M¨¢xima de Holanda, la reina de la sonrisas y las l¨¢grimas
La muerte de su hermana In¨¦s, a los 33 a?os, escribe un nuevo cap¨ªtulo de las desgracias en la vida de la reina
Desolada y conmovida por la muerte de su hermana peque?a, In¨¦s Zorreguieta, la reina M¨¢xima de Holanda?ha anulado sus compromisos hasta nuevo aviso. La soberana es la mayor de cuatro hermanos, dos chicos, y dos chicas, y se llevaba 13 a?os con In¨¦s. Los Zorreguieta Cerruti son una familia unida, y suele decirse que Inesita, su apelativo cari?oso, era su favorita. Tal vez sea un recurso f¨¢cil, pero es cierto que la cuidaba, segu¨ªa sus pasos e intentaba protegerla. La Casa Real holandesa ha se?alado ¡°un posible suicidio¡±. No lo afirma, sobre todo porque las investigaciones est¨¢n en marcha, pero usa la palabra sin eufemismos. In¨¦s hab¨ªa padecido anorexia y las consecuencias de una dolorosa ruptura sentimental, y aunque la vida de su glamurosa hermana mayor parece reflejar el lado radiante de la vida, no todo ha sido f¨¢cil para la esposa del rey Guillermo Alejandro de Orange.
M¨¢xima de Holanda conoci¨® a Guillermo en 1999, en la Feria de Sevilla, sin saber que era pr¨ªncipe. Buen comienzo para un cuento de hadas moderno. In¨¦s ten¨ªa entonces 14 a?os y hab¨ªa compartido su cuarto con M¨¢xima durante la infancia. Queda para los anales familiares de los Orange la frase de Guillermo a su madre, la entonces reina Beatriz: ¡°Conf¨ªa en m¨ª¡±, le dijo. La prensa holandesa se hac¨ªa ya eco de la biograf¨ªa de Jorge Zorreguieta, el padre de M¨¢xima, que fue secretario de Estado de Agricultura durante la dictadura argentina del general Videla. Como era un civil, el progenitor siempre mantuvo que no sab¨ªa nada de los desaparecidos. El rechazo del Parlamento holand¨¦s a tener una reina consorte con esa familia fue rotundo. La ciudadan¨ªa, que separaba a la hija de los posibles contactos del padre, no sab¨ªa bien qu¨¦ pensar. El problema se suaviz¨® cuando Michiel Baud, un catedr¨¢tico de Estudios Latinoamericanos, concluy¨® que Zorreguieta padre ¡°deb¨ªa estar al tanto de lo que ocurr¨ªa, pero no estuvo directamente involucrado¡±. Entretanto, el tiempo corr¨ªa, y M¨¢xima aguant¨® firme su dolor ante las inesperadas consecuencias de su amor principesco.
Salvado el escollo parlamentario, que dio el visto bueno, pero impidi¨® la presencia en la boda real de sus padres, M¨¢xima encar¨® a sus compatriotas de adopci¨®n. Para sorpresa, muy grata, de todos, el d¨ªa de su presentaci¨®n oficial como novia del entonces pr¨ªncipe heredero, habl¨® en un holand¨¦s fluido. Satisfacci¨®n general y ¨¦xito personal garantizado, porque los holandeses son los primeros en admitir, con cierto orgullo, que su lengua no es f¨¢cil. Aunque pueda sonar cursi, las sonrisas de ese d¨ªa acabaron en l¨¢grimas el 2 de febrero de 2002. La pareja contra¨ªa matrimonio en la Iglesia Nueva, de ?msterdam, y sin sus padres, la novia estaba algo hu¨¦rfana. Cuando el acordeonista holand¨¦s Carel Kraayenhof interpret¨® el tango Adi¨®s, Nonino, el favorito de Jorge Zorreguieta, M¨¢xima llor¨® despacio. Fue tan sincero, que se gan¨® de golpe a los holandeses. Para cuando la pareja salud¨® y se bes¨® en el balc¨®n, la gente la vitoreaba.
El d¨ªa de su boda pasaron casi desapercibidos sus tres hermanos Zorreguieta Cerruti, y sus tres hermanas del primer matrimonio paterno. In¨¦s, que ten¨ªa entonces 17 a?os, le llev¨® la cola del vestido. Empezaba a tener problemas con su peso y era muy t¨ªmida. Y M¨¢xima pidi¨® a todos en palacio que la dejaran tranquila. Cuando acab¨® el bachillerato, M¨¢xima estuvo presente en la ceremonia. Lo mismo ocurri¨® al licenciarse In¨¦s en Psicolog¨ªa, en 2010. Aunque le brind¨® la oportunidad de pasar una temporada en ?msterdam, ella prefiri¨® trabajar como analista de investigaci¨®n de Naciones Unidas, en Panam¨¢. En 2012, fue internada en una cl¨ªnica por sus problemas de alimentaci¨®n y depresi¨®n. El 2013 recay¨®, y M¨¢xima, que viaja con frecuencia a ver a su familia, pon¨ªa especial inter¨¦s en estar con su hermana. Las cr¨ªticas por haber conseguido un empleo en el Consejo Nacional de Coordinaci¨®n de Pol¨ªticas Sociales de la Presidencia de la Naci¨®n, en Buenos Aires, no fueron f¨¢ciles de asumir. El propio Gobierno argentino admiti¨® que se trataba de un caso especial, pero no pudo evitar la menci¨®n a un supuesto enchufe por ser la hermana de la reina holandesa.
Cuando la salud de Jorge Zorreguieta?, fallecido de leucemia en 2017, se agrav¨®, M¨¢xima viaj¨® en varias ocasiones a Argentina. Sus momentos con In¨¦s segu¨ªan siendo irrenunciables. Este jueves, M¨¢xima de Holanda ha cerrado su agenda por ella. Su desconsuelo es total.
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