Ciudadanos y el 3%
El partido persigue mantener la cuesti¨®n territorial en un primer plano del debate, mientras intenta recuperar la din¨¢mica rota por la moci¨®n de censura
Ciudadanos se refer¨ªa hace unos meses al clan Pujol y a la red de corrupci¨®n gestada a la sombra del dominio convergente como la ¡°banda del tres per cent¡±. Ir¨®nicamente, el partido de Rivera se presta estos d¨ªas a ser marcado con la misma etiqueta por motivos bien distintos: una propuesta de reforma electoral que eleva al 3% nacional el umbral de votos para que los partidos puedan acceder al reparto de esca?os. El objetivo es que los partidos nacionalistas no puedan obtener representaci¨®n en el Congreso.
Del tres per cent de ayer al 3% de hoy hay algo m¨¢s que una simple traducci¨®n de t¨¦rminos. Entre unos y otros se condensa el viaje discursivo y circular de Ciudadanos: antinacionalismo para impulsarse en Catalu?a, regeneraci¨®n democr¨¢tica y anticorrupci¨®n para expandirse en el resto de Espa?a y un progresivo regreso hacia el eje nacional, acelerado por la crisis catalana y la prisa para alzarse como el partido hegem¨®nico del centro-derecha.
La reforma electoral que propone Ciudadanos persigue mantener la cuesti¨®n territorial en un primer plano del debate, mientras intenta recuperar la din¨¢mica rota por la moci¨®n de censura. Esta decisi¨®n encaja bien con la evoluci¨®n del perfil de sus votantes, cuya preocupaci¨®n por la clase pol¨ªtica o por la corrupci¨®n ha ido disminuyendo progresivamente, diluyendo uno de sus rasgos caracter¨ªsticos iniciales.
Sin embargo, la propuesta del 3% contiene inexactitudes sobre la prima electoral que reciben los nacionalistas y algunas contradicciones. Sus efectos van en direcci¨®n opuesta a lo defendido por Ciudadanos hasta ahora, como apostar por una mayor proporcionalidad en el sistema o que todos los votos valgan lo mismo. La reforma electoral aumentar¨ªa el n¨²mero de papeletas malgastadas, es decir, que se quedan sin representaci¨®n.
Para mantener viva la llama territorial, Ciudadanos lanza una propuesta cuya disonancia discursiva destila oportunismo y que poco puede ayudarle a ganar aliados parlamentarios. La unidad de Espa?a bien le vale esa misa. Sobre todo si est¨¢ dedicada a rogar por el voto difunto del PP. @sandraleon_
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