuervo grande (Corvus corax) sobrevuela una calle. Lleva una nuez en el pico. Se posa en un cable del tendido, cerca de un sem¨¢foro y encima de un paso peatonal. Cuando el tr¨¢fico es m¨¢s denso deja caer la nuez sobre la calzada, y los autos que van y vienen acaban rompiendo la nuez. Este p¨¢jaro se vale nada menos que de la circulaci¨®n automotora como de una herramienta... Pero es capaz de sorprendernos a¨²n m¨¢s. En efecto, el cuervo aguarda pacientemente que la luz del hombrecillo verde en el sem¨¢foro se encienda y la de los coches pase a rojo, y solo entonces vuela hasta el paso peatonal y recoge la nuez, ahora libre de su c¨¢rcel. Este tipo de an¨¦cdotas con cuervos es frecuente en Francia, Estados Unidos y, como hemos visto, Jap¨®n. Fetnat, la peque?a hembra capuchina, usaba mi pie para cascar nueces; por lo visto, los cuervos son m¨¢s listos.
M¨¢s elaborado es el uso que los cuervos salvajes de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) saben dar a algunos objetos. Pueden servirse de ellos, por ejemplo, para cazar invertebrados que se alojan en la madera muerta. Para ello utilizan hasta cuatro tipos diferentes de herramientas, entre las que destacan diversas ramitas y objetos fabricados con los bordes erizados de las hojas lisas y duras del Pandanus.
Estos objetos, a los que llega a imprimir formas complejas, son el producto de varias etapas de fabricaci¨®n. El m¨¢s complejo de todos presenta una base ancha y es m¨¢s estrecho en la punta, y sirve para realizar acciones que requieren precisi¨®n sin perder su dureza. Con el pico, los p¨¢jaros recortan poco a poco los bordes de las hojas hasta formar escotaduras, que usan como peque?os ganchos para atrapar las larvas que anidan en la madera. El gradual perfilado de la herramienta y la fabricaci¨®n de los ganchos ocupan distintas etapas. Se a?ade el hecho de que el proceso de elaboraci¨®n y la forma de los objetos var¨ªan de un ambiente a otro, lo que podr¨ªa indicar en algunos casos un comportamiento cultural. Muchos cient¨ªficos piensan que son las herramientas m¨¢s elaboradas del mundo animal.
Otro ejemplo de uso complejo de herramientas es el que ofrecen las cornejas, capaces de servirse de ellos para jugar. ?C¨®mo? Nada m¨¢s f¨¢cil. Una corneja se posa en lo alto de un techo inclinado cubierto de nieve. En el pico lleva un plato o tapa de gran tama?o que ha encontrado por ah¨ª. Pone el objeto sobre la superficie del techo, se sube encima y... ?se lanza cuesta abajo como si bajara en trineo! Repite la misma operaci¨®n varias veces, entre raudos descensos y subidas con el veh¨ªcu?lo en el pico.
Ejemplos fascinantes
En laboratorio se pueden observar ejemplos fascinantes. Los cuervos de Nueva Caledonia son capaces de secuenciar la utilizaci¨®n de herramientas, como en esta serie de tres operaciones: atrapar un objeto con una cuerda y, vali¨¦ndose de ¨¦l, alcanzar otro m¨¢s largo con el que acceder a un alimento depositado en el fondo de una caja. Tambi¨¦n saben utilizar herramientas para explorar su ambiente, como cuando con una ramita tantean ara?as y serpientes introducidas en su espacio vital, probablemente para asegurarse de su inocuidad antes de atraparlas. Temerarios, quiz¨¢, pero no tontos.
La captaci¨®n de alimentos da lugar a otro ejemplo impresionante, el de Betty, un cuervo de Nueva Caledonia enfrentado al dif¨ªcil reto de recuperar comida colocada en un peque?o cesto con asa, a su vez introducido en un tubo transparente que ha sido fijado al suelo por un extremo para que el p¨¢jaro no pueda moverlo y que es demasiado largo para que pueda alcanzar el alimento con el pico. A Betty solo se le ofrece la opci¨®n de utilizar alambres de aluminio. Sorprendentemente, no solo los utiliza, sino que lo hace de forma creativa. Sostiene con firmeza un alambre con el pico y una de sus patas, y mediante una serie de movimientos coordinados del cuerpo, el pico y la pata, imprime al objeto la forma de un gancho. Si el ¨¢ngulo es demasiado obtuso o abierto, el gancho resbalar¨¢ sobre el asa del cesto, y si es muy agudo o cerrado, no podr¨¢ sujetarla. Pues bien, resulta que Betty imprimi¨® al alambre el ¨¢ngulo m¨¢s adecuado, lo introdujo en el tubo y fue capaz de recoger el cestito con ¨¦l. (...)
En resumidas cuentas, muchos mam¨ªferos y aves saben fabricar herramientas y las utilizan, y para llevar a cabo estas actividades se valen de manos, patas, trompas y picos. En otras palabras, no existe un solo m¨¦todo para llevar a cabo tareas que requieren la intervenci¨®n de herramientas y capacidad creativa e innovadora, y mucho menos uno desarrollado exclusivamente por humanos. Pero quiz¨¢ esta capacidad es desarrollada solo por mam¨ªferos y aves. O no...
Fragmento de 'Inteligencia animal. Cabeza de chorlitos y memoria de elefantes' (Plataforma Actual), de Emmanuelle Pouydebat, bi¨®loga e investigadora del Centre National de la Recherche Scientifique, que se publica este lunes. Traducci¨®n de Ana Nu?o.
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