Unasur agonizante
Es hora de terminar con esta ficci¨®n de que Am¨¦rica Latina termina en la frontera con Panam¨¢
El pasado 20 de abril, seis pa¨ªses que representan el 68% de la poblaci¨®n sudamericana, resolvieron suspender de modo indefinido su participaci¨®n en Unasur. Son Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Per¨² y Paraguay. El detonante circunstancial es la molesta presencia de Venezuela, convertida ya en dictadura, que tuvo un papel protagonista desde 2011, cuando comenz¨® a funcionar formalmente tras tres a?os suscrito el acto fundacional. Aquel protagonismo del Comandante Ch¨¢vez primero y de Maduro m¨¢s tarde, de Evo Morales y del matrimonio Kirchner, le dio a la Unasur un fuerte contenido ideol¨®gico de tono populista. Los cambios de gobierno ocurridos en ese lapso fueron generando una tensi¨®n que ahora ha culminado con esta ruptura profunda, que deja a la UNASUR agonizando.
Yendo m¨¢s al fondo de la cuesti¨®n, sigue pendiente la discusi¨®n sobre la idea misma del proyecto, que naci¨® primero en Brasil, de la mano de un eminente intelectual, Helio Jaguaribe, con quien tuvimos el honor de discutir su propuesta desde aquellos a?os 2000, cuando todav¨ªa gobernaba Fernando Henrique Cardoso. Entrado Lula al Gobierno, Brasil da vuelo a la idea, que adquiere as¨ª una aureola de ¡°anti-OEA¡±, acentuada en estos a?os, en que el Secretario General Almagro ha sido particularmente cr¨ªtico con la situaci¨®n venezolana.
El proyecto en s¨ª nos pareci¨® siempre empeque?ecedor. Luego de un siglo de construir el concepto de ¡°Am¨¦rica Latina¡±, ?qu¨¦ nos llevaba a alejarnos de M¨¦xico y Centroam¨¦rica? El argumento oportunista que se hac¨ªa en Brasil era que M¨¦xico ten¨ªa un acuerdo de libre comercio con EE UU, como si no lo tuviera Chile tambi¨¦n y como si no hubiera una unidad cultural mucho m¨¢s amplia y abarcadora que la dimensi¨®n comercial. M¨¦xico, en efecto, ha sido el coraz¨®n de nuestra cultura, de cara a la anglosajona de la otra Am¨¦rica. No somos los rioplatenses, m¨¢s vinculados tradicionalmente a Europa, quienes hemos profundizado esa idea del car¨¢cter latino, de la personalidad hist¨®rica iberoamericana y de la afirmaci¨®n del espa?ol en la frontera del Norte. Desde Jos¨¦ Vasconcellos hasta Octavio Paz y Carlos Fuentes, han sido mexicanos quienes m¨¢s han escrito al respecto, sin olvidar la rutilante poes¨ªa del nicarag¨¹ense Rub¨¦n Dar¨ªo.
"Como uruguayo, me siento rioplatense, latinoamericano, occidental, pero no sudamericano"
Recuerdo que en un Foro Iberoam¨¦rica, en Campos do Jord?o, en el coraz¨®n del Estado de San Pablo, all¨¢ por 2003, junto con Felipe Gonz¨¢lez nos batimos a duelo oratorio, sosteniendo la idea de que separarnos de M¨¦xico era un grave error pol¨ªtico y una amputaci¨®n cultural sin sentido. Personalmente, como uruguayo, me siento rioplatense, latinoamericano, occidental, pero no sudamericano, porque no encuentro all¨ª ninguna de las dimensiones de nuestra identidad.
Hablando a¨²n m¨¢s claro: Brasil hab¨ªa dejado atr¨¢s su rivalidad hist¨®rica con Argentina, pero ahora se encontraba con un M¨¦xico crecido, un par, que ¡ªen la visi¨®n de algunos pol¨ªticos y diplom¨¢ticos¡ª era m¨¢s c¨®modo alejar que asociarse para juntos dinamizar el esp¨ªritu y la fuerza econ¨®mica y pol¨ªtica de la regi¨®n. En una palabra, se renunciaba a compartir un liderazgo continental, para refugiarse en una hegemon¨ªa subregional.
Esa discutible idea tom¨® luego su vuelo y, desgraciadamente, la organizaci¨®n pas¨® a ser una suerte de club populista, del que ahora se apartan quienes han perdido inter¨¦s en ese proyecto tan vacilante del punto de vista democr¨¢tico y tan estrecho en la visi¨®n internacional. No ignoramos que se han hecho algunos esfuerzos interesantes de infraestructura, que bien podr¨ªan retomar un espacio de cooperaci¨®n que ya exist¨ªa (IIRSA) y donde la geograf¨ªa s¨ª es importante. Pero es hora de terminar con esta ficci¨®n de que Am¨¦rica Latina termina en la frontera con Panam¨¢, a la cual nos resistimos. Con mucho respeto para Surinam y Guyana, digamos con toda claridad que las sentimos mucho m¨¢s lejos que M¨¦xico, Am¨¦rica Central y ese Caribe que ha evocado estos d¨ªas en Madrid Sergio Ram¨ªrez, con emoci¨®n e inspiraci¨®n po¨¦tica.
Julio Mar¨ªa Sanguinetti fue presidente de Uruguay.
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