El autoritarismo dentro de Europa
Reino Unido seguir¨¢ siendo una democracia liberal, aunque abandone la Uni¨®n; Hungr¨ªa y Polonia est¨¢n dejando de serlo, aunque pertenecen a la UE. Necesitamos una acci¨®n r¨¢pida: que el Partido Popular Europeo expulse al partido de Orb¨¢n
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Boris Johnson deber¨ªa cambiarse el nombre y mudarse a Hungr¨ªa. Le gusta decir que su objetivo pol¨ªtico es repicar y andar en la procesi¨®n. Si esa es la estrategia para resolver el Brexit, el Gobierno brit¨¢nico acabar¨¢ por salir perdiendo haga lo que haga. Por el contrario, el Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n est¨¢ llevando a la pr¨¢ctica brillantemente la doctrina de Johnson. Recibe de la Uni¨®n Europea m¨¢s dinero per c¨¢pitaque ning¨²n otro Estado miembro y, al mismo tiempo, cultiva el sentimiento nacionalista con sus cr¨ªticas a Bruselas. Boris estar¨ªa mucho m¨¢s contento en el Danubio.
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Polonia tambi¨¦n est¨¢ arregl¨¢ndoselas bastante bien. Seg¨²n cifras de la Comisi¨®n Europea, entre 2015 y 2017, la UE financi¨® m¨¢s de la mitad de todas las inversiones p¨²blicas en Hungr¨ªa y Polonia. Recientemente he visitado una de las regiones m¨¢s pobres de Polonia y en todas partes hab¨ªa obras de modernizaci¨®n de una carretera, un puente o un enlace ferroviario con fondos europeos. Mientras tanto, el l¨ªder real del pa¨ªs, Jaroslaw Kaczynski, ha eliminado la independencia de los tribunales, ha convertido la radio y la televisi¨®n p¨²blicas en ¨®rganos de propaganda del partido Ley y Justicia y est¨¢ orbanizando Polonia. No ha llegado tan lejos como el dirigente h¨²ngaro, pero si el pa¨ªs m¨¢s grande de la regi¨®n se deslizara hacia un autoritarismo blando, las consecuencias ser¨ªan mucho m¨¢s graves para toda la UE.
Estamos ante un reto crucial para cualquiera que piense que la UE debe defender los valores de la democracia liberal, el pluralismo, el Estado de derecho y la libertad de expresi¨®n. Si no los garantiza en su interior, no tendr¨¢ credibilidad en el extranjero.
Bruselas se ha dedicado a jugar al ajedrez con un boxeador y el boxeador gana siempre
A prop¨®sito de Hungr¨ªa, el polit¨®logo Jan-Werner M¨¹ller se pregunta: ¡°?Puede una dictadura ser miembro de la UE?¡± Hungr¨ªa no es a¨²n una dictadura, pero la UE no ha trazado ninguna l¨ªnea roja, ning¨²n l¨ªmite infranqueable. Estoy seguro de que Reino Unido seguir¨¢ siendo una democracia liberal, aunque abandone la Uni¨®n; en cambio, Hungr¨ªa y Polonia est¨¢n dejando de serlo, pese a seguir perteneciendo a la UE. Unos pa¨ªses en los que, hace 30 a?os, Europa y la causa de la libertad avanzaron triunfales de la mano, est¨¢n haci¨¦ndolas hoy pedazos.
Los populistas antiliberales explotan la separaci¨®n hist¨®rica entre la Europa de los valores y la Europa del dinero. Por un lado, la defensa de los valores corre a cargo del Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, hasta cierto punto, la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa, cuyos observadores declararon que las recientes elecciones h¨²ngaras hab¨ªan sido libres, pero no limpias. Por otro, la UE naci¨® como una comunidad econ¨®mica. La importancia de los valores ha servido, por ejemplo, para influir en el comportamiento de los pa¨ªses que aspiran a ser miembros de la UE, pero, una vez que un pa¨ªs como Hungr¨ªa est¨¢ dentro, enseguida descubre que puede hacer pr¨¢cticamente lo que quiera sin sufrir las consecuencias.
?Qu¨¦ puede hacer la UE? En el caso de Polonia, ha aplicado un complejo procedimiento para abordar las amenazas ¡°sist¨¦micas¡± contra el Estado de derecho, incluida una instrucci¨®n penal por violaci¨®n de los tratados. La medida ha tenido importancia simb¨®lica, pero poco m¨¢s. El defensor del pueblo de Polonia, Adam Bodnar, cree que el Estado de derecho est¨¢ gravemente debilitado y que el Tribunal Constitucional ha perdido todo su poder. Bruselas se ha dedicado a jugar al ajedrez con un boxeador y el boxeador gana siempre.
Por primera vez en la historia, la UE ha activado el art¨ªculo 7 del Tratado fundacional por una seria y persistente violaci¨®n de los valores de la UE en Polonia. El art¨ªculo 7 prev¨¦ sanciones que pueden llegar a la suspensi¨®n del derecho de voto en las decisiones de la Uni¨®n. Pero tienen que estar de acuerdo los dem¨¢s miembros, y no va a ser as¨ª, porque Hungr¨ªa y Polonia se respaldan mutuamente.
El johnsonismo de Centroeuropa utiliza los fondos europeos para hacer sobornos directos
Cada vez m¨¢s, se habla de vincular el dinero que reciben los pa¨ªses de Bruselas a que respeten el Estado de derecho. En el proyecto de presupuesto de la UE para 2021-2027 que present¨® hace unos d¨ªas, la Comisi¨®n Europea incluy¨® un nuevo procedimiento: si hay ¡°deficiencias generalizadas¡± en el sistema legal de un Estado miembro, la UE puede interrumpir la financiaci¨®n. Como esa decisi¨®n no requiere m¨¢s que una mayor¨ªa cualificada de Estados miembros, Polonia y Hungr¨ªa no podr¨ªan vetarla. Adem¨¢s, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude y la Fiscal¨ªa Europea van a atacar en serio la corrupci¨®n en el reparto de los fondos europeos. Una gran parte del johnsonismo de Centroeuropa utiliza esos fondos para alimentar el clientelismo pol¨ªtico, recompensar a los medios afines y otros aliados y hacer sobornos directos. El nuevo e inmenso estadio de f¨²tbol y la v¨ªa f¨¦rrea apenas sin usar junto al pueblo natal de Orb¨¢n, Felcs¨²t, son los s¨ªmbolos m¨¢s claros.
Las propuestas de la Comisi¨®n son oportunas, pero tardar¨¢n varios a?os en dar fruto. Necesitamos algo que tenga efectos m¨¢s inmediatos. Y ese algo es la expulsi¨®n del partido de Orb¨¢n, Fidesz, del Partido Popular Europeo (PPE) antes de las elecciones europeas del a?o pr¨®ximo. El PPE es el principal grupo europeo de partidos de centro-derecha. Entre sus dirigentes est¨¢n la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente espa?ol, Mariano Rajoy; el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo, Donald Tusk.
Se supone que los grupos pol¨ªticos europeos como el PPE son la base de la democratizaci¨®n interna de la UE, y, aun as¨ª, este grupo mantiene en sus filas a un partido que, adem¨¢s de estar desmantelando la democracia liberal y pluralista en su pa¨ªs, se present¨® a las ¨²ltimas elecciones con un programa anti-Bruselas y xen¨®fobo, veladamente antisemita, que llen¨® las paredes de carteles contra George Soros y ¡°su plan¡± de inundar Hungr¨ªa de inmigrantes musulmanes. El PPE no solo tolera a Fidesz, sino que lo apoya. El l¨ªder del PPE en Estrasburgo, Manfred Weber, fue a Budapest a participar en su campa?a.
Cuando les digo esto a mis amigos de centro-derecha, responden: ¡°M¨¢s vale tener a Orb¨¢n dentro, porque as¨ª podemos influir en ¨¦l¡±. Se aferran a los viejos enga?os del apaciguamiento y siguen jugando al ajedrez contra un boxeador.
No podemos seguir perdiendo tiempo en estas cosas. Este es un problema urgente. Si Polonia sigue los pasos de Hungr¨ªa, gran parte de Centroeuropa sucumbir¨¢ al autoritarismo, y todo dentro de la Uni¨®n Europea.
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige el proyecto freespeechdebate.com, e investigador titular de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford. Su ¨²ltimo libro es Libertad de palabra: Diez principios para un mundo conectado. @fromTGA
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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