Lydia Valent¨ªn, el peso de la victoria
Lo ha ganado todo en la halterofilia. Oro ol¨ªmpico, mundial y europeo. En Espa?a es todo un referente de los deportes minoritarios. Predestinada a triunfar, su camino hasta el ¨¦xito lo ha labrado a base de resiliencia y trabajo. En una disciplina infestada de dopaje, sus rivales le arrebataron durante a?os los triunfos que ella merec¨ªa. Pero en 2016, tras la mayor cruzada contra las trampas en su deporte, Valent¨ªn recuper¨® las medallas perdidas y hoy es la mejor levantadora de peso del planeta.
En 1992, mientras en Barcelona se abr¨ªan al mundo el Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c, el Palau Sant Jordi o las Piscinas Picornell, al otro lado de Espa?a un peque?o pueblo leon¨¦s estrenaba su polideportivo municipal. Juan Antonio Samaranch, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), y Antonio Canedo, alcalde socialista de Camponaraya, enamorados de sus respectivas localidades, se mov¨ªan por el impulso de transformarlas a trav¨¦s del deporte. Dos figuras paralelas y ya desaparecidas, una de nivel mundial y la otra local, que gobernaron en lo suyo durante d¨¦cadas (dos Samaranch, casi tres Canedo) y que lograron llevar a Espa?a al ¨¦xito ol¨ªmpico, aunque con unos cuantos a?os de diferencia. Canedo, un edil muy din¨¢mico seg¨²n quienes le conocieron, construy¨® un recinto deportivo en su pueblo ¡ªque hoy cuenta con unos 4.000 habitantes y es sat¨¦lite de la m¨¢s grande Ponferrada¡ª y coloc¨® al frente a Isaac ?lvarez, con quien compart¨ªa la pasi¨®n por la halterofilia, especialidad de la que ambos eran entrenadores. Fue as¨ª como este deporte tan minoritario en Espa?a ¡ªhoy cuenta con 2.571 federados, aproximadamente mitad hombres y mitad mujeres¡ª se introdujo en la comarca del Bierzo como una especialidad m¨¢s. El destino quiso que entonces una ni?a llamada Lydia Valent¨ªn (Ponferrada, 1985) empezara a despuntar en Camponaraya. ¡°La conoc¨ª cuando ten¨ªa siete a?os. Pose¨ªa un talento natural, unas condiciones excepcionales. Destacaba en gimnasia y jugaba a baloncesto de manera espectacular. Era muy coordinada, con una gran potencia¡ Era superior a todo el mundo¡±, describe Isaac ?lvarez.
¡°Cuando ten¨ªa 11 a?os me picaba con los chicos porque las chicas ya no eran rival para m¨ª¡±
?gil y competitiva, la actitud y aptitud de Lydia sobresal¨ªan. En el reci¨¦n creado programa de deportes, los diferentes t¨¦cnicos se la rifaban. No hab¨ªa especialidad ni rival que se le pusieran por delante. Ella misma rememora: ¡°Era la que m¨¢s corr¨ªa, la que m¨¢s saltaba, la que se picaba con los chicos porque las chicas ya no eran rival para m¨ª¡±. Cuando alcanz¨® los 11 a?os, Isaac le propuso dedicarse a la halterofilia y a ella le gust¨®. ¡°La idea era que destacara internacionalmente. Estaba seguro de que iba a triunfar. Con 14 a?os, cuando pudo competir por edad, se proclam¨® campeona de Espa?a dos veces consecutivas¡±. A partir de ah¨ª, la Federaci¨®n Espa?ola de Halterofilia se interes¨® por ella.
¡°Recuerdo que mis padres se reunieron en el sal¨®n de casa con el entrenador y el presidente de la federaci¨®n. Yo estaba arriba, porque viv¨ªamos en un d¨²plex, escuchando a escondidas. Para m¨ª era un sue?o que me llamaran de la selecci¨®n y muy pronto le dije a mi madre: ¡®?Mam¨¢, c¨®mprame una maleta que me voy!¡±. La familia medit¨® mucho la propuesta de que Lydia, de 15 a?os y la mediana de tres hermanas, entrara al Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Consejo Superior de Deportes y se mudara a Madrid, a la Residencia Joaqu¨ªn Blume, a 400 kil¨®metros de Camponaraya. ¡°Mis padres no fueron ego¨ªstas. Pensaron en m¨ª. Me vieron tan ilusionada, tan convencida, con tantas ganas¡ Creyeron que podr¨ªa ser mi ¨²nica oportunidad¡±.
Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, a sus 33 a?os, Valent¨ªn es un icono, la mejor halter¨®fila que ha tenido nunca Espa?a. Es cuatro veces campeona de Europa, una m¨¢s que Estefan¨ªa Juan, la n¨²mero uno hasta la irrupci¨®n de la leonesa. Es tambi¨¦n oro mundial y ol¨ªmpico, dos t¨ªtulos que nunca ha ganado otro espa?ol, ni hombre ni mujer, en ninguna de las categor¨ªas que componen la halterofilia (van por peso corporal y ella compite en la de menos de 75 kilos). En el CAR, en el distrito de Moncloa, muy cerca del palacio donde vive el presidente del Gobierno, deportistas espa?oles de diferentes disciplinas se dejan la piel para lograr medallas. El gimnasio de halterofilia se encuentra en el s¨®tano. Ah¨ª Lydia se ha pasado literalmente media vida. En un espacio rectangular de tonos verdosos, iluminado artificialmente, rodeado de espejos y decorado con fotograf¨ªas de los levantadores m¨¢s exitosos que tiene y ha tenido Espa?a. Maquillada y vestida de negro, gira constantemente su cuello de un lado a otro para liberar tensi¨®n, como si estuviera a punto de alzar 115 kilos en arrancada o 135 en dos tiempos (la primera t¨¦cnica consiste en subir las pesas con un solo movimiento por encima de la cabeza, y la segunda permite un par¨®n intermedio por encima del pecho). Ese es el resultado que logr¨® en el reciente Campeonato de Europa en Bucarest, medalla de oro en cada especialidad y por tanto tambi¨¦n oro en el llamado total ol¨ªmpico (la suma de los dos pesos levantados), con 250 kilos. Lydia chequea compulsivamente el m¨®vil. Env¨ªa whatsapps, pide disculpas pero advierte: ¡°?A las ocho me voy!¡±. Esa noche juega el Atl¨¦tico de Madrid con el Arsenal en el Wanda Metropolitano las semifinales de la UEFA Europa League y ella es seguidora colchonera confesa.
¡°Toda mi vida he competido contra tramposos. Lo ¨²nico que me preocupa es que se los pille¡±
La deportista r¨ªe al recordar su llegada al CAR. ¡°Fue un cambio incre¨ªble. Estaba acostumbrada a entrenarme una hora diaria, y aqu¨ª lo hac¨ªa varias e iba tambi¨¦n al instituto. ?Estaba muerta, iba flipando!¡±. Jam¨¢s se quej¨®, disimulaba el cansancio para cumplir su sue?o, y ve¨ªa c¨®mo otros no aguantaban y se marchaban. Mat¨ªas Fern¨¢ndez, que era entonces su segundo entrenador (el primero desde 2008) y quiz¨¢ la persona que mejor la conoce fuera de su familia y que la ha acompa?ado en toda su carrera, sabe lo dif¨ªcil que es captar a halter¨®filos con talento como ella, ense?arles y conseguir que aguanten el paso del tiempo en un deporte minoritario como este, alejado de los focos medi¨¢ticos y de grandes recompensas. Es un camino en el que el deportista debe tenerlo muy claro, porque llega un punto, dice Lydia, que hay que elegir entre entrenarse y competir, o estudiar. Hay que convivir con la presi¨®n, y saber que una lesi¨®n puede alterar tu carrera, lo mismo que los pensamientos sobre el futuro econ¨®mico. Estefan¨ªa Juan, de 36 a?os, tres veces campeona de Europa y ahora retirada, explica que las becas le daban ¡°para sobrevivir¡± cuando estaba en la ¨¦lite. Hoy es profesora de crossfit y halterofilia.
Estefan¨ªa fue precisamente la primera persona que recibi¨® a Valent¨ªn en el gimnasio del CAR cuando esta lleg¨® siendo una ni?a desde su pueblo. Hab¨ªa sido curiosamente en Camponaraya donde ambas deportistas se hab¨ªan visto por primera vez, durante un campeonato. ¡°Estaba muy fuerte, era rubia y llevaba muchas horquillas de Hello Kitty en el pelo¡±, recuerda Juan. Ese mu?equito japon¨¦s ha acompa?ado a Valent¨ªn en su carrera, pero adem¨¢s de esa imagen rosa que ha cultivado, lo que mejor la define, cree su entrenador, Mat¨ªas Fern¨¢ndez, es ¡°su constancia y su capacidad para mejorar¡±. Por eso ha resistido una vida dedicada a su pasi¨®n, levantar peso. Y ha marcado camino. Irene Mart¨ªnez, medalla de bronce en la categor¨ªa de 63 kilos en el pasado Campeonato de Europa, ocho a?os m¨¢s joven que Valent¨ªn, reconoce que la campeona es su inspiraci¨®n: ¡°Es muy buena t¨¦cnica y f¨ªsicamente. Pero lo m¨¢s importante es su perseverancia. Cree mucho en ella. La mente es su mayor virtud¡±.
La gloria ol¨ªmpica le lleg¨® en el verano de 2016. Lo hizo con ocho a?os de retraso, de forma inesperada, despu¨¦s de que se destaparan varios casos de dopaje en halterofilia en las citas de Pek¨ªn y Londres, en las que ni siquiera se hab¨ªa subido al podio. En R¨ªo de Janeiro se llev¨® la de bronce. ¡°Gan¨¦ tres medallas en un mes. No me lo pod¨ªa creer¡±, resume. El proceso fue sorprendente. D¨ªas antes de la cita de R¨ªo, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional comunic¨® que las tres primeras clasificadas en la categor¨ªa de menos de 75 kilos en Londres 2012 quedaban descalificadas por dopaje. Valent¨ªn, que hab¨ªa sido cuarta, se convert¨ªa en virtual campeona, aunque hoy sigue sin recibir su medalla de oro, pues a¨²n no se ha completado todo el proceso de alegaciones por parte de las acusadas ¡ª Svetlana Podobedova (Kazajist¨¢n), Natalia Zabolotnaya (Rusia) e Iryna Kulesha (Bielorrusia)¡ª. Y despu¨¦s de los juegos cariocas, lleg¨® la otra bomba: un nuevo test antidoping revelaba que la primera, tercera y cuarta clasificadas en Pek¨ªn 2008 ¡ªCao Lei (China), Nadezhda Evstyukhina (Rusia) e Iryna Kulesha (Bielorrusia)¡ª hab¨ªan hecho trampas y que Lydia, quinta, pasaba a ser medalla de plata, por detr¨¢s de Alla Vazhenina, de Kazajist¨¢n, pa¨ªs hoy bajo la lupa del dopaje. El premio lo recibi¨® de manos del COE en enero de este a?o, en un acto p¨²blico con presencia de sus seres queridos y de diferentes autoridades, como el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, ??igo M¨¦ndez de Vigo, entre otros. ¡°Su cara se ilumin¨® cuando le mostr¨¦ la medalla¡±, asegura Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Pero las im¨¢genes de aquel d¨ªa m¨¢s bien reflejan una alegr¨ªa contenida, muy alejada del ¨¦xtasis que hubiera supuesto subirse al podio cuando tocaba. ¡°Perd¨ª lo m¨¢s importante, el momento in situ, el celebrarlo y que la gente se emocionara conmigo. Pero no sirve de nada lamentarse de eso ni tampoco de los patrocinadores perdidos. Porque aquello no va a volver¡±, zanja Lydia.
La deportista sabe, sin embargo, que su carrera y sus ingresos, as¨ª como la salud de la halterofilia espa?ola, hubieran sido muy diferentes. Ella asegura no haber calcu?lado al mil¨ªmetro la cifra econ¨®mica que dej¨® de ganar, pero a los 48.000 euros (ya cobrados) de la medalla de Pek¨ªn, se tendr¨ªan que unir otros 94.000 euros por el oro de Londres, y las becas ADO que le deber¨ªan haber correspondido, otros 184.000 euros adicionales (en cada ciclo ol¨ªmpico se asignan unas cifras por deportista, superiores cuanto mejor resultado se haya obtenido en los Juegos anteriores). Ella y la federaci¨®n hablan de ocho a?os en la sombra, tiempo que adem¨¢s coincidi¨® con la crisis econ¨®mica y con los recortes. De un presupuesto anual federativo que lleg¨® a 1,2 millones de euros se pas¨® a los 900.000 actuales, muy lejos de las grandes potencias. Un pa¨ªs como Kazajist¨¢n, por ejemplo, dedica m¨¢s de 10 millones al a?o. Como les sucede a otros Estados de su entorno, donde los deportes de fuerza son tradici¨®n, los kazajos ven en la halterofilia un emblema nacional. El dinero en los pa¨ªses de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica no es problema, hasta el punto de que la organizaci¨®n del mundial de este a?o, que iba a haberse celebrado en Lima (Per¨²), cambi¨® de sede gracias a una compensaci¨®n econ¨®mica. Ahora ser¨¢ en Ashgabat (Turkmenist¨¢n).
Es en este contexto donde el ¨¦xito de Valent¨ªn se puede calificar de inesperado. ¡°Lydia ha logrado un hito porque nunca antes nos hab¨ªamos acercado a una medalla ol¨ªmpica. Ella ha marcado el camino y nos ha sacado del segundo plano en el que est¨¢bamos¡±, asegura Constantino Iglesias, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Halterofilia. Los esc¨¢ndalos de dopaje, que afectaron fundamentalmente a pa¨ªses de la antigua URSS y a China, tuvieron consecuencias positivas para Espa?a. En los ¨²ltimos mundiales, celebrados en Anaheim (Estados Unidos) en 2017, la Federaci¨®n Internacional de Halterofilia prohibi¨® la participaci¨®n de nueve equipos (Rusia, Kazajist¨¢n, Azerbaiy¨¢n, Ucrania, Bielorrusia, China, Armenia, Turqu¨ªa y Moldavia), suspendidos por un a?o. Esto abri¨® las opciones para deportistas como Valent¨ªn, que consigui¨® la medalla de oro. ¡°No es f¨¢cil luchar contra esas potencias. Son pa¨ªses muy ricos, con un dopaje institucionalizado en el deporte. Suspenderlos fue una decisi¨®n muy valiente¡±, subraya Iglesias.
Para los Juegos de Tokio 2020, las sanciones continuar¨¢n. Mientras que pa¨ªses como Espa?a podr¨¢n enviar hasta ocho halter¨®filos a la cita (cuatro masculinos y cuatro femeninos), aquellas naciones con m¨¢s de 20 positivos por dopaje desde Pek¨ªn 2008 solo podr¨¢n mandar a dos representantes. En este grupo est¨¢n Rusia (que ya estuvo descalificado en R¨ªo 2016 junto con Bulgaria), Kazajist¨¢n o Bielorrusia. Los equipos que hayan tenido entre 10 y 20 casos de dopaje solo podr¨¢n contar con cuatro atletas. ¡°Una cosa es que una persona d¨¦ positivo, y otra que varias de una misma federaci¨®n sean pilladas. Eso es distinto y hay que sancionar al pa¨ªs entero¡±, opina la atleta Estefan¨ªa Juan, que cree que las medidas adoptadas por la Federaci¨®n Internacional de Halterofilia llegan tarde y solo como consecuencia del miedo a que este deporte quede fuera en Par¨ªs 2024. Si eso se cumpliera, la halterofilia, que es ol¨ªmpica para los hombres desde 1896 y para las mujeres desde 2000, sufrir¨ªa su mayor golpe. Una posibilidad que Alejandro Blanco, presidente del COE, califica de rumor y prefiere no comentar.
¡°?C¨®mo te enfocas otra vez cuando lo has ganado todo? Lo haces porque quieres m¨¢s¡±
¡°Toda mi vida he competido contra gente que no jugaba limpio. En Pek¨ªn y en Londres sospechaba. ?Por qu¨¦? Porque se sabe, por las marcas, por los positivos anteriores¡ Me preocupa que no se pille a los tramposos o que se tarde mucho en detectarlos¡±, dice Valent¨ªn. En R¨ªo 2016, por delante de ella, bronce en esos Juegos, quedaron Rim Jong-sim (Corea del Norte) y Darya Naumava (Bielorrusia), que pertenecen a pa¨ªses bajo sospecha, especialmente el segundo. ?Descubriremos alguna irregularidad en los pr¨®ximos a?os? Lydia guarda silencio unos segundos: ¡°Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Yo no he dado nunca positivo. No me gustar¨ªa que me acusaran. Por tanto yo no puedo hacerlo. Ellas han pasado sus controles igual que yo¡±. Pero la sospecha es inevitable en un deporte con tantos casos de dopaje ¡ª49 positivos entre Pek¨ªn y Londres¡ª y la duda es parte del ambiente durante la competici¨®n, coinciden Valent¨ªn y su entrenador. Ella a?ade: ¡°Hay m¨¢s halterofilia oscura que limpia. Hay dos tipos: la que respeta y la que es un show, con personas que van hasta arriba, baten r¨¦cords que no son reales, y enga?an al espectador, a los entrenadores y a los rivales. Esta halterofilia tiene much¨ªsimo poder y por eso cuesta tanto combatirla. Hablamos de potencias. Pero claro, ?qu¨¦ haces contra Rusia, contra el dopaje de Estado?¡±.
Valent¨ªn a¨²n se sorprende de que ¡°saliera a la luz lo de Pek¨ªn y Londres¡±. ¡°?Por qu¨¦ salt¨®? No lo sabemos¡±, se pregunta. El presidente del COE, Alejandro Blanco, cree que se debe a la mejora de los sistemas de detecci¨®n. ¡°La tecnolog¨ªa es distinta. Sustancias que hace unos a?os eran indetectables, ahora las pillas. Eso es muy importante, porque se env¨ªa el mensaje al deportista que quiera enga?ar que hoy se puede ir libre, pero diez a?os despu¨¦s se puede llevar una sorpresa¡±. Sin embargo, la explicaci¨®n tecnol¨®gica no convence demasiado a Lydia: ¡°Hubo positivos por la hormona del crecimiento, que ha dado positivo toda la vida¡ ?Has visto la pel¨ªcula ?caro?¡±, pregunta. ¡°M¨ªrala y entender¨¢s muchas cosas¡±. Este documental, ganador del Oscar este a?o, se centra en la figura de Grigory Rodchenkov, el exdirector del laboratorio antidopaje de Rusia. Este doctor, que huy¨® a Estados Unidos por miedo a ser asesinado, vive hoy oculto en territorio americano, despu¨¦s de destapar la trama de dopaje rusa (de la que ¨¦l era uno de sus cerebros) en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Sochi 2014. Rusia, con 33 medallas (13 de oro), fue el gran vencedor de la cita. Sin embargo, la mitad de los metales quedaron bajo sospecha. La FSB, el antiguo KGB, manipul¨® y sustituy¨® muestras de orina contaminadas por otras limpias para sortear los controles. Una operaci¨®n ordenada, seg¨²n Rodchenkov, por el presidente del pa¨ªs, Vlad¨ªmir Putin, y el entonces ministro de Deportes y hoy viceprimer ministro ruso, Vitaly Mutko. El cient¨ªfico huido asegura que Rusia lleva haciendo trampas de todo tipo desde 1968. Con la desin?tegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, las malas pr¨¢cticas se extendieron a los nuevos pa¨ªses que surgieron de la URSS. Varios de ellos figuran hoy en la lista negra de la halterofilia mundial.
Lydia prefiere no pensar en la retirada, aunque por su edad s¨ª reconoce que los de Tokio ser¨¢n sus ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos. En cuanto al futuro personal fuera de la competici¨®n, se ve a s¨ª misma dise?ando ropa y abriendo un gimnasio. Sobre lo primero ya ha comenzado una modesta andadura, con una l¨ªnea de sudaderas estampadas con corazones (su sello en competici¨®n, adem¨¢s de Hello Kitty, consiste en dibujar con sus manos un coraz¨®n cuando obtiene una victoria). ¡°Me interesa especialmente la moda, porque me considero supercreativa y porque creo que existe una demanda en el Centro de Alto Rendimiento, donde somos m¨¢s chicas que chicos. Las cosas femeninas y de color rosa nos interesan mucho a nosotras. En un futuro me encantar¨ªa vestir a la selecci¨®n y a los clubes, para que las chicas se sientan realmente como quieran, para que tengan alternativa entre lo unisex y lo m¨¢s femenino¡±. Por el momento, hasta que llegue su adi¨®s, se va marcando objetivos. El m¨¢s inmediato son los Juegos del Mediterr¨¢neo, que se celebran en Tarragona a finales de junio. M¨¢s adelante, en noviembre, llegar¨¢ el mundial de Turkmenist¨¢n. Lydia Valent¨ªn acudir¨¢ all¨ª a defender su t¨ªtulo, y lo har¨¢ coronada como la mejor halter¨®fila del mundo, reconocimiento que le ha otorgado la Federaci¨®n Internacional de Halterofilia. ¡°Es como el bal¨®n de oro del f¨²tbol¡±, sostiene Constantino Iglesias, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, que la acompa?¨®, en mayo, al acto en Georgia donde se le hizo entrega del premio. ¡°Me siento muy orgullosa de que se hable de halterofilia gracias a Lydia Valent¨ªn¡±, dice la deportista de s¨ª misma. ¡°?C¨®mo te enfocas otra vez cuando lo has ganado todo? Pues lo haces. Porque te gusta entrenar y competir, y porque quieres m¨¢s. Mi filosof¨ªa es disfrutar, seguir trabajando y estar concentrada. Es muy importante tener clara la mente. Si competimos todos en igualdad de condiciones, ganar¨¢ el que mejor estado mental tenga¡±.
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