La familia de Gina Lollobrigida quiere inhabilitarla por ceder la gesti¨®n de su patrimonio a su ch¨®fer de 30 a?os

La actriz italiana Gina Lollobrigida, que cumplir¨¢ 91 a?os el pr¨®ximo mes de julio, vive inmersa desde hace cuatro a?os en una batalla sin cuartel contra su ¨²nico hijo Milco Skofic y su nieto Dimitri por la gesti¨®n de su fortuna. Ambos han intentado incapacitarla en diferentes ocasiones para ocuparse de la administraci¨®n de su patrimonio, valorado en 36 millones de euros. Despu¨¦s de que la justicia rechazara su planteamiento, probaron a denunciar al joven asistente y sombra de la diva del cine, Andrea Piazzolla, de 30 a?os, a quien acusan de manipularla y enriquecerse a costa de su dinero. Tras un rosario de informes psicol¨®gicos que cuestionan la lucidez de Lollobrigida; de declaraciones y acusaciones cruzadas en los medios y plat¨®s de televisi¨®n y de la incursi¨®n del exmarido de la int¨¦rprete, el espa?ol Javier Rigau, que se sum¨® a las ¨²ltimas acusaciones de los parientes, la pugna sigue lejos de llegar a su fin.

Seg¨²n los medios, el juez romano que dirige la investigaci¨®n preliminar decret¨® la semana pasada el embargo preventivo de los bienes que est¨¢n a nombre de Piazzolla y que ¨¦l mismo administra a trav¨¦s de dos sociedades. Se le imputa de haber convencido a la musa del cine italiano a trav¨¦s de enga?os para que lo nombrara gestor de esas compa?¨ªas. Adem¨¢s los abogados de la acusaci¨®n han explicado a la prensa que en sus pesquisas el juez recoge la sospecha de que el asistente ha podido dilapidar el patrimonio de la actriz y la ha persuadido para vender algunos inmuebles ¨Cla prensa habla de dos apartamentos en una c¨¦ntrica plaza de Roma por valor de dos millones y medio de euros¨C caus¨¢ndole un da?o patrimonial considerable. ¡°Todo ello abusando de su estado de debilidad mental¡±, denuncian.

La decisi¨®n judicial llega despu¨¦s del en¨¦simo parte m¨¦dico, que se present¨® el pasado noviembre, sobre la salud mental de la diva que conquist¨® Hollywood y Cinecitt¨¤. En ¨¦l se recog¨ªa que su estado era normal y coherente con su edad, pero se consideraba que en algunas situaciones y relaciones particulares resultaba ¡°manejable¡±.

Como es habitual en ella, su reacci¨®n ante esta decisi¨®n judicial, no se hizo esperar y enseguida sali¨® al paso para demostrar su clarividencia. ¡°Estoy absolutamente l¨²cida y con mi dinero hago lo que quiero¡±, dijo en una entrevista con Il Corriere della Sera, su peri¨®dico de cabecera, el pasado 25 de mayo. Se resiste a dar por buenas las conjeturas del juez y a pasar por una se?ora de noventa a?os enga?ada por un joven arribista.

En medio del hurac¨¢n se encuentran, por un lado Milco -que naci¨® en 1957 furto del matrimonio de la actriz con el m¨¦dico esloveno Milco Skofic- y el hijo de este, Dimitri, que sigui¨® los pasos de su abuela y es actor de teatro. Y por el otro Andrea Piazzolla, que entr¨® en la vida de la Lollo, como es conocida en Italia, hace seis a?os, cuando ¨¦l ten¨ªa 24 y ella 84. Al principio comenz¨® siendo su ch¨®fer y pronto fue ascendiendo hasta ganarse su total confianza. El hijo y el nieto culpan a la estrella del cine de haber delegado demasiado en aquel joven que lleg¨® de la nada y que seg¨²n ellos la est¨¢ aislando de su familia y de sus amistades hist¨®ricas y metiendo las manos con total descaro en su patrimonio. Y ella se defiende: ¡°No consiento que nadie cuestione mis elecciones. Me fio de Andrea, como me he fiado de otros contables¡±, zanja en el diario italiano. Tambi¨¦n replica que viva aislada: ¡°Llevar¨¦ al tribunal los testimonios de personas importantes que demuestran que llevo una vida activa. Salgo cuando quiero¡±, explica. ¡°Y si hace buen tiempo, cojo el helic¨®ptero y voy a Cerde?a o a Ravello¡±, a?ade.

La actriz, que el pasado febrero inaugur¨® personalmente su estrella en el Paseo de la Fama en Los ?ngeles, tambi¨¦n se explaya sobre la relaci¨®n con sus parientes. ¡°No es Andrea quien mantiene alejado a mi hijo, sino yo. Conmigo est¨¢ Andrea porque Milco no est¨¢¡± . Y explica c¨®mo se ha ido deteriorando el v¨ªnculo con su primog¨¦nito: ¡°nunca ha aceptado trabajar conmigo. Cuando he ido a Am¨¦rica, le he pedido que me acompa?ara y me ayudara porque habla idiomas y nunca ha sucedido. Siempre me ha dejado sola¡±.

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