Magistral

Le bastar¨ªa con hacer cuatro cosas bien. Regenerar la radiotelevisi¨®n p¨²blica. Derogar la ley mordaza. Reunirse con el movimiento feminista para impulsar una agenda de medidas b¨¢sicas. Sentarse a negociar con el president de la Generalitat dentro de la ley, pero sentarse. Con unos pocos meses, S¨¢nchez tendr¨ªa tiempo de sobra para desarrollar estas iniciativas. Mientras tanto, se har¨ªa muchas fotos en Bruselas, con Merkel, con Macron, con Juncker, para desprenderse de su imagen de perdedor. Y as¨ª, podr¨ªa convocar elecciones en unas condiciones tan ventajosas como nadie se habr¨ªa atrevido a so?ar hace unas semanas. Pero esto no es todo. El principal beneficio de la magistral jugada que, en mi opini¨®n, ha sido esta moci¨®n de censura, no tiene que ver con el PSOE, sino con Ciudadanos. Porque todo lo que ha hecho bien S¨¢nchez lo ha hecho mal Rivera. El ¨²nico partido que ha apoyado a Rajoy en su agon¨ªa y no ha percibido que la sentencia de la G¨¹rtel desencadenaba una emergencia democr¨¢tica sin precedentes, y no ha entendido que S¨¢nchez ha llegado a La?Moncloa gracias a la corrupci¨®n del PP y no a las alianzas que ha sido capaz de entablar, ya no puede aspirar a pescar votos en los caladeros de una izquierda tan ilusionada hoy como un ni?o con zapatos nuevos. Si S¨¢nchez hace tres o cuatro cosas bien, y no es dif¨ªcil, esta moci¨®n consagrar¨¢ a Ciudadanos como el simple recambio del partido m¨¢s corrupto de la historia democr¨¢tica de Espa?a, y punto. La gran esperanza blanca deste?ir¨¢ mientras la leyenda del perdedor que se crece en la adversidad, agrand¨¢ndose en proporci¨®n a las dificultades que le acechan, triunfar¨¢ rotundamente. Lo mejor que se le puede desear a S¨¢nchez es que no se lo pongan f¨¢cil. Y eso tampoco es dif¨ªcil.