Confianza en Argentina
Las medidas adoptadas por Macri deben servir para asegurar la econom¨ªa
La noticia de que Argentina atraviesa dificultades que le han obligado a solicitar la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) es preocupante, pero no debe minar la confianza en un pa¨ªs que ha demostrado una innegable determinaci¨®n de normalizaci¨®n econ¨®mica y una exitosa vocaci¨®n de regresar al mundo y hacer o¨ªr su voz.
Editoriales anteriores
Tras una d¨¦cada de aislamiento impuesto por gobiernos peronistas, la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en 2015 abri¨® grandes expectativas dentro y fuera de Argentina. Su administraci¨®n se ha caracterizado por la ortodoxia para corregir una complicad¨ªsima situaci¨®n heredada y por poner fin al aislamiento econ¨®mico internacional. Sin embargo, en apenas quince d¨ªas Argentina ha pasado de ser una de las estrellas de los mercados a tener que solicitar una cuantiosa l¨ªnea de cr¨¦dito al FMI. La ciudadan¨ªa ha entendido en este movimiento una se?al de alarma sobre el estado de la econom¨ªa, con la consiguiente apertura de grietas en la confianza popular de la que goza el presidente.
Como suele suceder en las crisis, el efecto burbuja tiene mucho que ver con la sucesi¨®n de los acontecimientos. La inversi¨®n internacional ha estado entrando en masa en Argentina merced a tres factores: la existencia de una gran liquidez en el exterior, es decir, dinero listo para invertir; un Gobierno ortodoxo en lo econ¨®mico, previsible en lo pol¨ªtico y receptivo al capital extranjero; y un rendimiento en torno al 25%. Sin embargo, la salida de capitales incentivada por la subida de la tasa de referencia en Estados Unidos ha dejado al descubierto problemas estructurales de Argentina, su gran dependencia de la financiaci¨®n externa para pagar el d¨¦ficit fiscal y el nerviosismo de una poblaci¨®n acostumbrada a ver en la subida del d¨®lar la cercan¨ªa de una crisis. A lo que hay que sumar una inflaci¨®n que oscila en torno al 25%.
En los d¨ªas previos al anuncio de la petici¨®n al FMI ni la subida de tasas ni las sucesivas intervenciones del Banco Central de Argentina consiguieron frenar el alza descontrolada del d¨®lar estadounidense frente al peso. Macri tuvo que adoptar medidas dr¨¢sticas para evitar tanto el p¨¢nico bancario ¡ªen una sociedad donde est¨¢n bien grabadas las im¨¢genes de 2001, con miles de personas agolpadas a las puertas de las sucursales exigiendo su dinero¡ª como el hundimiento del peso. Para ello subi¨® los tipos de inter¨¦s hasta el 40%, vendi¨® reservas internacionales y anunci¨® un programa fiscal de mayor austeridad.
Pero no ha sido suficiente. Al final, Macri ha optado por una soluci¨®n t¨¦cnicamente acertada, pero con un importante coste pol¨ªtico: acudir el FMI. El anuncio presidencial al menos logr¨® calmar en parte a los mercados, aunque ha generado inquietud sobre las condiciones que exigir¨¢ el FMI. Aunque en el organismo la imagen de la actual administraci¨®n argentina es buena, sigue presente el recuerdo de la hostilidad planteada por las presidencias de N¨¦stor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fern¨¢ndez (2007-2015).
Argentina necesita perseverar en el rumbo reformista que ha iniciado. Es el acertado para un pa¨ªs clave y con un gran potencial regional y global. Esas reformas merecen un voto de confianza, dentro y fuera del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.