"Estar enamorado es descubrir lo bella que es la vida", cantaba el inefable y siempre sabio Raphael. De ah¨ª que, cuando una relaci¨®n se acaba ¡ªlos matrimonios duran 16,3 a?os de media, seg¨²n el INE¡ª, el batacazo psicol¨®gico sea morrocutudo. No solo se trunca una relaci¨®n, sino la vida como la hab¨ªamos imaginado. Un estudio de la psic¨®loga Galena Rhoades, de la Universidad de Denver (EE UU), relacion¨® la disoluci¨®n de una pareja con un aumento de la angustia y una disminuci¨®n en la satisfacci¨®n vital.
Los hombres y las mujeres que son rechazados, en comparaci¨®n con los que rechazan, experimentan m¨¢s depresi¨®n, p¨¦rdida de autoestima y pensamientos cuidadosos y reiterados sobre un mismo tema, seg¨²n otro estudio de la Universidad de Texas en Austin (EE UU). Adem¨¢s, tras una ruptura, el cerebro de las mujeres cambia, incrementando su actividad en zonas relacionadas con la tristeza, seg¨²n el profesor Arif Najib, de la Universidad de Tubingen (Alemania). Y, por si fuera poco, puede llegar a afectar al sistema inmune, como hall¨® Janice K. Kiecolt-Glaser, de la Universidad de Ohio (EE UU). Por suerte, la ciencia ha encontrado algunos m¨¦todos para pasar mejor el trago.