Mattarella acierta

El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha demostrado decisi¨®n y valent¨ªa a la hora de aplicar los poderes que le confiere la Constituci¨®n para vetar el nombramiento como ministro de Econom¨ªa de Paolo Savona, un populista eur¨®fobo que aboga por la salida del euro, moneda a la que define como ¡°una jaula alemana¡± y un ¡°error hist¨®rico¡±.

Se trata de una decisi¨®n arriesgada que fuerza a buscar un nuevo Gobierno y prolonga la incertidumbre en el pa¨ªs transalpino. Pero al mismo tiempo evita un da?o mayor a Italia y al proyecto de construcci¨®n europea. Mattarella la ha justificado en su obligaci¨®n de proteger la econom¨ªa del pa¨ªs y los ahorros de los italianos. Adem¨¢s llega cuando los euroesc¨¦pticos del continente cantaban victoria colocando a un pa¨ªs fundador de la Uni¨®n Europea en su destructivo bando.

El presidente de la Rep¨²blica ¡ªun democristiano, antiguo miembro del Tribunal Constitucional¡ª no se ha molestado nunca en ocultar su preocupaci¨®n ante la posible formaci¨®n de un Gobierno xen¨®fobo y populista como el acordado entre la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), cuyos votos tienen mayor¨ªa en el Parlamento. De hecho, se tom¨® un tiempo inusualmente prolongado para encargar oficialmente al candidato de ambas formaciones la formaci¨®n de un Ejecutivo. Giuseppe Conte fue el elegido por la Liga y el M5S. Un profesor sin experiencia pol¨ªtica alguna y con un curr¨ªculo que despertaba dudas razonables en torno a su veracidad.

Mattarella ¡ªcuyo papel constitucional no es meramente representativo sino que act¨²a de ¨¢rbitro y puede intervenir¡ª finalmente cedi¨®, pero ha sido durante el proceso de formaci¨®n de Gobierno cuando ha dicho basta. La gota que ha colmado el vaso ha sido la propuesta de designar para el cargo a Savona.

Ante el veto presidencial, Conte renunci¨® y Mattarella no tuvo dudas. Acept¨® la decisi¨®n inmediatamente y le encarg¨® el desaf¨ªo a Carlo Cottarelli, un economista y exdirectivo del FMI cuyas primeras palabras han ido dirigidas a los mercados europeos. ¡°La econom¨ªa italiana se encuentra en pleno crecimiento y las cuentas p¨²blicas est¨¢n bajo control¡±. Ahora se abren dos posibilidades: que el Parlamento ratifique a Cottarelli y este pueda sacar adelante los presupuestos ¡ªmayor estabilidad econ¨®mica¡ª o que no logre el nombramiento y el pa¨ªs se dirija a unas nuevas elecciones generales despu¨¦s del verano.

Naturalmente, los populistas se han lanzado contra el jefe del Estado, al que acusan de partidista. El l¨ªder del M5S, Luigi di Maio, incluso ha sugerido una in¨¦dita destituci¨®n presidencial. En cambio, fuera de Italia, Mattarella ha recibido dos importantes respaldos. Uno, el de la canciller alemana, en tono neutro ¡ª¡°esperamos que el Gobierno respete las reglas de la zona euro¡±¡ª, y otro, el del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, expl¨ªcito y abierto: ¡°Ha demostrado valent¨ªa y un gran esp¨ªritu de responsabilidad¡±.

Formar un Gobierno para sacar a Italia de Europa representaba para el populismo el culmen de su discurso demag¨®gico. Mattarella ha aplicado los mecanismos que le otorga la ley para impedirlo. La situaci¨®n de Italia sigue siendo muy complicada, pero el presidente ha acertado.