Lo amas o lo odias: Amaia en el Primavera

La confirmaci¨®n de Amaia en el Primavera Sound ha provocado dos tipos de reacciones: los que apoyan sin fisuras a la triunfita y lo que opinan que el Primavera es una plaza demasiado grande e independiente para la representante de Eurovisi¨®n. El cr¨ªtico musical Fernando Neira y la experta festivalera Katy Lema se meten en el ajo.?

?Ay Amaia!?por Fernando Neira

Amaia Romero concurri¨® a un concurso televisivo con el muy leg¨ªtimo anhelo de convertirse en Amaia, la cantante. Y lo gan¨® merecidamente, pero desde ese preciso momento solo parece interesada en ejercer como Amaia de Espa?a. Es decir, aspiraba a artista y la hemos convertido en personaje. No tiene ella toda la culpa, pero s¨ª, cuando menos, la aquiescencia. Ahora mismo nos interesan m¨¢s sus costumbres depilatorias o los libros que le pueda regalar su novio por Sant Jordi que el desarrollo de una trayectoria musical que solo cuenta en su haber con una balada melosa y crucificada en Eurovisi¨®n. Igual cuando quiera demostrarnos que es una vocalista fant¨¢stica ¨Cy hasta puede que lo sea¨C, ya solo est¨¦n pendientes de sus gorgoritos los influencers. Y los likes seguramente suban la cotizaci¨®n y la autoestima, pero no bastan para erigirse en una nueva Florence Welch o S¨ªlvia P¨¦rez Cruz.?

?Busca entonces legitimidad mel¨®mana nuestra muchacha navarra haci¨¦ndose hueco en el Primavera Sound? Tal vez s¨ª, pero pasar en dos semanas de Tu canci¨®n a compartir cartel con Arctic Monkeys, The National, Bj?rk o Father John Misty parece, ejem, ligeramente suicida. Amaia tendr¨¢ que lidiar con su peque?ez en medio de un evento gigantesco y, por si no fuera bastante, habr¨¢ de combatir una inmensa monta?a de prejuicios. Estuve hace poco en el concierto de OT en Vistalegre (Madrid) y su espl¨¦ndida recreaci¨®n de Miedo, de M-Clan, fue lo ¨²nico potable de la velada, pero nadie se compra la pulserita del F¨®rum para escuchar una versi¨®n intimista de un ¨¦xito de Carlos Tarque.?

La otra mitad de la historia es, evidentemente, a qu¨¦ demonios un festival de te¨®rico pedigr¨ª se mete en este berenjenal, que en ¨²ltimo extremo parece contraproducente para las dos partes. ?Necesitaba el Primavera aplicarse, dos d¨ªas antes de su inauguraci¨®n, el viejo lema del ¡°Que hablen de uno, aunque sea mal¡±? Amaia tiene hechuras de gran artista y escucharemos con curiosidad, por ejemplo, la canci¨®n que acaba de componerle El Kanka. Pero no parece que el camino hacia la credibilidad pase por dispararse a los pies.?

Amaia de Espa?a?por Katy Lema

Amaia es de Espa?a y Espa?a es muy festivalera. El Primavera Sound es algo as¨ª como la cumbre de los amantes de la buena m¨²sica, un templo alternativo donde se cuelan mel¨®manos buscando encontrar la diferencia. Y Amaia fue eso: la discordia de Operaci¨®n Triunfo, la seguidora de bandas emergentes y de gustos musicales cero mainstream.

La triunfita que un d¨ªa en la academia dijo que quer¨ªa ir a festivales y sab¨ªa a cuales: al Primavera Sound, al BBK y al FIB. La tr¨ªada festivalera por excelencia. Muchos compa?eros desconoc¨ªan estos lugares, pero ella sab¨ªa perfectamente de lo que hablaba. Algunos, como Aitana, quer¨ªan ir al Arenal Sound, el festival con m¨¢s asistentes del pa¨ªs. Otros, como Alfred, lo han conseguido. Amaia, en su l¨ªnea, se va al escenario m¨¢s escondido y hipster de Barcelona, el Heineken Hidden Stage del Primavera, un lugar para el que se ha preparado emulando a cabezas de cartel propios de un evento as¨ª como Florence + The Machine, David Bowie o los mism¨ªsimos Beatles.

S¨ª, este es su aut¨¦ntico primer festival y no Eurovisi¨®n. Para muchos es la sorpresa del cartel; para ella, un sue?o cumplido. Y para parte del p¨²blico, la salida del armario que permitir¨¢ expresar p¨²blicamente que el matrimonio entre el indie y las masas existe.