ETA: matar no era un problema
Casi consiguen sus fines en 1981, pero por fortuna la democracia se impuso al golpe y militares y polic¨ªas se resignaron
ETA se disuelve. Por fin. Pero lo hace por la raz¨®n equivocada. Se puede dejar de matar por dos razones. Una porque la organizaci¨®n y sus miembros llegan al convencimiento de que en una democracia el asesinato y el terrorismo no son instrumentos leg¨ªtimos para conseguir fines pol¨ªticos. Otra, porque, considerando la violencia un instrumento leg¨ªtimo de actuaci¨®n pol¨ªtica, uno no logra matar lo suficiente, sea cuantitativamente o cualitativamente, para lograr esos objetivos.
En el caso de ETA estamos ante el segundo supuesto. Ni los dirigentes de ETA ni sus compa?eros de viaje en los partidos, sindicatos y organizaciones sociales de la izquierda abertzale llegaron nunca a la conclusi¨®n de que matar estaba mal y de que, de acuerdo con ese razonamiento, hab¨ªa que dejar la lucha armada. La violencia siempre estuvo justificada, fuera en raz¨®n de la opresi¨®n del Estado, el derecho de autodeterminaci¨®n, los compa?eros ca¨ªdos o el propio final de la violencia y la salida de los presos.
De ah¨ª que ETA ensayara todas las formas de utilizar la muerte y la violencia. Primero matando a polic¨ªas, militares y guardias civiles, a ver si as¨ª lograban que el ej¨¦rcito se sublevara contra la democracia o, alternativamente, que se declarara la ley marcial y se sacaran los tanques a la calle en el Pa¨ªs Vasco para forzar una espiral de acci¨®n y represi¨®n. Tambi¨¦n, y en esto tuvo relativo ¨¦xito, en forzar una guerra sucia que a su vez legitimara la idea de la existencia de un conflicto, dos bandos y dos violencias sim¨¦tricas.
Casi consiguen sus fines en 1981, pero por fortuna la democracia se impuso al golpe y militares y polic¨ªas se resignaron. As¨ª que probaron con atentados indiscriminados, como Hipercor y Vic, para ver si doblegaban a la sociedad. Tampoco funcion¨®, as¨ª que probaron con la violencia callejera, secuestros de desgaste como el de Ortega Lara y asesinatos pol¨ªticos que provocaran gran conmoci¨®n como los de Tom¨¢s y Valiente, Miguel ?ngel Blanco, Ernest Lluch o Isa¨ªas Carrasco, entre otros.
Despu¨¦s de matar a m¨¢s de 800 personas, ETA ha llegado a la conclusi¨®n de que la violencia no funciona. Pero si alguien les llega a decir que matando a otras 800 hubieran logrado sus objetivos, no lo habr¨ªan dudado un minuto. @jitorreblanca
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.