Cuba revisa una Constituci¨®n obsoleta
La reforma constitucional ser¨¢ doctrinaria e instrumental: no se concibe como la antesala de una transici¨®n hacia la democracia
Las c¨¢balas sobre Cuba son recurrentes desde que el art¨ªculo 5 de la Constituci¨®n de 1976 estableciera que el partido comunista es ¡°la vanguardia organizada de la naci¨®n y la fuerza superior dirigente de la sociedad y del Estado¡±. Las suposiciones se aceleraron despu¨¦s de la designaci¨®n de un presidente civil, Miguel D¨ªaz Canel, y el anuncio de una reforma constitucional que deber¨¢ ser sometida a refer¨¦ndum.
El monopolio gubernamental y la opacidad permanecen inalterables desde hace 68 a?os. Ni el embargo de Estados Unidos, ni la p¨¦rdida de los subsidios sovi¨¦ticos, ni el derrumbe econ¨®mico del trienio 1990-93 y las penalidades sufridas por la poblaci¨®n, consiguieron quebrar la supremac¨ªa del Partido Comunista de Cuba (PCC) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en todos los ¨¢mbitos.
La delegaci¨®n de poder en las enmiendas constitucionales que revisa un grupo dirigido por Ra¨²l Castro y D¨ªaz-Canel es improbable; pretender conseguirlo por la fuerza, una quimera. Las masas nunca ocuparon el malec¨®n de La Habana para tumbar a Fidel Castro, sino para pedir un visado a EE?UU y Espa?a, o para cruzar en balsa el estrecho de Florida. No hay espacio en la isla para el activismo contrarrevolucionario, ni existe una oposici¨®n articulada; cuando intenta serlo es reprimida. La ¨²nica manifestaci¨®n hostil significativa se produjo el 5 de agosto de 1994 en que cientos de cubanos reclamaron a pedradas libertad y facilidades migratorias.
La reforma ser¨¢ doctrinaria e instrumental: no se concibe como la antesala de una transici¨®n hacia la democracia. Fundamentalmente, pretende la consolidaci¨®n de la revoluci¨®n de 1959 como proyecto pol¨ªtico. Se mantendr¨¢ la hegemon¨ªa del partido y la propiedad estatal de los medios de producci¨®n con una mayor descentralizaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas; probablemente se corregir¨¢ la ley electoral y la interlocuci¨®n del gobierno con la sociedad.
A la espera de conocer el borrador de conclusiones, no son previsibles enmiendas hacia el pluripartidismo y la sindicaci¨®n independiente, ni tampoco la aprobaci¨®n de cerrojos que impidan el desarrollo legislativo de nuevas formas de representaci¨®n en la unicameral Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) con la entrada de un grupo de diputados sin militancia ni convicciones comunistas.
El grado de intervenci¨®n del Estado y de la inversi¨®n privada en la econom¨ªa constituye una de las principales ecuaciones a resolver en las reuniones preliminares, que discutir¨¢n tambi¨¦n sobre la legalizaci¨®n de las pymes y cooperativas no agropecuarias, descartando privatizaciones a gran escala. Los elementos constituyentes de Vietnam y China susceptibles de convivir con la realidad cubana, con el picadillo criollo y el ron a?ejo, son tambi¨¦n analizados.
La Constituci¨®n de 1976 se inspir¨® en la URSS, y fue revisada en 1992 y 2002. La liberalizaci¨®n socioecon¨®mica promovida por los dos ¨²ltimos congresos del PCC y la imbatibilidad de la globalizaci¨®n determinaron el nuevo repaso del texto.
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