Cuando Pablo Casado llam¨® ¡°subnormal¡± a Javier Bardem
El PP libra una batalla por elegir presidente. Y la hemeroteca desempe?ar¨¢ un papel importante. ?C¨®mo afectar¨¢ a uno de los principales candidatos este episodio?
La hemeroteca pol¨ªtica es como un bazar chino: uno entra a ver qu¨¦ hay y sale con objetos que no necesita, no sab¨ªa que exist¨ªan o no entiende para qu¨¦ sirven. Ahora que la mayor¨ªa de los ciudadanos espa?oles hace activismo desde su m¨®vil, cualquier acontecimiento pasado de un pol¨ªtico puede ser comentado, retuiteado o ser convertido en meme: chal¨¦s que contradicen discursos, denuncias por acoso laboral, tuits con faltas de ortograf¨ªa y caras de no haber dormido en dos d¨ªas. Todo vuelve, nada se olvida. Y Javier Bardem (Gran Canaria, 1969) todav¨ªa debe de recordar la noche en que al ahora candidato a la presidencia del Partido Popular, Pablo Casado (Palencia, 1981), se le calent¨® y quem¨® todos los puentes de su relaci¨®n con el cine espa?ol (tampoco parece demasiado interesado en tenerla): en esta met¨¢fora, Casado es la cerilla, el fuego y los puentes.
En noviembre de 2012, casi un a?o despu¨¦s del regreso del Partido Popular al gobierno, Casado acudi¨® al programa El gato al agua, de Intereconom¨ªa, donde el presentador, Antonio Jim¨¦nez, puso sobre la mesa un titular (¡°a este gobierno le viene bien el paro¡±) que Javier Bardem hab¨ªa concedido a EL PA?S en una entrevista para promocionar la pel¨ªcula Skyfall (Sam Mendes, 2012) que gener¨® 888 comentarios.
¡°Entonces, como es un imb¨¦cil, que estoy harto de que toda la familia Bardem venga a dar lecciones de democracia, que no los ha votado nadie y tengo que aguantarles en todas las manifestaciones", dijo el hoy candidato a la presidencia del PP
Javier Bardem acostumbra a criticar al gobierno ante cualquiera que quiera escucharle y en este caso, a la sugerencia del periodista en la entrevista (¡°Su personaje es un villano muy alejado de tiempos actuales¡±), Bardem parece decir ¡°suj¨¦tame la cerveza¡± y se arranca a cuestionar las pol¨ªticas sociales (o ausencia de ellas) del entonces presidente (recuerden, estamos en 2012) Mariano Rajoy.
Estas son sus declaraciones completas: ¡°Vivimos un drama humanitario, superamos el 25 % del paro. Este Gobierno tiene una absoluta falta de compromiso con el sistema p¨²blico y social. El movimiento social actual ha demostrado su dignidad y claridad de ideas, y miles de personas lo apoyan pac¨ªficamente. Pero es que al Gobierno ese eco social le da igual. Y le viene bien tanto paro para que las condiciones laborales sean terribles. Este Gobierno quiere aliviar la deuda de este pa¨ªs con los l¨¢pices y los cuadernos de los colegios. Y salvar a los bancos en vez de ayudar a los hipotecados, dar una vivienda digna. Quiero incidir en que esto no va de colores de partidos, sino de sensibilidad. Y quienes est¨¢n tomando hoy las decisiones est¨¢n alejados de la realidad¡±.
Antonio Jim¨¦nez, el presentador del programa, se qued¨®, al igual que el redactor que eligi¨® el titular de la entrevista, con la frase m¨¢s golosa del discurso de Bardem: ¡°A este gobierno le viene bien tanto paro¡±. Jim¨¦nez inicia una reflexi¨®n a medio camino entre el populismo (¡°?es un insulto a todos los parados de Espa?a!¡±) y el camorrismo (¡°probablemente le pase factura en la taquilla a la pel¨ªcula que ha venido a presentar¡±), alimentando el clich¨¦ de que para cierto sector de la derecha boicotear cine espa?ol es lo m¨¢s cerca que estar¨¢n nunca de ir a una manifestaci¨®n. Un dato: Skyfall fue la segunda pel¨ªcula m¨¢s taquillera de 2012, pero lo cierto es que no entr¨® en el top 10 de Espa?a.
Pablo Casado apenas deja terminar al presentador y parece decir ¡°suj¨¦tame el gin tonic con pepino y frutos rojos¡± antes de recordarnos que ¡°[Bardem] est¨¢ muy bien en Los ?ngeles, en su casita¡±. ¡°Despu¨¦s de llevar toda la vida criticando a Estados Unidos se ha ido a Los ?ngeles a que nazca su hijo all¨ª y no en Cuba, que es lo que defiende¡±, contin¨²a mientras se va calentando como si en vez de en un plat¨® de televisi¨®n estuviera en el vag¨®n-cafeter¨ªa del AVE.
¡°Entonces, como es un imb¨¦cil, que estoy harto de que toda la familia Bardem venga a dar lecciones de democracia, que no los ha votado nadie y tengo que aguantarles en todas las manifestaciones cuando no representan a nadie. Que la gente vaya a ver Tadeo Jones en vez de a este subnormal diciendo cosas. Que no solo ha dicho esto del paro, tambi¨¦n ha dicho que los villanos son los pol¨ªticos que rescatan a la banca, que a lo mejor habr¨ªa que decirle que la banca est¨¢ en quiebra por la gente que ¨¦l apoyaba en sus manifestaciones¡±. Otro dato: Las aventuras de Tadeo Jones, coproducida por Intereconom¨ªa, fue la tercera pel¨ªcula m¨¢s taquillera de 2012 en Espa?a.
Como sucede con los mejores supervillanos, a Javier Bardem se le otorgan diversos alias en esta tertulia (¡°el progre Bardem¡±, ¡°este pollo¡±, ¡°este subnormal¡±) en vez de mencionarle por su nombre de pila. Porque en este universo no es un ser humano sino un s¨ªmbolo de esa izquierda cultural desagradecida que ¡°ha vivido del gobierno gracias a las subvenciones¡± (en un minuto y 56 segundos de v¨ªdeo les da tiempo a recurrir a todos los t¨®picos contra el cine espa?ol), como si el actor no llevase a?os cobrando sueldos americanos y triunfando y forr¨¢ndose no gracias al gobierno espa?ol.
V¨ªdeo del programa en en el que Pablo Casado insulta a Javier Bardem.
Mientras estos se?ores debaten, aunque realmente no hay debate alguno y solo compiten por atizar a Bardem m¨¢s fuerte, el r¨®tulo con la encuesta ¡°?le parece bien que Madrid haya concedido una calle a Santiago Carrillo?¡± va indicando que el 71,02 % de los telespectadores, que han pagado dos euros para votar que no. Como en Skyfall, hay demasiadas cosas ocurriendo en esa pantalla, no necesariamente tienen sentido y el p¨²blico tiene la sensaci¨®n de que no va a acabar bien.
Pablo Casado predica con la certeza de que no tiene que convencer a la parroquia (la del programa) de nada. ?l sabe que la gente que se escandalizar¨ªa por sus insultos contra Bardem jam¨¢s va a ver ese programa. Sabe que est¨¢ en el upside-down (una dimensi¨®n alternativa) pol¨ªtico de la serie Stranger things: nadie se enterar¨¢ de lo que ocurre all¨ª, se parece al mundo real, pero es mucho m¨¢s siniestro y lo que sucede en ¨¦l tendr¨¢ consecuencias en la superficie, pero ninguno de sus habitantes entender¨¢ de d¨®nde viene ese alboroto.
?Y si Casado termina, tal y como sugieren los rumores, adscribi¨¦ndose al equipo de Mar¨ªa Dolores de Cospedal y le nombran ministro de Cultura? Cosas m¨¢s raras se han visto. ?Qu¨¦ har¨¢ en los Goya, aparte de ser el m¨¢s elegante de todos los invitados y encajar en su mand¨ªbula perfecta los ganchos de izquierda del presentador de turno? Si el esc¨¢ndalo de su m¨¢ster en la Rey Juan Carlos no afecta a su imagen p¨²blica (Pablo Casado, como James Bond, no es de los que pierde el tiempo con burocracias) este ensa?amiento contra Javier Bardem tampoco lo har¨¢: el actor lleva a?os ejerciendo de pi?ata cultural para la derecha, el titiritero definitivo, el bar¨®n de la izquierda caviar. Desde aquella ceremonia de los Goya en la que la industria del cine grit¨® ¡°no a la guerra¡± el PP no le ha dado tregua y Bardem, el actor con mayor discurso pol¨ªtico y tambi¨¦n el m¨¢s exitoso, es el blanco preferido del partido y de sus votantes. Por eso los insultos de Pablo Casado no le restar¨¢n apoyos, al contrario, le legitiman como un tipo duro, despeinan su imagen de gal¨¢n estirado y demuestran que si llega a la Moncloa va a continuar la tradici¨®n de acorralar a los verdaderos enemigos de Espa?a: los actores.
Se acercan los debates para alcanzar la direcci¨®n del Partido Popular y las principales rivales de Pablo Casado, Maria Dolores de Cospedal y Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, no deben bajar la guardia. Casado arde r¨¢pido, siempre parece estar en el mejor momento de su vida y sabe lo que tiene que darles a los votantes: un poco de James Bond, un poco de Emmanuel Macron y otro poco de Manuel Fraga. ?Qu¨¦ podr¨ªa salir mal? La respuesta, muy pronto en las mejores pantallas de m¨®vil.
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