Sacar a Franco del Valle de los Ca¨ªdos est¨¢ al alcance de la mano
La democracia dura ya m¨¢s que la dictadura, pero a¨²n tiene deudas importantes que saldar
La llegada del PSOE al Gobierno ha abierto la puerta a una docena de cambios de enorme relevancia que present¨® como iniciativas de oposici¨®n y que, repentinamente, est¨¢n aqu¨ª, al alcance de la mano. Una de las m¨¢s simb¨®licas es sacar los huesos de Franco del Valle de los Ca¨ªdos, una deuda hist¨®rica con la sociedad espa?ola que, aunque tarde, al fin puede llegar.
La democracia espa?ola ha durado por fortuna ya m¨¢s tiempo que la dictadura de Franco, pero a¨²n tiene asignaturas pendientes. Muchos se resisten a¨²n a superar la etapa negra y a procesarla de forma conjunta y madura en la l¨ªnea de lo que han hecho Alemania, Sur¨¢frica o pa¨ªses del Cono Sur. En Espa?a, como en la URSS, el dictador venci¨® e impuso su silencio o su verdad y los ejecutados quedaron en las cunetas mientras ¨¦l reposa casi 43 a?os despu¨¦s de su muerte en un monumento gestionado por un prior benedictino de prontos autoritarios a tono con su inquilino principal. Por eso la Ley de Memoria Hist¨®rica que el PSOE present¨® en diciembre en el Congreso y que el Gobierno vet¨® tiene ahora una inmensa oportunidad.
El borrador pretende refomar la ley de 2007 del Gobierno de Zapatero para resolver con contundencia asuntos pendientes que deber¨ªamos haber sido ya capaces de zanjar: la nulidad de las condenas por razones ideol¨®gicas en los juicios del franquismo; la reparaci¨®n y reconocimiento personal a las v¨ªctimas; la creaci¨®n de una Comisi¨®n de la Verdad para elaborar un informe final sobre violaciones de los derechos humanos; la b¨²squeda y exhumaci¨®n de m¨¢s de 100.000 represaliados, una tarea que hoy no cuenta con presupuesto y que ha quedado pr¨¢cticamente en manos de la iniciativa privada; la retirada de los restos mortales de Franco del Valle de los Ca¨ªdos y la conversi¨®n de este monumento en un Centro Nacional de Memoria de las v¨ªctimas de la Guerra Civil.
El proyecto es ambicioso, pero b¨¢sico en una democracia, y puede concitar al menos la misma mayor¨ªa que la moci¨®n de censura que puso fin al Gobierno de Rajoy. Ciudadanos tendr¨¢ ocasi¨®n de retratarse y tambi¨¦n un Partido Popular que aleg¨® dificultades econ¨®micas para vetarlo en el Congreso.
El nuevo Gobierno tiene por delante una lista de m¨¢s de 60 vetos que impuso el anterior Ejecutivo por razones presupuestarias para frenar proyectos de la entonces oposici¨®n. El Tribunal Constitucional derrib¨® en abril esta f¨®rmula que emple¨® masivamente el PP, pero los letrados del Congreso han rechazado recientemente la revisi¨®n de todos esos vetos en bloque. ¡°No podemos pasar del hambre a la lujuria¡±, comentaba ayer un diputado del PSOE. Por ello, el nuevo Ejecutivo tiene previsto desbloquearlos paulatinamente y volver a colocar en la agenda asuntos, como por ejemplo, esta proposici¨®n de ley de la Memoria Hist¨®rica.
El PP consider¨® que esta ley iba a costar m¨¢s de 200 millones en exhumaciones y compensaciones y aleg¨® estas razones econ¨®micas para bloquearlo. Pero conviene saldar la deuda con los hijos de las v¨ªctimas antes de que mueran tambi¨¦n. Y si el argumento de la derecha es el dinero, sepan que sacar los restos de Francisco Franco ser¨¢ casi gratis. ?O se atrever¨¢n a defender la pervivencia del mausoleo del dictador?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.