Bichos asesinos: ¡°?Hay un escorpi¨®n en mi bota!¡±
Cerca de 3.000 personas mueren cada a?o en el mundo por picaduras de ar¨¢cnidos
Como cantaba Louis Armstrong en What A Wonderful World, el mundo es un lugar maravilloso, lleno de pajaritos y florecillas, pero tambi¨¦n de criaturas terribles. Seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones, en el planeta Tierra existen cerca de 7,77 millones de especies de animales, aunque solo 953.434 han sido descritas y catalogadas. No todas son amistosas: cerca de 3.000 personas mueren cada a?o en el mundo por picaduras de escorpiones, la mayor¨ªa en el ?frica sahariana, India, Oriente Pr¨®ximo, M¨¦xico y Sudam¨¦rica.
Los bichos m¨¢s grandes y de aspecto m¨¢s temible no son siempre los m¨¢s peligrosos. Los escorpiones son un buen ejemplo: especies como el Scorpio africanus, el Pandinus imperator o los enormes escorpiones negros Heterometrus longimanus y Heterometrus swammerdami, que se venden en algunos mercados de Indonesia y Malasia como si fuesen cangrejos de r¨ªo, pueden llegar a medir m¨¢s de 30 cent¨ªmetros y sus pedipalpos (pinzas) son tan abultados como las patas de un buey de mar. Tienen un aspecto feroz ¡ªaunque no tanto como su antepasado Praearcturus gigas, que vivi¨® hace m¨¢s de 300 millones de a?os y med¨ªa m¨¢s de un metro de largo¡ª, pero son casi inofensivos.
Peque?os, pero matones
A los que s¨ª que hay que tener respeto es a los peque?os y discretos escorpiones del g¨¦nero Androctonus (Androctonus australis y Androctonus crassicauda) que viven en los desiertos del norte de ?frica. Parecen poquita cosa, pero son los que m¨¢s accidentes fatales causan. Y tienen querencia por el calzado calentito, as¨ª que si viajas por el S¨¢hara, mira siempre dentro de tus botas antes de pon¨¦rtelas por la ma?ana.
Se conocen alrededor de 1.500 especies de escorpiones, aunque solo medio centenar ¡ªcasi todos ellos de la familia Buthidae, y en especial los g¨¦neros Tityus y Centruroides¡ª pueden producir picaduras de resultados fatales. A la especie americana Tityus serrulatus, muy venenosa, le gustan las casas, y es responsable de cerca de cien muertes anuales en Brasil. El escorpi¨®n rojo de la India (Hottentotta tamulus) est¨¢ considerado el m¨¢s peligroso: a pesar de su peque?o tama?o, tiene un potente veneno neurot¨®xico que afecta gravemente al sistema cardiorrespiratorio y puede producir la muerte por apnea. El m¨¢s r¨¢pido es el escorpi¨®n amarillo palestino (Leiurus quinquestriatus), capaz de clavarte su aguij¨®n a una velocidad de 1,5 metros por segundo, menos de lo que tardas en decir ¡°ar¨¢cnido cabr¨®n¡±. Su picadura no es mortal para los seres humanos pero s¨ª muy dolorosa, y puede causar la muerte en ni?os, ancianos o personas sensibles a su neurotoxina. En los casos m¨¢s graves, el cuadro cl¨ªnico producido por una picadura de escorpi¨®n es similar al de la intoxicaci¨®n por estricnina, con fibrilaciones, espasmos musculares, convulsiones, coma y muerte.
M¨¢s grande que un hombre
En 2007, se hall¨® en un yacimiento en Prum, al suroeste de Alemania, la pinza fosilizada de un escorpi¨®n acu¨¢tico de m¨¢s de dos metros y medio de largo (m¨¢s grande que una persona) que vivi¨® hace 390 millones de a?os, en el Dev¨®nico medio. La criatura, bautizada como Jaekelopterus rhenaniae, habr¨ªa morado en un r¨ªo o en un pantano. Su tama?o indica que los artr¨®podos ¡ªara?as, insectos, cangrejos y criaturas similares¡ª fueron mucho m¨¢s grandes en el pasado de lo que se pensaba hasta ahora. Al igual que las cucarachas, los escorpiones soportan altas dosis de radiactividad, y su exoesqueleto brilla por la noche si se ilumina con luz ultravioleta.
En la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, la especie m¨¢s com¨²n es el escorpi¨®n com¨²n o amarillo (Buthus occitanus), tambi¨¦n conocido como alacr¨¢n. Su picadura no suele tener graves consecuencias, pero duele m¨¢s que la de una avispa. De h¨¢bitos nocturnos, solo ataca cuando se ve amenazado, y una manera de chincharlo es levantar las piedras de terrenos ¨¢ridos bajo las cuales descansa durante el d¨ªa. Sale m¨¢s a cuenta no ser demasiado curioso ni fisg¨®n.
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