Vivimos rodeados de microorganismos y, aunque no todos ellos son da?inos, algunos pueden tener efectos terribles en nuestra salud: seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC), en Espa?a mueren m¨¢s de 35.000 personas cada a?o como consecuencia de bacterias multirresistentes que no responden a los antibi¨®ticos. Esto es, para que se haga una idea, una cifra m¨¢s de 30 veces mayor que las muertes por accidentes de tr¨¢fico, que fueron 1.200 en 2017, seg¨²n la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico.
Volvamos a los microbios. Aunque pueda resultarle sorprendente, no tiene porque haber m¨¢s microbios en los lugares que nos parecen en principio menos higi¨¦nicos. As¨ª, por ejemplo, dentro de una casa, su concentraci¨®n es mayor en la cocina que en el cuarto de ba?o.
"Las zonas m¨¢s peligrosas son aquellas de las que no somos tan conscientes", afirma Carlos Gamazo, catedr¨¢tico del Departamento de Microbiolog¨ªa y Parasitolog¨ªa de la Universidad de Navarra. Sin darnos cuenta, al usar ciertos utensilios de cocina se puede producir lo que se conoce como contaminaci¨®n cruzada. Ocurre, por ejemplo, con las tablas de cortar, a?ade el experto: "Si troceamos sobre ellas una pieza de pollo que est¨¢ contaminada de otros microorganismos, al depositarlo sobre la tabla las bacterias se adhieren a la superficie, formando fuertes pel¨ªculas extra-adherentes (biofilms), muy dif¨ªciles de eliminar y que pasar¨¢n a los nuevos alimentos que se procesen en la tabla".
Pero seamos realistas, si nos gusta cocinar, tener una tabla para cortar los alimentos es algo que puede resultar indispensable. Sin embargo, tenemos muchos otros utensilios de los que podemos prescindir totalmente porque acumulan polvo y bacterias, no son buenos para el medio ambiente o simplemente no sirven para nada. Hacemos un repaso de los objetos de cocina de los que deber¨ªa deshacerse.