Mi padre colonizador

He le¨ªdo at¨®nito las opiniones de la consellera de Cultura de la Generalitat. Expresa que el castellano en Catalu?a es una lengua de imposici¨®n, fruto del franquismo que utiliz¨® la inmigraci¨®n para colonizar Catalu?a con el castellano. Estas frases me han recordado cuando, en 1953, mi padre decidi¨® en su pueblo de Murcia hacerse colono. Naturalmente esta decisi¨®n fue facilitada por el franquismo, y no por la necesidad y miseria. Lleg¨® a la estaci¨®n de Barcelona. Al un¨ªsono, decenas de andaluces bajaron del tren mirando anonadados la gran estructura de la estaci¨®n y buscando torpemente la puerta de salida. Inmediatamente la polic¨ªa secreta proced¨ªa a detenerlos, remiti¨¦ndoles al castillo de Montjuic. Recuerdo c¨®mo en los ochenta mi padre contaba esta historia a un muchacho marroqu¨ª. Mi padre sigui¨® colonizando en las d¨¦cadas siguientes. Formo parte de un partido clandestino de izquierdas, contribuy¨® a formar CC?OO de Catalunya y a la creaci¨®n de l¡¯Assemblea de Catalunya. Un compa?ero suyo, Eusebio Barrios, colonizador de Zamora, fue detenido y torturado por difundir propaganda de l¡¯Assemblea. Eusebio, mi padre y otros colonizadores nunca pasar¨¢n a la historia oficial y paralela que se est¨¢ formulando, pensaban que hay que defender la tierra que te permite vivir con dignidad, esa tierra fue Catalu?a, y por ella lucharon. En este mundo de la posverdad a esa lucha le llaman colonizaci¨®n.¡ª Antonio L¨®pez Fern¨¢ndez. Barcelona.