Nicolas Houdini
Ante el ensayo de magia, quienes no sucumben a la ilusi¨®n se preguntan si el mago Maduro se entera de la di¨¢spora que huye de su nueva econom¨ªa
Han pasado muchos a?os sin que el mundo de los espectadores pudiera admirar y aplaudir a un ilusionista de la categor¨ªa del gran maestro Harry Houdini, pero los tiempos llegan cuando menos lo esperamos y he aqu¨ª que el diario EL PA?S, en su edici¨®n del pasado jueves 3 de mayo, nos ha ofrecido en sus p¨¢ginas de opini¨®n un escrito del presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, de quien ten¨ªamos muchas referencias como conductor de colectivos, sindicalista, pistolero y hasta canciller, pero jam¨¢s hab¨ªamos conocido su faceta como practicante de la ilusi¨®n para desvirtuar la realidad, eso que tan magistralmente logr¨® el Sr. Houdini al perfeccionar el escapismo sensacional que dejaba a la audiencia perpleja ante la incomprensi¨®n del evento.
Es curioso que el Sr. Maduro comience por definir al r¨¦gimen venezolano como democracia, cuando bien sabe que no calza ninguna de las condiciones para detentar ese nombre; inmediatamente califica y dice "Nuestra democracia es distinta de todas las dem¨¢s ¡ªen pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo¡ª son democracias formadas por y para las ¨¦lites.\ m¨¢s adelante afirma "Es una democracia de la gente" ya al menos vamos aclarando que no se trata de un sistema de gobierno de zool¨®gicos, aunque a veces sus burradas en la toma de decisiones podr¨ªan confundir.
Es una verdadera temeridad, como las de Houdini, intentar zafarse de sus cadenas, hablar de una "violencia obst¨¦trica" en la Venezuela del pasado cuando hoy los indicadores del Ministerio Popular para la Salud muestran que muertes en parturientas han crecido en un 74% en el ¨²ltimo a?o, al igual que un 30% m¨¢s de ni?os mueren antes de su primer a?o. ?C¨®mo pensar¨ªa este neoprestidigitador salir de esa comparaci¨®n?
Pero como si la suerte hubiese de favorecerle, nuestro mago criollo avanza y embiste en el campo donde se ha excedido en destacarse, en los indicadores que determinan sus rotundos fracasos, la alimentaci¨®n y la econom¨ªa. Maduro afirma "la revoluci¨®n econ¨®mica de este nuevo periodo bolivariano tiene que ser innovadora y creativa".
Ciertamente lo ha logrado, una tasa de inflaci¨®n que supera al 2000% anual no lo registran m¨¢s de un pu?ado de pa¨ªses pobres. Igualmente intenta ilusionar al mundo con la creaci¨®n de una criptomoneda para disfrazar el impresionante efecto destructivo del poder adquisitivo de los habitantes de su pa¨ªs. Efecto ratificado por las cifras que ENCOVI, proyecto de investigadores de importantes universidades nacionales que registran data desde 2014 sobre las condiciones sociales en Venezuela ya que no se publican datos oficiales.
Esta investigaci¨®n revela que m¨¢s de 8 millones de venezolanos comen solo dos o menos veces al d¨ªa, por lo que es natural que el 60% haya perdido cerca de 10 kilos de peso en promedio. No hay duda que es una econom¨ªa creativa, matar de hambre producir¨¢ una menor poblaci¨®n quedando m¨¢s fondos p¨²blicos para repartir entre gerifaltes.
Pero la despedida de su acto no deja de ser un intento magistral de ilusionismo al concluir: "la econom¨ªa o es para el pueblo o es abuso. Para nosotros los bolivarianos, la econom¨ªa es justicia y la democracia, protecci¨®n".
Ante el ensayo de magia, quienes no sucumben a la ilusi¨®n se preguntan si este mago se entera de la di¨¢spora que huye de su nueva econom¨ªa, de los asesinatos que ocurren al reprimir manifestaciones pac¨ªficas, o si alguien le informa de los centenares de presos cuyos delitos imputados son disentir de la pseudodemocracia que ¨¦l ha dibujado. Probablemente este ilusionista termine como su maestro intentando salir de sus candados.
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