Transici¨®n a las renovables
El cambio de modelo energ¨¦tico requiere m¨¢s compromiso del Gobierno con la inversi¨®n en nuevas tecnolog¨ªas

Las energ¨ªas renovables (e¨®lica, fotovoltaica y termosolar, sobre todo) constituyen hoy el primer objetivo de una transici¨®n energ¨¦tica racional. Europa ha propuesto un marco general que implica una reducci¨®n de gases de efecto invernadero en un 40% y un porcentaje de renovables sobre la energ¨ªa final del 27% en 2030. La Ley de Cambio Clim¨¢tico que prepara el Gobierno es una oportunidad para conseguir esos objetivos, que deben implicar una mejora notable en la eficiencia energ¨¦tica de la econom¨ªa.
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Pero, hasta el momento, la experiencia del Gobierno en la pol¨ªtica de renovables muestra torpezas. Primero por haber aprobado primas p¨²blicas a las nuevas energ¨ªas m¨¢s all¨¢ de la capacidad financiera del Estado, y despu¨¦s por haberlas recortado de forma incompetente. Espa?a ha perdido hasta el momento tres arbitrajes internacionales requeridos por las empresas afectadas y tendr¨¢ que pagar unos 250 millones en compensaciones.
Es esencial que la inversi¨®n p¨²blica incentive la producci¨®n renovable. No solo porque lo quiera Bruselas, sino porque la producci¨®n tecnol¨®gica genera empleo estable y valor a?adido. Espa?a tiene una gran oportunidad: dispone de zonas con gran flujo de vientos y exposici¨®n solar muy por encima de la media europea. Solo es necesario estructurar un programa energ¨¦tico con objetivos de generaci¨®n, inversiones propias y est¨ªmulos ordenados a la inversi¨®n ajena.
Para tener ¨¦xito en la transici¨®n hay que guiarse por dos principios b¨¢sicos. El compromiso renovable debe ser sustancial; no caben reticencias. Pero la posici¨®n espa?ola sobre los objetivos para 2030 es m¨¢s bien tibia. Hay que aceptar como m¨ªnimo un 30% de energ¨ªas renovables para ese a?o, en l¨ªnea con las propuestas de la Comisi¨®n, y superar ese objetivo si es posible. Adem¨¢s, el Gobierno tiene que saber que la producci¨®n renovable necesita energ¨ªas de respaldo. El gas parece estar llamado a cumplir el papel de transici¨®n. La clave es retribuir de forma suficiente la aportaci¨®n de capital para invertir en energ¨ªa, principal y de respaldo.
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